Jéssica Freitas es conocida en Brasil por su trabajo en redes sociales; dijo que le prohibieron el ingreso por usar “ropa vergonzosa”; su descargo
La influencer fitness Jéssica Freitas, de 33 años, se volvió viral en las redes sociales luego de que denunciara en un video que había sido expulsada del gimnasio donde entrena por su “ropa vergonzosa”, según dijo que le criticó el encargado del lugar.
La creadora de contenido para adultos, oriunda de Americana, en el interior de San Pablo, relató que fue abordada por el gerente del gimnasio apenas llegó al lugar y que “la invitó a irse” sin posibilidad de hablar al respecto. Ella, por su parte, denunció “discriminación”, ya que los empleados conocen su perfil en plataformas para adultos. “No estaba desnuda. Fui a entrenar como me siento cómoda: shorts y top. No hice nada inusual. Necesitamos normalizar esto. No le falté el respeto a nadie. Allí no presumí ni grabé un video. No causé ningún malestar entre la gente, de hecho pasé el bochorno más grande de mi vida”, le contó al medio OGLOBO.
Jéssica cree que la expulsaron del gimnasio por “pura discriminación”. También señala que otras mujeres entrenan con looks similares. “Había otras chicas ahí entrenando, vestidas con shorts, remeras, lo mismo que yo… y no le pidieron a ninguna que se fuera. El caso fue exclusivamente conmigo. Creo que es persecución. Ya han pasado muchos otros casos, no es nuevo”, afirmó.
La influencer dice que ya había notado algunas “miradas críticas” en el gimnasio, especialmente por parte de los empleados. “Son gente del siglo pasado, maliciosos y falsos moralistas. Es como si la gente estuviera esperando que yo hiciera algo prohibido. Me sentí vigilada y presionada. Nunca pensé en grabar ningún contenido ahí, nunca se me pasó por la cabeza”, aseguró.
Jéssica también sostuvo que es necesario estandarizar la vestimenta de entrenamiento de las mujeres, incluyendo calzas, shorts y remeras ajustadas. Para ella, hubo “exageración y falta de empatía”. En su opinión, esto es cada vez más común y la sociedad necesita afrontar la nueva realidad.
“Es parte de la filosofía del fitness y ese es el lugar para ello, ¿no? Es como echar a una mujer de la playa porque lleva bikini. Nunca di una razón. Esta historia realmente dañó mi imagen porque parece que estaba provocando o buscando presumir”, concluyó.