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Francisco “no está fuera de peligro”, pero no hay “riesgo de muerte”, según uno de sus médicos

Dos de los doctores que atienden al pontífice en el hospital Gemelli dieron precisiones sobre su evolución y dijeron que va a tener que seguir internado por lo menos una semana más

El Papa “está bien”, pero “no está fuera de peligro”. “Si la pregunta es si está fuera de peligro, la respuesta es no. Si la pregunta es si en este momento está en peligro de vida, la respuesta es no”, dijo Sergio Alfieri, uno de los médicos que atienden a Francisco, internado desde hace una semana con una neumonía bilateral.

A diferencia de los últimos seis días, al cumplirse este viernes una semana de la internación del papa Francisco, dos de los médicos del equipo que lo están siguiendo en el hospital Gemelli dieron una conferencia de prensa para explicar su situación clínica: si bien en los últimos días tuvo leves mejoras, sigue con neumonía bilateral, una situación delicada. Precisaron, en efecto, que no está fuera de peligro y que va tener que quedarse internado “al menos” toda la próxima semana. Podrá ser dado de alta solamente si evoluciona y responde adecudamente a las terapias en curso y supera la infección.

Según los médicos, el riesgo más grave para él es la sepsis, es decir, que “los gérmenes que ahora están localizados en los pulmones pasen a la sangre”.

El cirujano Sergio Alfieri habla con los periodistas el viernes 21 de febrero de 2025 en el vestíbulo de entrada del Policlínico Agostino Gemelli de Roma, donde el papa Francisco recibe tratamiento por neumonía bilateral
El cirujano Sergio Alfieri habla con los periodistas el viernes 21 de febrero de 2025 en el vestíbulo de entrada del Policlínico Agostino Gemelli de Roma, donde el papa Francisco recibe tratamiento por neumonía bilateralAlessandra Tarantino – AP

Los médicos agregaron que el Papa no está conectado a ninguna máquina y está de buen humor, tal como había dicho la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, quien lo visitó esta semana.

“Es el Papa, pero también es un hombre”, aseguró Alfieri, médico que lo operó dos veces del abdomen, que destacó desde el principio que fue Francisco quien quiso que aparecieran allí, en el atrio, ante las cámaras, para que hubiera máxima transparencia a la hora de comunicar su estado.

“La voluntad es comunicar sin esconder nada”, dijo el médico, quien ya había aparecido antes los medios en junio de 2023, en la última internación del Papa por una segunda operación al abdomen y que destacó el buen humor y fortaleza de ánimo de su paciente.

Alfieri aseguró que Francisco, un paciente que cuando está en el hospital se porta bien y “obedece”, “está mucho mejor” que el viernes pasado. Entonces llegó al hospital porque se sintió mal y ya no era suficiente la terapia que venían suministrándole por una bronquitis crónica en su residencia en Santa Marta. Al respecto, destacó que esa terapia “doméstica” fue “la mejor posible” y elogió la ardua labor en ese sentido del enfermero personal de Francisco, Massimiliano Strappetti -que solía trabajar en el Gemelli- y de su otro médico del Vaticano, Luigi Carbone, que estaba a su lado. Precisó que no era fácil “equilibrar” las dosis de cortisona que sirven para ayudar a la respiración de los asmáticos, pero que bajan las defensas inmunitarias y hacen subir la glicemia, como tuvieron que ir haciendo y que llegó un momento que ya no era posible curarse en casa.

Una monja reza en el Policlínico Agostino Gemelli, en Roma, el viernes 21 de febrero de 2025, donde el pontífice se encuentra hospitalizado desde el viernes 14 de febrero
Una monja reza en el Policlínico Agostino Gemelli, en Roma, el viernes 21 de febrero de 2025, donde el pontífice se encuentra hospitalizado desde el viernes 14 de febreroAlessandra Tarantino – AP

Fue unos días después de la internación, tras detectarse una infección polimicrobiana, que apareció una neumonía bilateral de la que al principio “no había evidencia”, después de una tomografía computada, detalló asimismo.

¿Cómo está ahora? “Como un señor de 88 años con una infección polimicrobiana: virus, hongos, bacterias”, dijo Alfieri. “Mantiene su buen humor, cuando llegué esta mañana y le dije ‘buen día Santo Padre’, me contestó ‘buen día santo hijo’”, contó, riendo.

“No está siempre en cama, se sienta en un sillón, trabaja, come con apetito, esta mañana incluso de su cuarto fue a la capilla que hay en la suite a rezar y está absolutamente presente”, indicó. La visita, el miércoles, de la primera ministra, Giorgia Meloni, fue una excepción. “No recibe visitas, no hay un ir y venir de gente. El Papa lee, firma documentos, como siempre bromea, pero tiene una neumonía bilateral. Y se quedará internado hasta cuando tenga necesidad de tratamientos hospitalarios y no podrá ser dado de alta hasta al menos toda la próxima semana”, señaló Alfieri.

“Hemos visto una mejora de los análisis, pero hace falta tiempo. Sabemos que si lo mandamos a Santa Marta, vuelve a trabajar como antes, es un falso nonagenario”, exclamó. “La cabeza es la de alguien de sesenta o cincuenta años”, añadió, al contar que cuando esta mañana fue a verlo y se agachó para controlar algo cerca suyo, le preguntó “¿se quiere confesar?”.

Cirujano y especialista en el aparato digestivo, Alfieri destacó que el Papa “está bien en cuanto a la parte abdominal”, así como cardíaca. “Su corazón es fuerte”, dijo. “El Papa es frágil, pero tiene una tela durísima”, aseguró, al preguntarle a la prensa presente “cuántas otras personas de su edad habrían soportado” todo esa malestar evidente que tuvo antes de verse obligado a internarse, siguiendo con sus audiencias, visitas y demás obligaciones.

Una y otra vez, no obstante, aclaró que el exarzobispo de Buenos Aires está aún en una situación delicada y aseguró que el Papa es consciente de ella. “Él sabe que está en peligro y me dijo que lo transmitieraSi los gérmenes llegaran a pasar a la sangre podría darse una sepsis y ese podría ser un verdadero riesgo, a su edad y en sus condiciones. Aunque por el momento los focos de infección están circunscritos a los pulmones”, aclaró.

Más allá del panorama seguramente preocupante, Alfieri se mostró optimista. Y totalmente convencido de que el Papa “va a ser dado de alta y volverá a Santa Marta”, donde igual deberá cuidarse porque seguirá conviviendo con su bronquitis asmática “crónica”. “Y será él quien deberá decidir” cómo seguir, si detener el ritmo, no exponerse al frío, al aire libre y demás peligros, como hizo hasta ahora, o no.

Consultado si este domingo podrá recitar la oración del Angelus, el médico dejó la puerta abierta. “Nosotros podemos darle consejos. Pero nosotros somos los médicos, va a decidir él, que es el Papa. Mañana veremos si le aconsejamos si asomarse o no. Hay varios modos para hacer o no hacer el Angelus”, contestó.

Finalmente, ante otra pregunta, Alfieri explicó en forma muy clara por qué, desde hace una semana, no hay imágenes del máximo líder de la Iglesia católica. “Si llevo a mi mamá de 90 años al hospital es porque no está bien y ahí va a estar más atendida, en piyama, en cama: ¿queremos una foto del Papa en pijama?”, se preguntó, sin ocultar cierta indignación.

“Por favor, respetemos la privacidad, su intimidad. Cuando el Papa querrá dejarse ver, estará vestido de papa, respetemos su privacidad”, pidió, al insistir que si todos los días hay partes médicos es porque es él, Francisco, quien quiere que salga la información. Y que si hay días que estos partes son muy escuetos, dicen muy poco, es porque a veces las condiciones son estacionarias porque hace las terapias requieren de tiempo. “Siempre quiso la verdad, es alguien que nunca ocultó su fragilidad, recordemos que se mueve en silla de ruedas sin problemas por todo el mundo”, precisó, al elogiar, una y otra vez, su apego a la misión y su tenacidad.

Lo mismo hizo Carbone, médico que sigue a diario a Jorge Bergoglio en su casa de Santa Marta, que ponderó la “garra”. “El Santo Padre no se rinde”, dijo.

Por Elisabetta Piqué – La Nación