Un escándalo de proporciones amenaza a la conducción del gremio de los peones rurales (Uatre) que lidera José Voytenko. La muerte de pacientes oncológicos por supuesta falta de cobertura podría ser la punta de un descalabro mayor en la obra social Osprera, que arrastraría una deuda superior a los 1.000 millones.
A pesar de manejar una caja multimillonaria, fruto de las deducciones que le hacen a sus más de 750 mil afiliados, la obra social del gremio que conduce Voytenco acumula denuncias por no cubrir medicamentos ni prestaciones básicas y en medio de un desorden importante se acaba de caer un convenio que tenía con el Sindicato del Vidrio.
El caos es tan importante que ya llegó al gobierno nacional. Fuentes al tanto d ela crisis de Osprera confirmaron a LPO que el titular de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, se contactó con el secretario de Trabajo, Omar Yasín, para pedirle que intervenga, alarmado por la candidata de trabajadores rurales que hicieron llegar a la entidad sus quejas por la falta de atención que reciben de su obra social.
Productores abordados por LPO coincidieron en señalar el deficitario servicio de Osprera a sus trabajadores. “Es un desastre. No hay prestadores y rechazan hasta órdenes de análisis básicos”, afirmó a este medio un dirigente ruralista del noroeste bonaerense, que también alertó por la suspensión de la obra social en farmacias.
Osprera está intervenida y su administrador provisorio es Néstor Acuña, hombre que según comentan fuentes gremiales, reporta directamente a Marcelo Urban, abogado de Uatre que, en el ambiente, es considerado el cerebro de Voytenco en el gremio. “Es el jefe”, resumió un dirigente del sector.
Osprera es un desastre. No hay prestadores y rechazan hasta órdenes de análisis básicos.
Con pasado en otras obras sociales, Urban es considerado el administrador en las sombras de Osprera. Como fuere, a poco de asumir la intervención, Acuña hizo un convenio de prestación con la Obra Social de Empleados de la Industria del Vidrio (Oseiv).
Pero el acuerdo que entró en vigencia el 23 de junio de 2023, quedó sin efecto el 31 de enero pasado y los trabajadores rurales quedaron a la intemperie en materia de cobertura de salud. La razón fue la deuda creciente de Osprera a Oseiv.
Según confiaron fuentes a LPO, al momento de la interrupción del convenio, la deuda superaba los 1.000 millones de pesos, per actualizada la deuda sería por un monto bastante más elevado.
El acuerdo con el gremio del Vidrio implicaba cobertura en el ámbito de la provincia de Buenos Aires y habría sido el propio Voytenco quien lo impulsó.
Pero la falta de pago hizo que Oseiv corte el vínculo y en las últimas semanas solo atendió a afiliados de Osprera ante situaciones de emergencia. Actualmente, persisten los reclamos para que la obra social de Uatre se haga cargo de esa deuda.
En los últimas semanas incluso trascendieron casos de afiliados a Osprera que padecen enfermedades crónicas y pacientes oncológicos que tuvieron que interrumpir sus tratamientos a causa de la falta de cobertura de la obra social manejada por Urban y Acuña.
La obra social del gremio de Voytenco recibió casi $30.000 millones durante los últimos cuatro años por parte de la Superintendencia de Servicios de Salud por tratamientos de alto costo y prestaciones por discapacidad
Incluso, la Cámara Civil de General Roca condenó a Osprera a pagar cerca de 7.5 millones de pesos a los hijos de una paciente que murió a causa de un aneurisma que, según el fallo, se agravó por las demoras administrativas generadas por la obra social.
Lo notable es que la crisis que enfrenta Osprera no es por falta de recursos. La obra social del gremio de Voytenco recibió casi 30.000 millones durante los últimos cuatro años por parte de la Superintendencia de Servicios de Salud por tratamientos de alto costo y prestaciones por discapacidad, pagados a través del Fondo Solidario de Redistribución. La situación de virtual quebrando hace crecer las sospechas de una malversación.
De este escándalo no solo está al tanto la Mesa de Enlace, sino también la CGT. Pero, de escalar el conflicto y tomar parte el gobierno nacional, en la central obrera no habría mucho entusiasmo por intervenir en favor de Voytenco.
Pablo Moyano, que supo apoyarlo, ya tomó distancia del líder de Uatre, que por ahora sólo contaría con el respaldo del gastronómico Barrionuevo.