El jefe de Gabinete almorzó con integrantes del establishment doméstico, en donde buscó llevar tranquilidad sobre las reformas. Criticó al gobernador Quintela y pronosticó qué harán las provincias díscolas con el RIGI.
El jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Guillermo Francos, le llevó tranquilidad a la exclusiva platea empresaria que reunió la Fundación Mediterránea, en un almuerzo realizado en el porteño Alvear Palace Hotel. Se diferenció del presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo: no rogó, ni exigió inversiones, sino que garantizó la paz interna y aseguró contar con tiempo social para profundizar el plan de gobierno libertario, con reformas y ordenamiento a medida del círculo rojo. Habló de la crisis del peronismo, su disculpó por haber dicho “cualquier cosa” sobre el superávit fiscal, criticó al “Chacho Peñaloza” Quintela y hasta se guardó tiempo para elogiar a Domingo Cavallo.
En el marco del 47 aniversario de la entidad cordobesa, Francos ingresó al salón Alvear flanqueado por el presidente del IERAL, Osvaldo Giordano, quien supo ser compañero de Gabinete, cuando tuvo su paso por el Anses, durante los primeros dos meses de gestión libertaria. En el establishment reconocen al cordobés por ser el denunciante de la causa de los seguros que involucró al expresidente Alberto Fernández, desde donde derivó la investigación por violencia de género contra la exprimera dama Fabiola Yañez y las secuelas por la filtración de videos e información sobre relaciones íntimas del exjefe de Estado con figuras del ambiente mediático.
“Este Gobierno, además del coraje liderado por el presidente Milei para llevar adelante las transformaciones, también tiene una cuota de suerte, porque las circunstancias políticas que vivimos en este país nos ayudan a darnos tiempo. A nadie se le escapa que estos episodios de descomposición política que hemos vivido estos últimos días permiten darnos el tiempo suficiente para generar las transformaciones que el país necesita”, admitió Francos. Esa sentencia sonó como música para los oídos empresarios, que prefieren la estabilidad política al resultado económico inmediato.
Los cambios de fondo
Sucede que los representantes del poder económico que estaban en la sala aún mantienen sus dudas por los tiempos que se utilizarán para la salida del cepo cambiario, la baja de la carga impositiva o la reactivación productiva; pero, coinciden con Francos que los cambios de fondo para instaurar las reclamadas “reglas claras” les llevará “más tiempo”. “Es cierto que los argentinos queremos ver todos los resultados en corto plazo, (pero) el cambio nunca va a ser mañana, porque venimos de un período muy largo de desgobierno en la Argentina”, se atajó el ministro coordinador.
En su escueta presentación, la presidenta de la Fundación Mediterránea, María Pía Astori, destacó la importancia del instituto económico IERAL, como usina de ideas legislativas para avanzar en más reformas que pide el empresariado. No sólo le habló a Francos, sino que también comprometió en el diálogo al presidente del bloque de La Libertad Avanza, José Luis Espert, sentado en la mesa principal del evento.
“Esta iniciativa es una muestra más de la Fundación Mediterránea con el fortalecimiento democrático y con el desarrollo social y económico de nuestro país. Y continuaremos estudiando los grandes problemas económicos nacionales, generando ideas y alternativas para el bienestar de todo el pueblo argentino, y poniendo a disposición de nuestros gobernantes, teniendo como principio fundamental el de la libertad de las personas y la igualdad de oportunidades”, aseguró Astori, en la bienvenida al cónclave empresario.
El reto, “El Chacho”, el RIGI y las provincias díscolas
Francos volvió a dar muestras de ser el conciliador, en medio de un cruce intenso de que involucra a propios y ajenos en la Casa Rosada. “Me mandó un mensaje de whatsapp Caputo y me dijo: ‘tiraste cualquier con los 6.000 millones, porque no está probado que vayamos a tener ese superávit’. Y si bien vamos a terminar con superávit, no será en esos términos”, admitió el jefe de Gabinete, al hacer referencia a sus propias afirmaciones, una semana antes en el Council of the Americas, cuando vaticinó un cálculo que en el Ministerio de Economía está descartado por la menor recaudación fiscal y la pérdida de reservas. Más allá del yerro, la anécdota buscó mostrar un clima de camaradería y tolerancia en el Gabinete.
El funcionario nacional chocó frontalmente contra el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, por la decisión de no adherir al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones. “El RIGI nos plantea normas que permiten inversiones impresionantes en áreas mineras y (el tema surge) cuando hablo con los gobernadores, que están en zonas mineras, como el de Salta, de Jujuy, de Catamarca; el de La Rioja es un poco más complicado, porque se dedicó a ser el “Chacho” (en referencia a Ángel Vicente Peñaloza, un caudillo riojano que se levantó en armas contra el centralismo unitario) en lugar de pensar en las oportunidades enormes de inversión que hay en esa provincia”, lo chicaneó.
Francos aprovechó para enviar un mensaje al resto de los gobernadores que se oponen a la iniciativa libertaria: “Todos van a ir entendiendo y estos procesos van a ir generando cambios y muchas provincias que hoy no han entrado o no han compartido estos criterios para generar inversiones, al final lo van a terminar haciendo porque, en definitiva, en la política también se impone la competencia. Que a uno le vaya bien y a otro no, va a generar el proceso de imitación”.
El elogio a Cavallo, la salida del cepo y una platea millonaria
El jefe de Gabinete de Milei advirtió, de entrada, que no iba a pronosticar la fecha del levantamiento del cepo cambiario, un calendario revisado a diario por el empresariado que tenía enfrente. No quiso cometer el error del superávit que le costó el reto de Caputo, pero se mostró confiado en que “va a ser mucho antes de lo que la gente piensa”. “La caída de la inflación, la no emisión, demuestran que hemos atacado la inflación por todos los frentes”, dijo, en referencia al anuncio del presidente de levantar las restricciones cuando las tasas de inflación y de devaluación estén en línea, en torno al 1%.
Francos defendió el modelo libertario. Destacó que “por primera vez en mucho tiempo los salarios le ganaron a la inflación” y anticipó una reactivación en la actividad económica, al señalar mejoras en la compra de materiales de construcción y en la producción automotriz. “A muchos dirigentes políticos, algunos bastante cercanos al proyecto, y otros que están en la oposición hablan de falta de gestión. A mí eso me molesta un poco, porque la reducción brutal del gasto público no se obtiene sin gestión”, sostuvo.
Entre los presentes estaban el dueño de Corporación América, Eduardo Eurnekian; el presidente del Grupo América, Daniel Vila; el titular de Laboratorios Richmont, Marcelo Figueiras; el cafetero Martín Cabrales; y el flamante presidente de Edenor, Daniel Marx. En ese contexto, Francos habló de Cavallo, como el ministro que “intentó” desregular la economía: “Una de las personalidades más importantes que ha dado el país, y que tiene mucho que ver con la Fundación Mediterránea, que fue Domingo Cavallo, mi amigo Mingo, que ha trabajado durante su gestión muchísimo para la desregulación de todos los sectores, pero nunca pensó que iban a venir 20 años de kirchnerismo que tiraran por la borda a todo lo que se había construido”.
Por Ariel Maciel-Perfil