La excarcelación se da en el marco del proceso que lo tiene como acusado de maltrato, acoso y abuso sexual simple de al menos adolescentes de entre 13 y 16 años.
El entrenador de fútbol femenino Héctor Torres, alias Chino, que fue detenido semanas atrás acusado de abuso sexual fue excarcelado, bajo palabra, este jueves, según fuentes judiciales. Los presuntos delitos que lo tenían detenido al entrenador fueron denunciados en la Comisaría de la Mujer de Itaembé Miní el pasado 18 de octubre. Las denuncias fueron realizadas por los padres de las adolescentes que formaban parte del Club Educación de Posadas, una de las instituciones que dirigía el acusado.
El lunes 30 de octubre el hombre fue llevado ante el juez Juan Manuel Monte, del Juzgado de Instrucción Dos de Posadas, audiencia en la que se abstuvo de declarar en el marco del proceso que lo tiene como acusado de maltrato, acoso y abuso sexual simple de al menos adolescentes de entre 13 y 16 años.
En cuanto a las denuncias que fueron de público conocimiento a mediados de octubre, apuntan al imputado como autor de varios casos de acoso y abuso, además de episodios de violencia física, que incluyen zamarreos, golpes y constante maltrato verbal.
Las denuncias
Úrsula Rodríguez, presidenta del Club Educación, comentó que las jugadoras del equipo de fútbol le solicitaron una reunión, que se llevó a cabo el 17 de octubre y en la cual le dijeron que sólo iban a seguir en el club si este hombre “no es más el director técnico”. “Yo pensaba que ellas me iban a decir que él era muy pesado y que entrenaban todos los días y muchas horas” indicó a este matutino Rodríguez, agregando que “una de las chicas rompió el silencio y entre llantos empezó a contar. Fue muy fuerte para nosotros y los padres que no estaban enterados”.
En esa línea, expresó que “yo no podía creer semejante cosa. Leí los mensajes y me dio mucha impotencia, esta persona no tiene que entrenar ni a un perro”. Por otro lado, aseguró que en los mensajes que mostraron las jugadoras en la reunión para pedir su despido, “él les pedía que vivan con él y les ofrecía pagarles para que tengan una mejor vida y cumplan sus sueños”.
Además, según lo dicho por las denunciantes, en reiteradas ocasiones las manoseaba y les preguntaba su orientación sexual. “Si alguna le decía que le gustaban las chicas, las ofendía, y si les decía que le gustaban los hombres, les decía que tenían que tener su primera vez con él”, lamentó la entrevistada.
También indicó: “Él no puede tener contacto con niños, niñas ni con nada. Es muy duro, yo no quiero que tenga contacto con las chicas. Ellas están muy golpeadas. Los maltratos eran terribles con respecto a sus cuerpos, sus colores”.
Para finalizar, señaló: “Yo no lo contraté, él venía del municipio”. “Yo soy culpable por no haber averiguado los antecedentes porque él ya tenía otras denuncias previas en la Policía”, cerró Rodríguez.
Fuente: El Territorio