La magnate de belleza impactó en la portada de W Magazine con ropa interior, pantymedias, vestidos y abrigos de importantes firmas como Saint Laurent, Gucci y Balenciaga.
Semanas después de deslumbrar con impecables apuestas de street style que dejaban al descubierto su cada vez más notoria pancita, Hailey Bieber volvió a dar cátedra de moda en una nueva tapa de revista. Convocada por la publicación estadounidense W Magazine, la esposa de Justin Bieber y empresaria de belleza enseñó su embarazo con apuestas de lujo en lencería.
Hailey Bieber embarazada: ropa interior, pantys y mucha piel a la vista
Sin dejar de lado la sensualidad que la caracteriza, la futura mamá posó para la foto de tapa con un conjunto de corpiño y bombacha culotte con encaje floral negro y pantymedias al tono, todo firmado por Saint Laurent, una de sus marcas de lujo favoritas.
La tendencia de las medias panty sin pantalones -un fenómeno que la it girl había usado meses antes para una salida nocturna en París- se repitió en varios de los cambios de looks de la sesión de moda; desde un modelo clásico combinado con un suéter oversized de Alexander McQueen que dejó el vientre al descubierto hasta un par de medias de encaje de Balenciaga con un top color carne.
En la misma sintonía, con el foco siempre puesto en la tendencia al desnudo, se enfundó en un extravagante tapado de piel rosa de Aläia que llevó directamente sobre el pecho, al borde del topless, con una bombacha bordó de la casa de moda Miu Miu y sandalias gladiadoras blancas.
Otra de las apuestas en ropa interior incluyó un culotte negro clásico combinado con una camisa blanca oversized entreabierta de Gucci. También se lució con un conjunto de short estilo boxer tejido y calado a juego con un top del mismo género. Todos los vestuarios fueron acompañados por un beauty look muy natural, con pelo suelto y poco maquillaje.
Vestidos cut out, transparencias y volados: una mamá multifacética
Versátil cuando hablamos de moda, Hailey Bieber se lució con otras piezas de lujo y apostó al mix de estilos, pasando por un vestido con aberturas que simulan roturas de Saint Laurent combinado con un sombrero cowboy hasta un diseño mucho más romántico y coquette con puntillas, volados, sectores de encaje y pedrería.
En lo que fue un equilibrio perfecto entre audacia y romanticismo, también posó con un vestido blanco estilo túnica con apliques de broderie y transparencias a la altura del busto. Lo combinó con un par de botas de caña alta que le dieron una cuota rocker a la apuesta.