El jefe de Gabinete respondió con humor a quienes lo critican en Casa Rosada. Dijo que está “en paz” con Karina Milei y Santiago Caputo, aunque reconoció las diferencias.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, habló por primera vez de los problemas de salud que lo obligaron a estar internado la semana pasada. Según reveló, los médicos le detectaron una infección urinaria que luego terminó afectando todo el cuerpo.
“Fue un tema no demasiado serio, una infección urinaria, que aparentemente yo no sabía que se traslada al estado general. Me contaron que primero fui al Hospital de Pacheco y luego a la Sagrada Familia, que es donde me desperté. Estuve durmiendo un rato”, relató.
Consultado por Eduardo Feinmann en radio Mitre por el origen de la infección y las versiones que lo relacionaban con un pico de estrés, el funcionario explicó que en realidad es difícil determinar cómo empezó el cuadro.
“Yo la verdad que no siento el estrés, no me doy cuenta, pero bueno la tarea es demandante y quizás uno le dedica más tiempo que la que el cuerpo resiste”, explicó.
Ese presunto pico de estrés que derivó en la infección urinaria fue atribuido a una discusión que habría mantenido Francos con Karina Milei y Santiago Caputo luego de su presentación en el Congreso para brindar el informe de gestión previsto en la Constitución Nacional.
Ayer, Francos, Caputo y Milei se fotografiaron juntos para terminar con las especulaciones. Sin embargo, el jefe de Gabinete reconoció durante el reportaje que es normal que haya diferentes criterios en un equipo de gestión.
“A veces uno tiene su opinión y las diferencias después se saldan, pero estamos en paz, estamos bien, eso no quiere decir que no discutamos otra vez, uno en la gestión tiene puntos de vista distintos”, desarrolló Francos.
Y puntualizó: “Hay diferencias de edades también, Santiago es mucho más joven que yo”.
Efectivamente, el asesor preferido de Javier Milei tiene 39 años. Francos tiene 74, 35 años más.
Feinmann le contó a Francos que hay personas que en la Casa Rosada lo llaman “viejo gagá”, a lo que el ministro coordinador respondió con un humor: “Mientras me digan viejo, estoy bien, ahora si me dicen gagá empiezo a preocuparme un poco, pero resisto cualquier tipo de examen o análisis por si quieren comprobar”.
Anoche Francos participó de un asado en la Quinta Presidencial de Olivos durante el cual el Presidente le agradeció a los diputados que respaldaron el veto a la ley de movilidad jubilatoria impulsada por la oposición.
“El Presidente estaba muy contento y quiso encontrarse con ellos y conversar con ellos, una tarea que no es habitual, pero él entiende que desde la situación que tenemos hoy la política tiene eso: es una cuestión de números y de convencer al otro”, cerró.
La foto de la paz. Karina Milei, Guillermo Francos y Santiago Caputo, ayer en Casa Rosada