En las redes comparan a Foster Gillet con Ricky Mandino, el personaje de Los Simpson que llevó el monorriel a Springfield. Sospechas sobre su solvencia económica.
El empresario fetiche de Javier Milei para la privatización del fútbol dejó colgados a Vélez, River y Estudiantes y crecen las sospechas sobre su solvencia económica. Juan Sebastián Verón amenazó con dejar la presidencia del club platense si no se aprueba el acuerdo con el empresario.
Foster Gillett llegó a la Argentina en medio de la discusión por las sociedades anónimas deportivas y el gobierno lo presentó como un prócer a pesar de que casi quiebra a uno de los clubes más importantes del mundo.
De la mano de Guillermo Tofoni, Gillett se fotografió junto a Daniel Scioli y a la diputada libertaria Juliana Santillán, muy cercana al dueño de World Eleven. El problema es que hasta ahora el norteamericano no puso el dinero acordado con tres de los principales clubes argentinos. En las redes lo comparan con Ricky Mandino, el personaje de Los Simpson que llevó el monorriel a Springfield.
Foster Gillett prometió una inversión millonaria en Estudiantes, pero hasta ahora solo aportó el fichaje de Cristian Medina. También había acordado la compra de Rodrigo Villagra, de River, y de Valentín Gómez, de Vélez, por más de 10 millones de dólares cada uno.
Ambos dejaron de entrenarse con sus clubes y el ex capitán de Vélez viajó a Italia para incorporarse al Udinese. Sin embargo, la transferencia no se concretó y el defensor ahora practica en una plaza de Udine, según reveló Doble Amarilla. De gran rendimiento en el último campeonato local, Gómez podría perderse una convocatoria a la Selección por su inactividad.
Desde River y Vélez y le dieron un ultimátum Gillett y pusieron hasta el viernes como plazo para que pague el dinero que prometió. Ambos clubes analizan ir a la Justicia si el empresario incumple, aunque sospechan que no tiene dinero.
Una interpretación más benévola es que hasta ahora Gillett no consiguió club para colocar a lo jugadores. Está prohibido que personas o empresas adquieran futbolistas, sólo pueden pertenecer a los clubes.
El empresario compró el club Rampla Juniors de Uruguay, un destino habitual para triangular jugadores sin pagar impuestos. El problema fue que la FIFA cambió su reglamentación y no permite que un jugador pase por más de un club en un solo mercado.
Verón salió en auxilio de Gillett y acusó a parte de la comisión directiva de Estudiantes de operarlo para hacer caer su proyecto. “La interna no se va a llevar puesto a Foster. Es un proyecto mío. De última me llevará puesto a mí también”, amenazó el ídolo platense.
Fuente: LPO