El politólogo sostuvo que, a seis meses de Gobierno libertario, “navegamos en la incertidumbre” y señaló que la tensión entre el Presidente y el Parlamento podría derivar en una situación de “bloqueo mutuo”. “A medida que el Gobierno avance y que no se vean resultados económicos consistentes, el Parlamento también se va a sentir empoderado para ponerle límites”, analizó.
El director de la consultora Opina Argentina, Facundo Nejamkis, señaló la intensa polarización que se está viviendo en la sociedad con “un 40% apoyando fuertemente al Presidente y un 40-45% con una opinión muy negativa”. “Si no hay una reactivación del ciclo económico que alinee expectativas con realidad, las cosas podrían complicarse”, advirtió en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Facundo Nejamkis es licenciado en Ciencias Políticas y director de la consultora Opina Argentina.
¿Cuál es tu balance del primer medio año de Javier Milei?
La gestión de los últimos seis meses, y en realidad de los primeros semestres de los últimos gobiernos, siempre tiene luces y sombras. Por un lado, observo una reafirmación del contrato electoral del Presidente con aquellos que lo apoyaron, que representan entre el 50% y el 55% de la población.
Este contrato implica un ajuste firme, la reducción del Estado, la lenta estabilización de la inflación y un futuro promisorio que no se logra dilucidar a partir de cuándo será. Es decir, es una agenda que sigue siendo respaldada por una parte importante de los argentinos.
Sin embargo, la otra mitad de la población tiene una visión crítica de esta experiencia. Ven un abandono por parte del Estado, un fuerte ajuste que los deja a la intemperie y una economía estancada con un aumento preocupante del desempleo. Esta situación ha llevado a una polarización intensa en la sociedad, aún mayor que la se vivió con el kirchnerismo, con un 40% apoyando fuertemente al Presidente y un 40-45% con una opinión muy negativa.
Esta división ha generado dos climas en la opinión pública. Por un lado, hay una mayoría que mantiene expectativas positivas hacia Milei, mientras que en el círculo de la opinión pública se expresan mayores preocupaciones sobre las inconsistencias del programa económico, tanto el atraso del dólar como la política exterior de esta gestión.
Aunque la sociedad en general puede ser un poco más optimista que el círculo rojo, este cambio de expectativas necesita ser respaldado por resultados concretos. Si no hay una reactivación del ciclo económico que alinee expectativas con realidad, las cosas podrían complicarse significativamente.
La polarización en ascenso: ¿Estamos cerca de su extinción?
En líneas generales, la polarización de la sociedad viene siendo una constante en las últimas dos décadas. Es decir, podríamos decir que eso es una invariable pero lo variable es el extremo de esta polarización. No es que la sociedad está dividida en 40% que piensa que está “Bien” o “Mal”, sino que sostienen que se está “Muy bien” o “Muy mal”. Si esto es así, ¿puede indicar lo contrario a lo aparente, o sea que estamos en el proceso de extinción de la polarización? ¿Será que, como todo proceso en su extinción, llega al paroxismo para luego desvanecerse?
Podría ser, es un proceso que forma parte del ciclo vital de cualquier proceso político y social. Lo interesante es que no sabemos cuándo se producirá este cambio. Si miramos lo que sucede en Europa, la posible vuelta de Trump en Estados Unidos y el aumento de las identidades radicales hacia la derecha en los procesos electorales, vemos un panorama lleno de incertidumbre sobre el futuro.
Antes, creíamos que el mundo se definía de cierta manera. Por ejemplo, hace menos de dos décadas, vivimos un proceso de polarización, especialmente tras el conflicto con el campo, que mostraba mayor diversidad en la sociedad. Sin embargo, esa polarización ahora parece estar concentrada en dos polos más definidos. Hoy, esos polos han aglutinado más apoyo y aún tienen mucha vida por delante. De hecho, observamos una intensidad en los apoyos que no veíamos desde hace 15 años.
La pregunta que vos señalás, que después tiene una especificidad en cada país, en Argentina podríamos tener diferentes escenarios porque no es lo mismo qué puede suceder aquí con la identidad libertaria y conservadora si a Milei le va bien en el gobierno.
Cuando digo “le va bien” quiero decir que logre controlar la inflación y reactivar la economía, es decir, que inaugure un ciclo virtuoso de la economía. Distinto es si Milei logra solamente, a lo Bolsonaro, constituir una identidad política pero su avance y su legado, en términos de reformas económicas, es pobre.
La verdad es que a seis meses de iniciado el gobierno, navegamos en la incertidumbre. De hecho, hay una situación de muchísima tensión entre el Presidente y el Parlamento, en el cual no veo camino de resolución definitiva. Porque pareciera ser que, a medida que el Gobierno avance y que no se vean resultados económicos consistentes, el Parlamento también se va a sentir empoderado para ponerle límites y para sancionarle leyes.
Entonces, podemos también entrar en una situación de bloqueo mutuo, con un escenario mucho más turbulento. O sea, la tensión entre el Parlamento y Milei puede llevar a algo parecido a Bucaram y Fujimori. Hay mucha incertidumbre aún como para saber qué puede suceder y ver cuál va a ser el recorrido de ese ciclo que vos señalás.
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