La esperanza de vida tiene una estrecha vinculación con la dieta y, en busca de incrementarla, una especialista recomendó un tipo que es de gran ayuda
La esperanza de vida es un indicador importante al momento de medir cuáles son las condiciones en las que se desarrollan las personas. Esto se establece con el nivel de mortalidad en la región. Los datos se obtienen a partir de variables como sexo, situación sanitaria, grado de educación, nivel económico y medidas aplicadas para el cuidado de la salud.
El indicador estima cuántos años pueden esperar vivir los recién nacidos en función del comportamiento de la mortalidad en determinado periodo. Por ejemplo, este año, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron que la esperanza de vida al nacer es de 76,1 años en los Estados Unidos.
La cifra resonó en los medios de comunicación porque representa una caída importante por dos años consecutivos. En 2019, estaba en 79 años. Además, se trata del nivel más bajo desde 1996. La principal explicación es la pandemia por coronavirus que durante estos años significó el 50% de la disminución de la esperanza de vida.
Sin embargo, hay otras enfermedades implicadas en el aumento de la mortalidad, como los padecimientos cardíacos. Frente a estos datos, los nutricionistas insisten en un cambio de alimentación como punto clave para fortalecer el sistema inmunológico.
La recomendación de una especialista
Una de ellas, Samantha Heller, fisióloga del ejercicio y dietista, destacó, en un texto para NBC News, la importancia de un grupo de alimentos para favorecer una vida más longeva. Se trata de las legumbres. Las semillas comestibles, como los tan conocidos frijoles secos, lentejas y guisantes, serían fundamentales para modificar una dieta basada en carnes rojas y alimentos procesados.
Lo dicho por la especialista está basado en los resultados de un estudio publicado por la revista PLOS Medicine. En una investigación de este año, sostienen que una alimentación más rica en legumbres, cereales integrales, frutos secos y verduras podría incrementar la esperanza de vida en más de una década.
El beneficio sería principalmente para las personas de entre 20 y 30 años, para que, además de los procesados, eliminen las bebidas azucaradas y los cereales refinados. Los más adultos percibirán ganancias menores, pero esto sigue incidiendo en la esperanza de vida.
Heller destaca las propiedades de las legumbres y, entre ellas, que son una fuente alta de proteínas, fundamentales para las dietas veganas, además de su importante aporte de fibra dietética, minerales y antioxidantes.
La investigación argumenta que el cambio de dieta brinda beneficios sustanciales en la salud de las personas y aporta datos que confirman esa necesidad: “Se estima que los factores de riesgo dietéticos a nivel mundial causan 11 millones de muertes”.
Entre los consejos que la dietista aporta para incluir más legumbres en la alimentación cotidiana está la de reemplazar las hamburguesas de carne roja por hamburguesas hechas con legumbres, como las lentejas, que son cada vez una opción más recurrente en los menús de los restaurantes.
También recomienda la preparación de sopas y hasta postres que “escondan” legumbres, el reemplazo de la mayonesa tradicional por un hummus hecho en casa y cambiar las clásicas papas fritas por frijoles, habas o garbanzos tostados al horno.
Fuente: La Nación