La salud de Ernestina Pais causó preocupación durante mucho tiempo, desde que se cayó de las escaleras de su casa hasta que chocó con su auto en la calle, y ahora que mejoró pudo poner en palabras el problema que la afectó.
“En mi caso tiene que ver puntualmente con el consumo problemático de alcohol”, se sinceró la periodista.
Al mismo tiempo se refirió al tratamiento: “No es fácil, pero por suerte depende de uno”.
Acto seguido se desahogó: “Me sorprende la agresividad de la gente cuando doy este tipo de notas, y hablo de las redes sociales. Algo clásico que dicen es que hablaba de alcohol, pero en realidad consumía otra cosa. Pero no hay diferencia entre el alcohol y otras cosas, no es menos grave”.
CÓMO COMENZÓ EL DRAMA DE ERNESTINA PAIS
“Empezó con señales. Al principio era ‘mirá qué divertida está Ernes, después ya no tanto…’. La cosa va creciendo, y como el alcohol, está aceptado que alguien se emborrache. No es tan pronto como tal vez otros consumos”, precisó.
La periodista se sinceró en Intrusos.
En ese punto aclaró: “En 25 años de restaurante no había tenido nunca consumo problemático de alcohol, hasta la pandemia, con la muerte de mis dos socios; con el restaurante cerrado, llena de deudas y todo lo que ya sabemos que en gastronomía sucedió, ahí empezó, primero era para dormir”.
“La cosa va creciendo, y como el alcohol, está aceptado que alguien se emborrache. No es tan pronto como tal vez otros consumos”.
“El primer mes me autointerné en una clínica que es divina, pero en realidad es como un hotel de lujo, donde hay libertades que una clínica no debería tener en cuestión de adicciones”.
“Cuando yo me interné la segunda vez, ya por la presión de mi familia, fue por seis meses y medio, que estoy totalmente orgullosa. Los dos primeros meses fue sin contacto con el afuera. Ni teléfono, ni tele, ni nada. Solamente algún que otro contacto teleffónico”.
“Cuando yo me interné la segunda vez, ya por la presión de mi familia, fue por seis meses y medio, que estoy totalmente orgullosa”.
Fue muy fuerte, muy duro. Yo arañaba las paredes…”, se abrió Ernestina Pais.
Fuente: Ciudad magazine