Este martes 7 de noviembre los votantes de los estados de Ohio, Kentucky, Virginia y Mississippi van a las urnas para decidir cuestiones electorales clave, entre estas, el aborto. Desde que el Tribunal Supremo anuló la histórica ley Roe vs. Wade cerca de la mitad de los 50 estados del país han suprimido el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo y estos comicios serán cruciales para su futuro.
Cuatro estados de Estados Unidos van este martes a las urnas. Ohio, Kentucky, Virginia y Mississippi definirán diferentes cuestiones electorales, pero hay una que tienen en común: el derecho al aborto. En algunos de estos estados, como Ohio o Virginia, se incluyen preguntas respecto al aborto directamente en las papeletas.
En los otros, Kentucky o Mississipi, la elección de senadores y legisladores definirán la hoja de ruta al respecto. Si ganan los representantes del Partido Republicano, se traducirá en normas más restrictivas respecto al derecho reproductivo y, si lo hacen los representantes del Partido Demócrata, se darán más garantías para proteger la interrupción voluntaria del embarazo.
El aborto ha estado en el centro del debate en el país desde junio de 2022, cuando el Tribunal Supremo decidió anular la histórica ley Roe vs Wade, que garantizaba el acceso a ese derecho. Desde entonces, casi la mitad de los 50 estados de la nación han suprimido el acceso a la interrupción del embarazo.
Todo a pesar de que las encuestas demuestran que esta no es la voluntad de la mayoría de los estadounidenses. Un sondeo de la empresa Gallup, publicado el pasado mayo, apunta que solo el 13 % de los ciudadanos creen que el aborto debería ser ilegal. Según la encuesta, el 51 % considera que debería ser legal bajo algunas circunstancias y el 34 % en todos los casos.
“Las encuestas nos dicen que la mayoría de las personas están a favor del aborto seguro y ilegal (…) pero los políticos insisten en querer arrebatarnos esa autonomía corporal, ese derecho al aborto, yendo en contra de sus votantes”, apuinta Alejandra Soto, portavoz de la organización Planned Parenthood Action Fund, a la agencia EFE.
No obstante, las encuestas no garantizan la protección del aborto en los estados, pero los gobernantes electos sí. Por ello, los comicios estatales de este martes son cruciales para el futuro del derecho.
Ohio: sí o no a modificar la Constitución
De ser aprobada, la modificación establecería el derecho a “tomar y llevar a cabo las propias decisiones reproductivas” en los siguientes puntos: el aborto, la contracepción y el tratamiento de fertilidad. Prohibiría, sin embargo, llevar a cabo la interrupción del embarazo una vez que el feto pueda sobrevivir fuera del útero, a no ser que pusiera en riesgo la “salud o vida” de la madre.
Históricamente, los ciudadanos de Ohio se han inclinado a votar en contra de los esfuerzos por cambiar la Constitución mediante votación. Pero eso podría estar cambiando.
Y es que este tema se ha vuelto especialmente sensible en el estado. La decepción tras la decisión de la Corte Suprema de anular Roe v. Wade el año pasado hizo que muchos ciudadanos que antiguamente votaron por los republicanos optaran por los demócratas solo por garantizar el acceso al aborto en las elecciones de medio término de 2022.
En agosto, los republicanos convocaron elecciones especiales para tratar de aprobar su propia enmienda constitucional para facilitar la supresión del aborto. Pero los votantes de Ohio la rechazaron.
Virginia y Kentuky: ¿pesa más el acceso al aborto o rechazo a Joe Biden?
El estado de Virginia está en el foco, ya que es uno de los pocos dónde no hay una prohibición sobre el aborto. Pero, si ganan los republicanos, eso podría cambiar. De ser así, el gobernador Glenn Youngkin ya ha advertido que planea prohibir el aborto después de las 15 semanas de embarazo, pero con excepciones por violación, incesto y la vida de una madre.
Una barrera difícil de superar para los demócratas, en un estado en el que la impopularidad del presidente Joe Biden está in cresendo.
“Virginia es el único Estado del sur donde actualmente no hay una prohibición y si esto cambia no solamente se estará atacando a los derechos de la gente en Virginia sino a los de todas las personas que viajan a este estado a abortar”, sostiene Soto.
Aborto en Kentucky: entre la reelección de un demócrata o el triunfo de un republicano
Los ciudadanos de Kentucky decidirán si otorgan un segundo mandato al gobernador Andy Beshear, un demócrata que se postula en un estado predominantemente republicano, en el que el exmandatario Donald Trump ganó en sus dos postulaciones a la Casa Blanca.
Bashear, que disputa la gobernación frente al conservador Daniel Cameron, ha calificado de “extremista” la restrictiva ley de aborto del estado por no permitir excepciones en casos de violación e incesto.
También vetó una propuesta que prohibía los abortos después de las 15 semanas. Por su parte, Cameron asegura que apoya la ley estatal y que, como gobernador, firmaría un proyecto de ley que la modificaría para permitir excepciones por violación e incesto. Pero en ocasiones ha tenido dificultades para aclarar qué excepciones favorecería.
El voto sobre quién ocupará la gobernación influirá en el futuro del derecho a la interrupción de la gestación en este estado.
Los demócratas han tratado de hacer del aborto el tema principal para su campaña, con la advertencia de que una victoria republicana se traduciría en una prohibición. Además, son conscientes de que estas elecciones servirán como indicador de los comicios presidenciales y legislativos en 2024.