Si bien los cigarrillos electrónicos no están autorizados por la reguladora local ANMAT, su uso creció fuerte en los últimos años en Argentina y la región. Desde la Sociedad Argentina de Cardiología detallaron por qué pueden causar hipertensión, arritmias y lesiones pulmonares
Existe un consenso entre los expertos en salud y la población en general sobre los efectos adversos del hábito de fumar tabaco y el enorme daño que causa en la salud. Sin embargo, y a pesar de la evidencia científica acumulada en los últimos años, el impacto negativo en el organismo de los dispositivos que nacieron como sustitutos del cigarrillo convencional, conocidos como dispositivos de vapeo o e-cigarettes, aún no están tan difundidos.
En ese sentido, Infobae ha publicado numerosos estudios que alertan sobre las consecuencias de un hábito que no es inocuo y que puede generar secuelas severas en los pulmones y el sistema cardiovascular. Uno de ellos, realizado por expertos de la Universidad de Harvard, ofreció evidencia elocuente: el cigarrillo electrónico daña microscópicamente el tejido pulmonar con lesiones y síntomas similares al asma.
El tabaco mata a más de 8 millones de personas al año en todo el mundo, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En los últimos años, gracias a los datos científicos que pusieron en evidencia los estragos en la salud causados por el tabaquismo y las políticas públicas que desalentaron el hábito, los fumadores de tabaco disminuyeron en todos los rincones del globo.
Los dispositivos de vapeo calientan un líquido para crear aerosoles que son inhalados por el usuario, y pueden generar daño en los pulmones (Freepik)
En paralelo a esos datos auspiciosos de disminución de fumadores, miles de personas reemplazaron los cigarrillos convencionales de tabaco por dispositivos de vapeo, los denominados e-cigarettes, como camino para abandonar la adicción.
Incluso, existen informes que ya alertan sobre su consumo extendido entre jóvenes que nunca aspiraron humo de tabaco.
¿Cómo funcionan los dispositivos de vapeo? Al calentar el líquido, producen un aerosol que se aspira y es similar al humo que emiten los cigarrillos de tabaco. Algunos contienen saborizantes con gusto a vainilla o mentol, y otros incluyen directamente líquidos con nicotina. Y aunque en la última década se popularizaron como una supuesta alternativa más segura a la nicotina, desde la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) remarcaron a Infobae que “no son una opción inofensiva para dejar de fumar y su utilización trae consecuencias para la salud”.
Los expertos en salud cardiovascular remarcaron que incluso la OMS considera al vapeo como una forma de tabaquismo. Las emisiones de los cigarrillos electrónicos generalmente contienen nicotina y otras sustancias tóxicas que son nocivas tanto para los consumidores como para los no usuarios que están expuestos a los aerosoles ajenos, indica la agencia sanitaria de la ONU y señala que “los datos científicos revelan que estos productos son para la salud y no son seguros”.
Los diferentes tipos de cigarrillos electrónicos son productos perjudiciales para la salud y no son seguros, según OMS (Imagen ilustrativa Infobae)
En Argentina, a pesar de que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohíbe la comercialización de cigarrillos electrónicos, su uso está muy difundido y aunque no debería ocurrir, su adquisición es relativamente sencilla a través de redes sociales y otros canales digitales que operan sin controles de las autoridades sanitarias.
Según los últimos datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) actualizados en agosto de este año, además de Argentina, otros siete países de América (Brasil, México, Nicaragua, Panamá, Suriname, Uruguay y Venezuela) prohíben la venta de cigarrillos electrónicos o dispositivos de vapeo.
Vale aclarar que además de los dispositivos de vapeo habituales, existen otro tipo de dispositivos electrónicos llamados “productos de tabaco calentado” que contienen tabaco prensado que también se libera en aerosoles. También fueron prohibidos en Argentina por disposición del Ministerio de Salud de la Nación, al no haber datos certeros de seguridad y eficacia.
Ahora, más evidencia se suma a los efectos del vapeo en la salud. Los especialistas de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) advirtieron a Infobae sobre una preocupante correlación entre el uso de cigarrillos electrónicos y el aumento del riesgo de sufrir eventos cardiovasculares en jóvenes y adultos.
Los especialistas de la SAC alertaron sobre el aumento del vapeo en adolescentes post pandemia y advierten por “su uso en reemplazo del tabaco”, un comportamiento que se identifica en distintas partes del planeta (Imagen ilustrativa Infobae)
Los expertos de la SAC remarcan que el vapeo puede ser un factor desencadenante de afecciones como hipertensión arterial, daño vascular, arritmias, lesiones pulmonares y disfunción cardíaca.
Estos dispositivos electrónicos, que muchas personas utilizan con la idea de que es un camino efectivo para dejar la adicción al tabaco, en realidad podrían estar contribuyendo a nuevos problemas de salud. El fácil acceso a los e-cigarettes plantea problemas serios para la salud de las nuevas generaciones, en primer lugar por que los cigarrillos electrónicos son una posible “puerta de entrada” hacia el hábito del tabaquismo, en especial entre niños y jóvenes.
La doctora Fiorella Tartaglione, médica cardióloga e integrante del Consejo de Cardiometabolismo de la SAC detalló a Infobae que los vapeadores y cigarrillos electrónicos pueden provocar un “daño pulmonar directo compatible con una neumonitis aguda o subaguda”, que conduce habitualmente a insuficiencia respiratoria grave y muerte. “Es parecido al pulmón del COVID, pero en personas jóvenes, sin patología previa asociada”, remarcó.
Cuando un producto que puede afectar la salud no está autorizado por la ANMAT, ni siguió los carriles adecuados de testeos y estudios clínicos, existe un vacío de información sobre sus efectos en el organismo y esto implica un grave riesgo para la salud: “Debido a la falta de regulación, es difícil saber qué contienen realmente los cigarrillos electrónicos. Incluso cuando se etiquetan como libres de nicotina, algunos estudios han demostrado lo contrario”, precisó la doctora Tartaglione.
Los especialistas advierten que los vapeadores y cigarrillos electrónicos podrían desencadenar neumonitis aguda
Los expertos coinciden en que los dispositivos electrónicos que imitan a los cigarrillos de tabaco no son inocuos. La doctora Sandra Galarza, médica cardióloga e integrante del Consejo de Prevención Cardiovascular de la SAC señaló a Infobae que entre los consumidores de estos dispositivos se observa un aumento de casos de cáncer de boca, lengua, laringe y de enfermedades periodontales.
La especialista también subrayó que el vapeo aumenta el riesgo de enfermedades pulmonares, con presentación de broncoespasmos, y mayor cantidad de infecciones. Esto ocurre porque estos dispositivos tienen una materia particulada más pequeña que ingresa a zonas del pulmón que los cigarrillos tradicionales no podían.
En este mismo sentido, la doctora Carolina Salvatori, médica cardióloga y asesora del Consejo de Cardiología Clínica de la Sociedad Argentina de Cardiología precisó que si bien no hay cifras exactas de cuántos de estos dispositivos se venden en el mundo se estima que son millones de unidades, porque “existe una venta no controlada, ilegal, por redes sociales, que no se puede cuantificar. Ya hay nuevos estudios donde se vio que el 44 % de los adolescentes, post pandemia los está consumiendo, incrementándose su uso en reemplazo del tabaco”
Quizás en un paralelo con lo que sucedía en la década del 70 o del 80 con los cigarrillos de tabaco, los dispositivos de vapeo y los e-cigarettes son cada vez más la puerta de entrada a la adicción para los más jóvenes: “Se observa con claridad un aumento del uso de este tipo de dispositivos en los adolescentes, ya que están diseñados y son muy atractivo para captar a los jóvenes, y representa una estrategia muy estudiada para promover el inicio a la adicción a la nicotina”, insistió la doctora Tartaglione.
Por Daniela Blanco-Infobae