Lo buscaban desde 2020. Lo acusan de formar parte de una banda de falsos policías que secuestraron y le robaron a una familia en la localidad de Moreno.
Cuchara” sabía que estaban tras él. Desde el 15 de julio de 2020, estaba en alerta cuando había logrado escapar de la casa de su novia en el momento que fueron a allanarla. Pero esta semana su suerte se terminó, mientras estaba jugando un partido de básquet informal con amigos se dio cuenta que policías de civil lo habían encontrado. Corrió, intentó esconderse en un supermercado, pero no lo logró. Lo siguieron y lo detuvieron.
Ahora Gabriel Sergio Martín Escucharini (31), deberá enfrentar cargos por robo en poblado, privación de la libertad y uso de arma de fuego. Está programado el traslado de la Ciudad, donde fue apresado, a la fiscalía de Moreno. Se estima que el lunes podría declarar (o negarse) ante la fiscal Carina Saucedo, quien lleva adelante la causa y le informará los cargos en su contra.
A “Cuchara”, le atribuyen un hecho puntual, en principio. En julio de 2020, con su banda integrada por unas ocho personas secuestraron a dos hombres y a uno de ellos lo obligaron a ir hasta su casa en el barrio Las Catonas, en la localidad de Moreno al oeste del conurbano bonaerense.
Todo lo hicieron simulando ser policías y que estaban realizando un allanamiento.
Una vez en la casa de la víctima, encerraron a la familia en una habitación y se robaron una TV, celulares, una moto y dinero. En medio del hecho, le dieron un culatazo en la cabeza al hombre y más tarde liberaron a los rehenes.
La banda, que cometió este hecho, tenía puesto chalecos antibalas y se movilizaba en dos autos. Uno de esos vehículos fue encontrado el 15 de julio de 2020 en la casa de la novia de “Cuchara”, relataron fuentes del caso a PERFIL. Pero en esa oportunidad, el joven logró escapar.
La chica quedó detenida por encubrimiento. En esa propiedad hallaron parte de los elementos robados a la familia de Moreno y un DNI del sospechoso, detallaron las fuentes.
La joven contó que su novio, que “había guardado el vehículo ahí”, se dedicaba a la venta ambulante en Once.
Pero su perfil en redes sociales y la investigación que realizó la Policía Federal Argentina (PFA) estaba muy alejada de la vida de un vendedor ambulante.
Los lujos de “Cuchara”
Los policías de la División Homicidios de la Superintendencia comenzaron a rastrear a “Cuchara” para poder detenerlo luego de que se pidiera su captura tras el violento robo y de haber logrado huir.
Los detectives pudieron determinar que el joven tenía antecedentes militares porque había egresado del Liceo Militar y “gozaba de un buen pasar económico”, informaron las fuentes policiales.
Trascendió que “viajaba constantemente por Europa” y “organizaba lujosas fiestas en el interior de grandes yates”. También se sospecha que tendría algún tipo de protección policial, por eso lograba permanecer en libertad.
En sus redes sociales, Escucharini compartía fotos de sus viajes a España, Italia y Chile. También mostraba fiestas en yates en donde se lo puede ver filmando el evento con un trago en mano y el resto de los invitados bailando. También hay imágenes de él en motos de agua en el mar.
Fiestas, lujos y una vida de glamour es la que se dejaba ver en sus redes. Así se mostraba “Cuchara”, aunque sabía que esa vida se podía acabar. Por eso estaba en alerta. Para huir.
El joven, según los investigadores, también formaba de un grupo de básquet. Por las tardes solía jugar partidos informales en una placita del barrio porteño de Caballito.
Es allí donde fue divisado esta semana, finalmente por la Policía, y quedó detenido.
Los miembros de la PFA que estaban tras sus pasos, lo vieron en una canchita ubicada en el cruce de la calle Rojas y las vías del ferrocarril de la Estación Caballito del tren Sarmiento.
Efectivos de civil rodearon la zona mientras “Cuchara” apuntaba al aro. Se fueron acercando al sospechoso con precaución hasta que el joven se dio cuenta de la situación. Ahí empezó a correr.
“Cuchara” entró a un supermercado chino que estaba allí e intentó esconderse, pero resultó el final de su huida. Los efectivos de la PFA lo apresaron y lo alojaron en una celda de la Alcaidía Federal.
Un dato más llamó la atención de los investigadores cuando empezaron a rastrear al sospechoso. Él no cuenta con antecedentes policiales, pero su familia sí.
Su madre y sus tías habían estado vinculadas a una causa de enriquecimiento ilícito y defraudación al Estado (ver aparte). Ahora “Cuchara” tendrá que responder por su presunto accionar como miembro de una banda de ladrones que simulaban ser policías.
Una causa familiar
“Viejita te amo”, dice una de las fotos que posteó “Cuchara” en sus redes. En ese momento Lilian estaba detenida por una causa por enriquecimiento ilícito y defraudación al Estado. La acusaron junto a dos tías del joven de una maniobra para la designación de porteros “truchos” en Moreno a cambio de dinero.
En el momento de la denuncia, Lilian, la madre de “Cuchara”, se desempeñaba como directora general de Seguridad de la Municipalidad de Moreno. Mientras que su hermana Myriam era delegada de Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN).
Junto a Betiana, fueron acusadas de aprovechar sus cargos para obtener datos de auxiliares titulares de escuelas, por medio del sistema informático de UPCN y del Comando de Prevención Urbana, y mediante la elaboración de certificados médicos apócrifos, solicitaban licencias médicas en favor de estas personas y cobraban las falsas horas de trabajo. Así obtenían un rédito económico para ellas.
LT / Gi-Perfil