Turquía y el norte de Siria siguen con su intercambio de ataques. Este lunes, un “ataque respuesta” de los kurdos sirios contra una ciudad del sur de Turquía se saldó con al menos dos muertos y seis heridos. Algo que ha hecho sonar las alarmas en Turquía, que ha prometido una “enérgica respuesta” y está incluso considerando mandar una operación terrestre al norte de Siria.
Los ataques entre Turquía y el norte de Siria van y vienen. Este lunes, el más reciente se cobró la vida de al menos dos personas y dejó seis heridos en Gaziantep, en el sur de Turquía, después de que cayeran cinco explosivos por los que Ankara responsabilizó directamente a la milicia kurda de Siria.
Uno de los proyectiles cayó cerca de una escuela en la ciudad de Karkamis, reventó los cristales de la ventana de la sala de profesores y mató a uno de los docentes que estaba en el interior. La otra víctima mortal fue un niño de cinco años, cuando otro cohete alcanzó su casa en Karkamis.
“Los terroristas del YPG/PKK dispararon cinco cohetes desde el norte de Siria, matando a dos personas e hiriendo a otras seis en la provincia turca de Gaziantep”, sostuvo Davut Gul, gobernador de la región, a través de redes sociales.
Pero este ataque, verificado independientemente por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, no viene de la nada. El Ejército turco estuvo atacando durante todo el fin de semana las posiciones kurdas en el norte de Siria, controladas por el YPG -Unidades de Protección Popular kurdas, que dirigen las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF)-, con decenas de muertos en la región.
Un ataque justificado como “respuesta” a su supuesta autoría en un atentando en Estambul, que dejó al menos seis muertos el pasado 13 de noviembre. Todo a pesar de que el YPG reiteró no tener nada que ver con los hechos y deseó una “pronta recuperación” a los heridos.
Ahora, el Ejército turco no se ha hecho esperar. El mismo Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó que las fuerzas turcas ya han comenzado con su contraofensiva en Siria, con ataques en el distrito de Tal Rifaat y tres aldeas en el campo del norte de Alepo.
Algo que las fuerzas militares turcas no han confirmado, pero sí han lanzado una amenaza de represalias por los ataques.
“Los traidores que continúan sus ataques contra civiles inocentes como estudiantes o maestros, y muestran la cobardía de atacar incluso escuelas serán responsabilizados por sus acciones. Las Fuerzas Armadas de Turquía están respondiendo a los ataques de diferentes formas”, dijo el Ministerio de Defensa tras los ataques en Gaziantep.
Y esque este conflicto podría llegar aún más lejos. El mismo presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado que su país está considerando lanzar un operativo terrestre al norte de Siria, es decir, mandar tropas a terreno.
“Las unidades competentes, nuestro Ministerio de Defensa y nuestro estado mayor decidirán juntos sobre la potencia con que nuestras fuerzas terrestres deben actuar (…) Ya lo hemos advertido: quienes nos molesten en nuestro territorio lo pagarán”, apuntó Erdogan ante periodistas en un vuelo de Qatar a Turquía.
Algo que podría escalar el conflicto no solo en el norte de Siria, sino también en el norte de Irak y desestabilizar más la región.
La enemistad entre Turquía y los kurdos del norte de Siria
“Son grupos terroristas”, es el mantra que la Administración turca ha repetido en innumerables ocasiones respecto a los kurdos del norte de Siria.
Y esque aquí hay un punto muy importante: la YPG tiene relaciones directas y estrechas con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), enemigo declarado de Turquía.
Turquía y el PKK, que reivindica la independencia del Kurdistán turco en una insurgencia armada desde la década de los 80, han luchado por años en un conflicto interno que ya se ha saldado con la muerte de cerca de 40.000 personas. Para Ankara, El PKK y YPG son lo mismo.
De hecho, durante bombardeos de este fin de semana, en los que Turquía destruyó 89 posiciones del YPG, aseguró que un gran número de lo que denomina como “terroristas” murieron en el ataque.
Desde 2016, Turquía ya ha lanzado tres grandes incursiones en el norte de Siria y controla parte del territorio, con cientos de ataques aéreos que han matado a miles de civiles en la zona.
Si bien Ankara y Washington consideran al PKK un grupo terrorista, discrepan sobre el estatus de las YPG. Y es que aunque para Turquía sean una molestia por sus pretensiones territoriales, a Estados Unidos les sirven como aliados por una causa común: el combate contra el Estado Islámico en Siria bajo la bandera de las Fuerzas Democráticas Sirias.
Turquía, en cambio, ha apoyado a los rebeldes que luchan por derrocar al presidente de Siria, Bashar al-Assad, y cortó las relaciones diplomáticas con Damasco al principio de la guerra civil siria.
No obstante, con las relaciones entre Estados Unidos y Turquía bajo una cuerda muy fina desde hace años, este lunes la Embajada de Estados Unidos en el país compartió el luto por el atentado y lo condenó.
“Condenamos enérgicamente este ataque violento e injustificado”, apuntaron desde la Embajada en redes sociales.
En medio de la tensión, entre los llamados a la calma por parte de la comunidad internacional y los ataques mutuos que parecen no tener fin, muchos expertos se repiten una pregunta: ¿invadirá Turquía el norte de Siria?
Por Alba Santana-France24 con EFE, Reuters, AP y medios locales