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Fiscalía sueca halla signos de “sabotaje” en las explosiones de Nord Stream

El fiscal sueco a cargo de la investigación preliminar de las roturas a gran escala en los oleoductos Nord Stream 1 y 2 confirmó este 18 de noviembre que los investigadores hallaron rastros de explosivos en el lugar. Para los investigadores, hay pistas de “sabotaje grave” en los conductos del mar Báltico, que transportaban gas de Rusia a Europa. Entretanto, el comisionado de derechos humanos del parlamento ucraniano, Dmitro Loubinets, denunció la existencia de cámaras de tortura rusas en Jersón.

Una investigación preliminar describe un “sabotaje grave” detrás de las fugas en los oleoductos Nord Stream 1 y 2, que suspendieron el flujo de gas desde Rusia a Europa el pasado septiembre.

En un comunicado, el fiscal sueco Mats Ljungqvist, que dirigió la indagación, informó que tras rastrear cuidadosamente el área en el mar Báltico y realizar “incautaciones extensas”, los investigadores hallaron trazas de explosivos, en la zona de dos tuberías que quedaron averiadas.

“El análisis que ahora se ha llevado a cabo muestra rastros de explosivos en varios de los objetos extraños que se encontraron. Se continúa con el trabajo de análisis avanzado para poder sacar conclusiones más firmes sobre el incidente”, aseguró Ljungqvis.

La declaración no señala a ningún sospechoso y el fiscal subraya que se trata de una indagación “muy compleja y exhaustiva”, por lo que un escrutinio más detallado mostraría si alguien podía ser acusado “de sospecha de delito”.

Mapa con la zona donde se detectaron a finales de septiembre cuatro fugas de gas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2. © AFP

Un equipo de expertos de Suecia, Dinamarca y Alemania se encuentra investigando lo ocurrido. El pasado octubre, funcionarios daneses señalaron que hubo grandes daños en los oleoductos causados ​​por “poderosas explosiones”, que probablemente involucraron cientos de libras de explosivos. Pero esta es la primera vez que los fiscales apuntan a un acto provocado.

A finales del pasado septiembre, roturas a gran escala en los oleoductos causaron una fuga de gas visible desde la superficie del mar Báltico.

A mediados de octubre, imágenes submarinas mostraron la extensión del daño y pocos días después el Ministerio de Defensa ruso acusó a personal de la marina británica de hacer estallar los oleoductos, sin presentar pruebas que respaldaran esa afirmación. Londres rechazó categóricamente los señalamientos de Moscú.

Las fugas en los oleoductos, que van desde Rusia hasta Alemania, cesaron después de varios días y ocurrieron en aguas internacionales, pero dentro de las zonas económicas exclusivas de Dinamarca y Suecia.

Ambos gasoductos están en medio de las tensiones geopolíticas desde el inicio de la guerra que Rusia lanzó contra Ucrania el pasado 24 de febrero, atizadas por la decisión de Moscú de interrumpir el suministro de gas hacia Europa en represalia por las sanciones occidentales.

Ucrania denuncia uso de una cámara de tortura por parte de Rusia en Jersón

El comisionado de derechos humanos del Parlamento ucraniano, Dmitro Loubinets, publicó un video que muestra lo que describió como una cámara de tortura utilizada por las tropas rusas cuando ocuparon el área de Jersón, en el sur ucraniano.

Aunque las acusaciones no han sido corroboradas de forma independiente, Loubinets publicó las imágenes después de que el ministro del Interior de Ucrania, Denys Monastyrski, anunciara que los investigadores descubrieron 63 cuerpos con signos de tortura.

En el video, un hombre de mediana edad afirma que lo retuvieron durante 24 horas en una de las habitaciones del lugar. Sostiene que soldados rusos lo ataron a una silla y le aplicaron descargas eléctricas “hasta perder el conocimiento”.

“Hicieron las preguntas que querían y obtuvieron las respuestas que querían (…) Uno tras otro. Prepararon una serie de preguntas y escribieron lo que quisieron”, aseguró.

El comisionado de derechos humanos del Legislativo de Ucrania indicó que hasta 25 personas estuvieron detenidas al mismo tiempo en una habitación abarrotada.

“A las personas detenidas aquí no se les permitía ir al baño”, explicó sobre el video difundido en redes sociales.

El Ministerio del Interior ucraniano expuso que la Policía halló 436 casos de crímenes de guerra durante la ocupación de los militares del Kremlin en la región de Jersón. Allí, las autoridades encontraron once lugares de detención, incluidos cuatro donde se practicaba la tortura.

Tras la liberación de pueblos y ciudades que se encontraban en manos de las tropas invasoras, sobrevivientes y autoridades ponen al descubierto crímenes de lesa humanidad.

Sin embargo, Moscú insiste en rechazar las acusaciones y asegura que no ataca a la población civil durante la guerra a a la que se refiere como “operación militar especial” para “desnazificar” a Ucrania.

Por Yurany Arciniegas-France24 con Reuters, AP y medios locales