Misiones Para Todos

Emiliano Pinsón y su conmovedora pelea contra el Parkinson

El periodista deportivo se sinceró sobre la enfermedad que padece en una charla a corazón abierto con Poco Correctos.

Emiliano Pinsón conmovió a todos con su crudo relato de cómo le diagnosticaron Parkinson y cómo pelea día a día contra la enfermedad. “La verdad nadie lo esperaba, ni yo, y de a poco fui haciéndome cargo, porque lamentablemente uno en un momento se tiene que hacer cargo y darse cuenta que esto está con vos y no podés cambiarlo, sino saber que tenes que convivir con una enfermedad que no tiene cura hoy”, arrancó el periodista deportivo en diálogo con Poco Correctos.

Es una enfermedad neurológica que te va a ir comiendo, si se quiere, pero vos lo que podes evitar es que te lo haga rápidamente. Haciendo ejercicios, haciendo trabajar tu cabeza, haciendo kinesiología, haciendo un montón de actividades, laburando”, detalló.

Los medios se han portado muy bien conmigo e incluso me han dado más trabajo, y esto te mantiene vivo. Todo eso lo que hace es retrasar la degeneración de la enfermedad. Lo que sí me quedó claro es que no la podés pasar solo, tenés que estar con alguien”, continuó.

Emiliano Pinsón y el duro momento del diagnóstico

Yo lloré mucho ya, creo que es una etapa que superé bastante, pero también es cierto que necesitás de gente que te quiera. El amor es fundamental, el amor de tus hijos, de tu familia, de tu novia, amigos, es fundamental”, se sinceró.

“¿Cómo fue que te diagnosticaron?”, le preguntó Agostina Scalise. “Fui a jugar al fútbol como jugué los últimos 15 años todos los sábados, y no me sentía bien. En una me encuentro con que quería gambetear y no me sale la gambeta, piso la pelota y me caigo. Se me mueren todos de risa, como era lógico, yo también me hubiera reído del que se cae, y digo bueno, me voy a hacer ver”, recordó.

“Yo siempre dormí mal, me hago el test del sueño, no me da bien, y me dicen de pedir un turno con la neuróloga. Me lo dan en febrero de 2021 y ahí me diagnostican Parkinson. A lo seco, ¿sabes qué tenés? No. Parkinson, concluyó.