No pudo reprimir sus lágrimas evocando la guerra que afecta a Ucrania “martirizada”, en una ceremonia pública el jueves por la tarde en el centro de Roma.
La guerra en Ucrania logró conmover al Papa Francisco que se rompió en llanto en su visita al monumento de la Inmaculada Concepción en el centro de Roma, donde recordó a las victimas directas del conflicto bélico. Además, en una de las oraciones retomó la frase de Cristina Kirchner: “El amor vence al odio”.
“Virgen Inmaculada, me hubiera gustado hoy traerte la acción de gracias del pueblo ucraniano por la paz que desde hace tiempo venimos pidiendo al Señor. Pero todavía tengo que presentarte el ruego de niños, de ancianos, de padres y madres, de jóvenes de esa tierra martirizada que sufre tanto”, dijo el Sumo Pontífice con la voz entrecortada por la emoción que lo atravesaba.
“Hoy vuelvo a ti junto con el pueblo de esta Iglesia y de esta Ciudad. Y te traigo gracias y súplicas de todos tus hijos, de cerca y de lejos”, dijo el Papa frente al monumento rodeado por miles de turistas que llenaron la zona en un día feriado en Italia.
Esto sucedió a pocos metros de las famosas escalinatas del centro de la “Ciudad Eterna”. Este lugar lo había visitado dos años de visitar el lugar en soledad a causa de la pandemia.
Luego, el Papa cruzó Roma para rezar primero en la Basílica de Santa María la Mayor, en la zona de la estación Termini, y después hacer la visita tradicional al monumento emplazado frente a la embajada de España ante la Santa Sede, la representación diplomática más antigua del mundo, de 400 años.