Ornella Tumini es de Tres Arroyos, se fue a Italia en búsqueda de la ciudadanía y, si bien se quedó a trabajar en Europa, piensa volver e invertir en su país. “Me alegra ver que mi sueño se está haciendo realidad”, dijo a TN.
Ornella Tumini decidió hacer un cambio radical en su vida. La joven nacida en Tres Arroyos, una pequeña ciudad ubicada al sur de la provincia de Buenos Aires, la atravesó el aburrimiento cuando descubrió que la estabilidad que le daba su trabajo, lejos de generarle una grata sensación, le quitaba energía a su vida.
En 2022, luego de recibirse como contadora en Bahía Blanca, comenzó a trabajar en un estudio contable en el que permaneció durante casi un año. Meses después, se unió a una empresa en donde amplió su experiencia en la materia. A la par, su deseo de obtener la ciudadanía europea para viajar por el mundo la llevaron a tomar una decisión impensada: Ornella renunció a su empleo y vendió su auto para juntar el dinero suficiente que le permitió tramitar los papeles en Italia.
En abril de 2023 arribó a Sicilia y, tras obtener su ciudadanía, pensó que aquel escenario era el mejor para explorar su interior: “Hablé con mucha gente que me recomendó Suiza por la calidad de vida y por tener mejores sueldos que en otros lugares”, explicó Ornella a TN. A través de una búsqueda intensiva, encontró un trabajo en el sector hotelero en Zermatt, un centro turístico ubicadoen el cantón de Valais. “Fui a buscar trabajo en los hoteles porque mi inglés era básico y el trabajo en atención al público me asustaba”, recordó.
Voló desde Catania a Ginebra y luego tomó un costoso tren hasta Zermatt. “Fue todo muy rápido y movilizante, pero estaba contenta con la decisión. Ahora estoy aprendiendo y adaptándome, y me alegra ver que mi sueño se está haciendo realidad”, sostuvo.
El primer día de trabajo fue una experiencia desafiante para Ornella. “Recuerdo claramente el primer turno en el hotel. Nunca antes había trabajado en limpieza, y aunque estaba acostumbrada a estar de pie durante el día, la intensidad y el ritmo eran completamente diferentes”, explicó.
Ornella llegó a Suiza en abril de 2024 con un contrato de trabajo de seis meses. “Me gusta despertarme a las seis de la mañana para hacer yoga con videos de YouTube y elongación”, indicó. Tras el entrenamiento, se dirige al hotel, en donde sus tareas varían, ubicado a 20 metros de la habitación en la que reside.
“Hay dos tipos de días: en unos entro más temprano para ayudar con la preparación del desayuno. En otros limpio habitaciones y espacios comunes. A veces también riego las flores y acomodo el patio”, continuó.
Cuánto gana y ahorra por trabajar en un hotel en Suiza
El alojamiento se lo proporcionó el mismo hotel e incluye una cama, una heladera, un baño y un balcón: “La cocina está ubicada en un espacio común, pero al menos tengo una pava eléctrica para calentar el agua para el mate”, explicó. Ornella precisó que el alquiler se deduce directamente de su salario mensual, el cual oscila en los 4000 francos suizos (poco más de 4000 dólares).
Después de descontar el seguro, los impuestos, la comida, los gastos personales, detalló que le queda como ahorro entre 1700 y 1800 dólares por mes. “No tengo un objetivo claro de cuánto quiero ahorrar o para qué quiero ahorrar. Pero sí sé que en Argentina podía ahorrar aproximadamente 200 dólares al mes y acá mucho más, lo que me permite seguir viajando”, relató.
La joven trabaja de miércoles a domingos en un hotel ubicado en la ciudad de Zermatt (Video: TikTok @ornellatumini).
En TikTok, Ornella suele compartir su día a día. Allí encontró un espacio en donde debe lidiar con una mezcla de apoyo y críticas: “Algunos amigos me animan y están interesados en saber cómo conseguir trabajo en limpieza en un hotel. Pero también hay quienes descalifican mi trabajo, como si limpiar habitaciones fuera algo indigno. No me importa qué digan. Estoy acá para ahorrar, viajar y seguir adelante con mis objetivos”, comentó.
En los cuatro meses que lleva trabajando en el hotel, la joven reflexionó sobre la poca consideración que tienen los huéspedes con los empleados que trabajan en los hoteles: “La próxima vez que vaya a uno voy a dejar todo más ordenado”, dijo.
“Me gustaría aclarar que no me fui de Argentina porque intenté mil oportunidades y no pude avanzar. Me fui simplemente porque quería viajar. Cuando estaba en Italia y obtuve la ciudadanía sentí ganas de recuperar la inversión y por eso me quedé. Pero incluso yo pienso en invertir en Argentina, aunque aún no tengo claro en qué lo haré”, expresó Ornella.
A pesar del esfuerzo físico y la adaptación a una nueva cultura, Ornella dedica su tiempo libre para juntarse con un grupo de argentinos a tomar mates y vivir buenos momentos: “Los lunes y martes hago trekking y disfruto de los lagos”. También sostuvo que dos veces a la semana estudia inglés y que incursionó con el skate.
“El día del padre y el cumpleaños de mi papá fueron muy difíciles para mí. Me dio mucha nostalgia. Fue la última vez que estuve mal por querer estar en Argentina”, expresó Ornella, que antes de irse recibió un consejo que marcó su forma de encarar la distancia con sus seres queridos: “Mi vida no está en Argentina, está acá. Hablo con mis papás y con mis hermanos constantemente, pero no todos los días. Ellos tienen su vida y no tienen porqué estar pendientes de lo que me pasa a mí”.
En cuanto a sus planes a futuro, la contadora definió que seguirá viajando y trabajando en otros países. “Una vez que termine mi contrato en octubre quiero hacer snowboard y quizás pasar un tiempo en Italia. Mi idea es conocer diferentes lugares antes de decidir qué hacer a largo plazo”, dijo.
“Quiero agradecer a quienes me acompañaron en cada paso de este viaje: familia, amigos, personas que me escucharon y aconsejaron, y también a mi comunidad firme en las redes. A mis seres queridos, los extraño mucho”, agregó la joven.
Ornella completó: “Pensar que hace cinco meses estaba en una oficina en Buenos Aires y ahora estoy aquí, trabajando en un hotel en Suiza, me hace reflexionar sobre todo lo que he aprendido y descubierto. Viajar me ha ayudado a conocerme mejor y a decidir en qué quiero enfocar mi energía y tiempo”.
Por Mauricio Luna TN