La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, admitió que de acuerdo al resultado de las últimas elecciones “puede ser” que la gente se haya “hartado” del kirchnerismo. Pero comparó la situación con un noviazgo al señalar que cuando alguien se cansa de ciertas costumbres, “hay que corregirlas, no divorciarse”.
La dirigente afín al Gobierno también lanzó críticas hacia el candidato de Cambiemos, Mauricio Macri: imagina que un eventual gobierno suyo será “pésimo” en la política de derechos humanos y recordó que a su asociación le “quitó subvenciones como jefe de Gobierno de la Ciudad”.
“En ese sentido, ningún voto de confianza; al contrario, tengo una gran preocupación”, sostuvo en una entrevista que publicó hoy el diario salteño El Tribuno y reprodujo la agencia DyN.
Consultada sobre si había un hartazgo del kirchnerismo que se reflejó en las elecciones del domingo 25, dijo: “Puede ser que se hayan hartado, pero yo creo que también se hartaron en un momento de los radicales y en otro del peronismo puro que nace con (Juan Domingo) Perón”.
Y añadió: “A veces hay un hartazgo en el que tienen mucha influencia la prensa y los medios de difusión, donde repiten y meten en la mente actitudes que no son las correctas. Es como que en un noviazgo alguien se harte de ciertas costumbres: hay que corregirlas, no divorciarse”.
Carlotto intentó minimizar la falta de apoyo de parte del kirchnerismo al candidato oficialista, al indicar que “a Scioli lo veo en todos los actos sentado en primera fila, veo que la Presidenta lo abraza, le levanta la mano, lo eligió como candidato. Después, si por otras razones no está, hay que ver por qué es”.
“La gente opina de que por ahí no hay una buena relación (entre ellos), pero si es el candidato del Gobierno es buena, si no Cristina no lo hubiese elegido”, aclaró.
Cuando le preguntaron por qué al oficialismo le fue peor de lo que se esperaba, dijo: “No lo sé. Según la gente que uno escucha en los comentarios políticos porque yo no soy una experta en esto ya que mi experiencia es muy de base, la sociedad quiere un cambio”.
Pero dejó abierto un interrogante: “¿Cambio de qué? ¿De persona? Si es por Cristina, ya se va. Y viene otro personaje, que es una persona que tiene gestión como Scioli. ¿Cambio de qué? No lo sé, porque yo creo que hemos avanzado mucho en muchas conquistas”.