Días atrás, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le dio la razón a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y dictaminó que una importante empresa hotelera deberá fijar domicilio fiscal en Misiones, provincia en la cual lleva adelante su actividad, y no en la Ciudad de Buenos Aires, que era donde tenía fijado su domicilio fiscal.
La empresa había declarado su domicilio fiscal en la Ciudad de Buenos Aires, donde tiene el domicilio legal, pese a que su actividad principal se desarrolla en Misiones. La AFIP detectó esta irregularidad y le ordenó rectificar y fijar domicilio en Misiones, pero la empresa decidió interponer un recurso extraordinario ante la Corte Suprema, que finalmente falló en su contra.
Este caso es importante porque establece jurisprudencia para el resto de las compañías que llevan adelante sus actividades en la Provincia pero tienen su domicilio fiscal en la Ciudad de Buenos Aires. Esta situación genera una distorsión, ya que estas empresas, a pesar de generar toda su rentabilidad en suelo misionero, fijan domicilio ante AFIP en CABA, creando una falsa de imagen en donde Misiones produce menos de lo que realmente produce y, a la inversa, la Ciudad de Buenos Aires parece producir más de lo que en realidad genera.
Algunos economistas y dirigentes de la oposición señalan erróneamente y con mucha frecuencia que CABA recibe menos de lo que produce en concepto de Coparticipación. Esto es falso porque la información de la cual parten está distorsionada: muchas empresas que en realidad producen en Misiones y en el interior del país tienen su domicilio fiscal en CABA, por lo cual AFIP contabiliza la actividad en esa jurisdicción. El caso más emblemático de esta situación es el de Yacyretá, que también tiene su domicilio en CABA aunque no produce ni un solo megavatio en esa jurisdicción.
El objetivo de este comentario sobre el reciente fallo de la Corte Suprema no busca de ninguna manera reivindicar una cuestión recaudatoria para Misiones, sino exponer un aspecto de la realidad económica del país y remarcar la falsedad de ese mito centralista que, basado en datos erróneos, quiere mostrar a una CABA más productiva de lo que realmente es y a una Misiones con un PBI menor de verdaderamente existente.
El fallo completo de la CSJN está disponible en este enlace