Es la segunda incautación en menos de dos meses que llega a la luz púbica. Pone el foco sobre una operación habitual usada para mover dinero sin declarar desde y hacia la Argentina
La justicia de los Estados Unidos confiscó más de USD 2 millones de una cuenta propiedad de una financiera que giraba dinero desde y hacia la Argentina de manera ilegal. Es la segunda vez en pocos meses que los tribunales norteamericanos actúan contra movimientos de dinero sin declarar que son habituales entre financieras de los dos países, lo que permite especular con un mayor celo regulador en la economía más grande del mundo.
La acción judicial se dirigió contra USD 2.337.674,62 depositados en una cuenta del Metropolitan Commercial Bank a nombre de Delacroix Investment Fund (DIF), un fondo de inversión privado constituido en las Islas Vírgenes Británicas que tenía por propósito declarado invertir en valores. Según la irden de confiscación, la empresa nunca actuó como fondo de inversión.
“En cambio, DIF funcionaba como una empresa de transferencia de dinero sin licencia para orquestar, entre otras cosas, la fuga de capitales de Argentina y otros países”, dice sin tapujos el texto judicial. Y agrega que la empresa no está registrada como indica la ley para poder prestar esos servicios.
El escrito se detiene a explicar los controles de cambio en la Argentina y la formación de un mercado de “dólar blue”, tal como se lo denomina textualmente en la decisión. Allí, explica el fiscal, “el mercado cambiario de dólar blue permite el movimiento de fondos entre dos países sin el uso de transferencias bancarias internacionales”.
Según detectaron los investigadores, entre el 9/11/2019 y el 9/30/2020, se transfirieron USD 29.378.068,81 de la cuenta. De eso, sólo el 4,55% (USD 1.337.967,00) fueron transferencias electrónicas internacionales. “Esta actividades son coherentes con clientes o terceros que retiran dólares estadounidenses de la Cuenta Bancaria del sujeto tras un depósito de pesos argentinos en un cambista de dólar blue en Argentina”, explica el fiscal.
Nervios en la City
Es la segunda vez en pocos meses que los investigadores estadounidenses ponen el foco sobre financieras que operan con la Argentina bajo el radar de las autoridades. En octubre se conoció una confiscación similar, contra Partners Capital Investment, otra firma basada en las islas vírgenes que como DIF simulaba ser un fondo inversor y enmascaraba sus movimientos de fondos como si fueran rescates y suscripciones de inversores.
La repetición de casos causó nervios en la City porteña, donde el “dólar cable” es uno de las operaciones más habituales. El mercado paralelo, habitualmente regado de rumores, se llenó de dudas y de novedades que de boca en boca indicaban que el dólar cable se había interrumpido debido a que en los Estados Unidos la justicia vigila ahora más que nunca.
Según tres operadores de ese mercado, dos de ellos basados en Buenos Aires y otro basado en los Estados Unidos, esto no fue así. Al día de hoy, este tipo de transferencias se siguen cursando normalmente.
Cómo funciona el dólar cable
Para entender cómo funciona el movimiento de dinero informal entre países, recurriremos a un ejemplo ficticio.
Supongamos que un argentino quiere mover USD 100.000 sin declarar a los Estados Unidos, o a cualquier otro destino. La operación se puede iniciar con dólares o pesos (en este segundo caso, primero se compran los dólares y luego se gira el dinero).
La novedad de la confiscación en EEUU generó nervios entre las financieras de la City, donde corrió el rumor que el “dólar cable” se había interrumpido(Roberto Almeida)
Se acerca a una financiera, entrega el dinero y normalmente -aunque no siempre- sufre un descuento. El descuento es el costo del servicio de dólar cable. Pongamos, para simplificar el ejemplo, que tiene un costo del 3 por ciento.
La financiera porteña toma el dinero, se queda con los USD 3.000 equivalente al costo y ordena a una financiera asociada en los Estados Unidos entregar USD 97.000 a quien hizo la transferencia desde Buenos Aires.
La financiera basada en Estados Unidos, mientras tanto, entrega los USD 97.000.
No se movió un solo billete. Los dólares que estaban en la Argentina cambiaron de manos, pero siguen en el país. Los dólares que están en manos del cliente en Estados Unidos también tienen nuevo dueño, pero ya estaban en ese país antes de la operación. ¿Cómo es que las transferencias se pueden sostener al infinito si claramente la financiera estadounidense tiene menos dólares de los que tenía al principio?
El sistema funciona porque el flujo es de ida y vuelta. De la misma forma en que un cliente movió dinero sin declarar desde la Argentina, otros clientes buscan lo inverso: entrar dinero a trtavés de ese mercado.
Así, supongamos otro argentino con USD 100.000 en los Estados Unidos que quiere traerlos -para, por ejemplo, comprar una propiedad- y recurre a la misma financiera estadounidense. También paga un costo, supongamos para este ejemplo, del orden del 1 por ciento .
En este nuevo caso, la financiera de Estados Unidos recibe USD 100.000 y ordena a su financiera asociada en Buenos Aires entregar USD 99.000 al cliente.
Al final del rulo, la financiera Argentina entregó USD 99.000 y recibió USD 100.000. Terminó con USD 1.000 más. Su asociada en Estados Unidos entregó USD 97.000 y recibió USD 100.000, terminó con USD 3.000 más de los que tenía antes. El cliente que giró desde la Argentina tiene USD 3.000 menos y el que giró desde los Estados Unidos tiene USD 1.000 menos, lo que pagaron por el giro.
Flujo de ingreso
Aunque con multiplicidad de clientes la operación es mucho menos esquemática, el ejemplo sirve para entender el principio sobre el que está basado. Las operaciones de entrada y salida se “calzan”, se compensan, para que el dinero no tenga que cruzar físicamente ninguna frontera. Operadores señalan que, además, hay otras formas de compensación. Por ejemplo, en la actualidad las criptomonedas están aportando mucha simplicidad al proceso.
Ante consultas de Infobae en el mercado, este martes en la City porteña enviar dinero por esta vía no tenía costo. Más aún, generaba una ganancia. Una financiera que provee el servicio informó que girar a Estados Unidos se paga entre 1% y 1,5%, algo que si bien es poco habitual no carece de antecedentes y suele indicar que en estos días hay más flujo de entrada al país que de salida (el costo es más alto en el país que más flujo de salida tiene y algo más bajo en el país que más flujo de entrada recibe).
De la misma forma, girar dinero desde Estados Unidos cuesta hoy en torno al 1 por ciento desde hace unos 20 días. El dinero, evidentemente, está entrado.