Misiones Para Todos

Este es el equipo que se utiliza para espiar los teléfonos celulares de los misioneros

El equipo StingRay es de los más utilizados para espiar conversaciones telefónicas debido a su eficacia y sencillez. Según los datos oficiales fue traído desde Colombia en 2012 con la excusa de capturar en Argentina al supuesto líder de una banda narcotraficante, pero estos equipos ya estaban en el país desde mucho antes y sus usos habrían sido otros. Los gobiernos provinciales de Misiones, Formosa, Tucumán y el de la Ciudad de Buenos Aires, habrían adquirido esta tecnología y tendrían también otros tipos de equipos “más sofisticados” del mismo fabricante.

“StingRay es una familia de dispositivos de vigilancia electrónica portable, tipo analizador/decodificador del espectro radioeléctrico útil para monitorear y localizar (bajo uso del GPS) equipos terminales de telefonía celular, con un rango de acción de 0 a 500 metros hacia el objetivo, de modo direccional u omnidireccional”, afirma una pericia confidencial realizada por la empresa colombiana ADALID, especializada en seguridad de la información, servicios legales de alta tecnología y servicios forenses.

“El sistema crea una base de datos con la información capturada, intensidad de señal y ubicación aproximada dada por triangulación”, detalla el informe y aclara que “se pueden almacenar en el computador portátil los mensajes de texto y las llamadas entrantes y salientes, esto se realiza por medio de software especializado”. Otro punto importante a destacar es que el equipo “puede monitorear todas las llamadas de los teléfonos dentro del rango”.

“Stingray utiliza la metodología ‘Man in the Middle’ simulando una BTS (antena celular), es decir el dispositivo en mención simula una antena temporal a la cual los teléfonos celulares que estén a su alcance, se conectan automáticamente así no estén haciendo o recibiendo llamadas”; de este modo engaña a los teléfonos celulares cercanos para conectarse a ella, revelando sus ubicaciones.

En Estados Unidos, el uso ilegal de esta tecnología por parte de la policía y el FBI, quienes tienen acuerdos de confidencialidad con el fabricante de los Stingrays; la empresa Harris Corporation, con sede en Melbourne, Florida; ha generado controversia, debido a que se sospecha que se ha empleado de manera secreta para espiar mensajes de texto y datos de las llamadas telefónicas de miles de personas inocentes, por lo que las agencias policiales debieron retirar los cargos contra muchos ciudadanos, cuando la utilización de este dispositivo ha salido a la luz.

Los datos oficiales dicen que el 10 de abril de 2012, el equipo StingRay llegó a la Argentina, pero hasta el día de la fecha, no se registra salida del mismo del país, a pesar de que el hombre que motivó su uso, el colombiano Henry de Jesús López Londoño, conocido como “Mi Sangre”, fue capturado y se encuentra preso en la cárcel de Ezeiza desde hace ya tres años. Lo cierto es que hay claros indicios de que el equipo existía en el país desde varios años antes.

Recientemente, López Londoño alegó que el ingreso a la Argentina por parte de la ex SIDE del mencionado equipo con el fin de capturarlo, fue solo una “excusa”: “Hubo todo un trabajo de manipulación por parte de la exSIDE en la que introdujeron documentación falsa e información falsa”.

Para justificar el ingreso del equipo StinGray al país, Norberto Oyarbide presentó un número de teléfono celular que presuntamente usaba Londoño, para rastrearlo. Sin embargo, el número de celular presentado resultó ser falso e inexistente. Pero el equipo ya estaba “blanqueado” en el país, mismos equipos que habían ingresado “a partir del 2011” según relata un especialista en este tipo de tecnología.

Lo cierto es que las investigación indican que los gobiernos de Misiones, Formosa, Tucumán y el de la Ciudad de Buenos Aires, habrían adquirido el StinGray  y tendrían también otros tipos de equipos más sofisticados del mismo fabricante. Con este dato, muchas fuentes coincidieron en que en muchas provincias hay “mini centrales de inteligencia”, desde donde se espía a opositores, empresarios, jueces y hasta los mismos dirigentes de los esquemas que conducen esos distritos.

El equipo puede interceptar cualquier celular en un rango de 500 metrosEl equipo puede monitorear todas las llamadas de los teléfonos dentro del rangoEl equipo funciona como antena a la cual los teléfonos celulares que estén a su alcance, se conectan automáticamente