Aunque viven en Pinamar, Ramón Román (56) y Gabriel Raimann (38) son de Misiones y se conocieron trabajando. El domingo a primera hora se metieron en el mar para pasar un día de pesca. Nada se sabe sobre ellos desde entonces.
Se conocían hace poco, pero se habían hecho muy amigos. Los unieron el trabajo y, fundamentalmente, los orígenes. Ramón Román (56)es contratista y había convocado a Gabriel Raimann (38)para algunas obras. Aunque los dos viven en Pinamar, nacieron en la provincia de Misiones. El pago chico y sus nostalgias construyeron una especie de comunión entre ambos.
La pesca era un pasatiempo que compartían. Por eso, habían planeado una excursión en kayak por el mar. El domingo, cerca de las 6:00, ingresaron al agua en la bajada náutica de Valeria del Mar. Dejaron sus pertenencias en una camioneta Toyota Hilux negra y se lanzaron a la aventura con la ilusión de tener un buen pique. Planeaban salir al mediodía. Desde entonces, nada se sabe sobre ellos.
“Cambió el viento y eso hizo que la corriente los arrastrara hacia el norte, para el lado de Mar de Ajó y San Bernardo”, contó José, uno de los hijos de Román, en diálogo con TN.
Lucas, su hermano, agregó:“Mi viejo es un entusiasta de la pesca. Si bien tenía kayak, no tenía mucha experiencia. Él y su compañero son inexpertos, pero se mandaron igual”.
Ramón se mudó hace más de 25 años a Pinamar, donde formó una familia con cuatro hijos varones. Gabriel nació en Campo Grande y desde allí había regresado hace unos días, luego de haber pasado el fin de año con sus seres queridos. Tiene cinco hijos. “Gabriel es de Misiones y es muy bueno y amable. Mi viejo le estaba dando una mano”, acotó Lucas Román.
El ruego desesperado de los familiares y las críticas al operativo de búsqueda: “Estamos solos, necesitamos ayuda”
Durante la madrugada del martes, a través de las redes sociales, los hijos de Facundo hicieron varios posteos para difundir la búsqueda. “Prefectura no nos da bola”, fue el planteo recurrente. Publicaron las fotos de ambos y, también, de la precaria embarcación: un kayak modelo triplo color naranja con dos flotadores amarillos. Ramón y Gabriel llevaban dos chalecos salvavidas color naranja. Y nada más.
“Contratamos una avioneta y estuvimos cuatro horas buscando. Fuimos hasta la bahía de Pinamar por la parte costera. No los vimos a ellos, pero tampoco vimos ningún helicóptero ni ningún barquito de Prefectura. Necesitamos ayuda y estamos solos. Es la realidad”, contó a TN Pablo, otro de los hijos de Ramón.
El equipo que lleva adelante la búsqueda amplió el rango de rastreo a todo el Partido de la Costa.Personal de la Policía Bonaerense, Prefectura Naval y la Secretaría de Seguridad del Municipalidad de Pinamar. El operativo continúa con el uso de drones, motos de agua y un helicóptero Dauphin, además de la avioneta alquilada por la familia de Román.
La sospecha es que los fuertes vientos y al mal clima que azotó a la costa podría haber arrastrado mar adentro a los pescadores. El domingo, Defensa Civil emitió un alerta por vientos de 40 a 60 km/h y ráfagas de 55 a 70 km/h del sector oeste rotando al sur desde el mediodía. Y recomendó “evitar el ingreso al mar y la práctica de la navegación deportiva”.
Lucas contó que, a primera hora del domingo, el clima “estaba bien para entrar al agua, pero después sopló viento tierra, que hace que te lleve adentro del mar. Y luego sopló viento desde el sur, que te impulsa para el norte. Por eso creemos que pueden andar por San Clemente del Tuyú, o más hacia el Partido de la Costa”, señaló el joven.
“Un pescador me dijo que cuando ellos entraron al mar, anclaron a unos 500 metros suyo. Cuando vio que la marea se los estaba llevando mar adentro, avisó a la Prefectura y le dijeron que, antes de actuar, un familiar tenía que hacer la denuncia”, agregó el joven. Allí comenzó la bronca de los familiares de los amigos desaparecidos con las autoridades.
José Román fue el primer integrante de la familia en percatarse de que los pescadores podrían estar en problemas: el lunes a las 7.20 llamó repetidamente a su papá sin obtener respuesta. También le mandó mensajes por WhatsApp y notó que le habían llegado sin problemas. “Tenían doble tilde. O sea, había señal. Eso me alertó”, dijo.
Dos horas más tarde, cerca de las 9:30, un vecino se comunicó con el servicio de Dirección de Seguridad en Playas. Mencionó un detalle que le llamó la atención: una camioneta había pasado la noche estacionada sobre la arena, a unos 200 metros de la bajada náutica de Valeria del Mar.
En ese momento se inició una investigación del dominio del vehículo, y se dio con los familiares del dueño. Con este dato, se confirmó que ningún pariente tenía novedades sobre Román y Raimann desde aquella madrugada.
Por Mariano López Blasco-TN