La ofensiva de Hamas lanzada contra Israel está causando gran preocupación en la región de Medio Oriente, donde el riesgo de una escalada del conflicto podría amenazar las relaciones bilaterales de los países árabes con Israel. Especialistas entrevistados por France 24 abordan este asunto, entre los cuales resaltan la posible retoma de relaciones entre el Estado hebreo y Arabia Saudita, que ahora podría estar en jaque.
La onda expansiva provocada por la ofensiva a gran escala lanzada por Hamás, el movimiento islamista palestino, contra Israel el sábado 7 de octubre, ha hecho temer una desestabilización total de la región debido a su escala y sofisticación.
El ataque, perpetrado casi 50 años después de la Guerra del Yom Kippur de 1973, es el más mortífero del conflicto palestino-israelí desde hace décadas. Más de 800 personas murieron en Israel, según las últimas cifras oficiales del Gobierno este 9 de octubre. Al menos 560 civiles palestinos murieron en la Franja de Gaza, que recibe ataques aéreos israelíes como respuesta.
Un soldado israelí vigila una posición en la ciudad de Metula, en el norte de Israel y fronteriza con Líbano, el 8 de octubre de 2023. © Jalaa Marey, AFP
¿Un conflicto “multifrontal”?
Paralelamente a la ofensiva de Hamás el domingo por la mañana, Hezbolá, el grupo armado libanés apoyado por Irán que mantiene estrechas relaciones con el grupo islamista palestino, reivindicó los disparos contra un sector en disputa en la frontera entre Israel y Líbano. Hashem Safieddine, alto responsable de Hezbolá, rindió homenaje el domingo a “los héroes de Gaza” y afirmó que “ha llegado la hora de la venganza”.
Los especialistas entrevistados por France 24 no descartan la posibilidad de que el partido chií abra un segundo frente en el norte de Israel. En el verano de 2006, una guerra devastadora enfrentó a Hezbolá con el Estado hebreo, dejando más de 1.200 muertos en el bando libanés, la mayoría civiles, y 160 muertos en el bando israelí, la mayoría soldados.
David Rigoulet-Roze, investigador asociado de ‘Iris’ y redactor jefe de la revista ‘Orients Stratégiques’, cree que “el riesgo de que el conflicto se extienda es un problema real con lo que está ocurriendo en el norte, en la frontera, con los disparos de Hezbolá”.
“Podemos pensar que si la Franja de Gaza es tomada (por el ejército israelí, nota del editor), existe la posibilidad de que se abra un segundo frente [al norte], y eso es algo muy preocupante”, agrega.
Esta opinión es compartida por Hussein Ibish, investigador residente senior del Instituto de los Estados Árabes del Golfo, quien cree que una intervención terrestre israelí en Gaza “podría empujar a Hezbolá a abrir un frente en Líbano”.
El experto también cree que otros actores locales podrían implicarse en el conflicto. “Grupos armados como el grupo ‘Lion’s Den’ podrían implicarse en la Cisjordania ocupada”, explica. “Podríamos ver entonces a Israel arrastrado a una guerra de múltiples frentes con diferentes grupos de resistencia”.
Por su parte, Myriam Benraad, politóloga y profesora de Relaciones Internacionales en la Universidad Schiller, cree que el atentado de Hamás tendrá un impacto negativo en las relaciones entre Israel y los países árabes, que en los últimos años han iniciado un proceso de acercamiento en el marco de los Acuerdos de Abraham, firmados en 2020 bajo la égida de Estados Unidos.
“Más allá del contexto israelí-palestino, tenemos un contexto israelí-árabe que va a ser extremadamente tenso”, analiza, subrayando que “la calle árabe” sigue siendo “predominantemente pro-palestina”. Por su parte, Hamás “persigue un enfoque de línea dura que pretende impedir cualquier normalización con Israel”.
“Israel se encuentra en una situación imposible”
El ataque sin precedentes de Hamás también amenaza con socavar los intentos de normalización entre Israel y Arabia Saudita, uno de los pesos pesados de Medio Oriente. Estas negociaciones, auspiciadas por Estados Unidos y aún en curso, podrían ver a Arabia Saudita reconocer a Israel a cambio de garantías de seguridad estadounidenses. El 20 de septiembre, el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, apodado ‘MBS’, informó de avances en el acercamiento a Israel, pero exigió progresos en la cuestión palestina, considerada prioritaria por su padre, el rey Salman.
En este sentido, el momento del atentado de Hamás no es insignificante, según los especialistas. “Se trata claramente de un esfuerzo por poner fin al proceso de normalización entre Israel y Arabia Saudita, y creo que (Hamás) tiene muchas posibilidades de lograrlo”, afirma Hussein Ibish.
“Me parece que Israel está en una situación imposible. Cualquier cosa que haga para intentar evitar que esto vuelva a ocurrir significará más sufrimiento para los palestinos, más ocupación, más restricciones y más brutalidad por parte israelí”, continúa. “Entonces será más difícil para los saudíes seguir adelante”.
El sábado, Riad expresó su apoyo a los palestinos, diciendo que había advertido de una “situación explosiva resultante de la continua ocupación (israelí) y de la privación de derechos legítimos que sufre el pueblo palestino”.
Desde el inicio de las negociaciones con los israelíes, la petro-monarquía suní ha exigido concesiones israelíes, entre ellas el reconocimiento de un Estado palestino. Esta exigencia está complicando las conversaciones, ya que el actual gobierno israelí, el más derechista de la historia del país, es hostil a cualquier solución de dos Estados. “Son todos estos cálculos los que han inspirado a Hamás”, concluye Hussein Ibish.
La sombra iraní
Hamás y su aliado iraní, que no reconocen al Estado de Israel, han condenado este acercamiento. Teherán, que apoya financiera y militarmente a Hamás y a la Yihad Islámica, fue una de las primeras capitales en aplaudir la ofensiva del sábado. Irán “apoya la legítima defensa de la nación palestina”, declaró el domingo el presidente iraní, Ebrahim Raisi, añadiendo que Israel debe “ser considerado responsable” de la situación, tras una conversación telefónica con el jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh.
Aunque aún es pronto para determinar qué papel puede haber desempeñado Irán en la ofensiva, los expertos coinciden en que Hamás no podría haber actuado sin ayuda.
“Dudo mucho que Hamás por sí solo hubiera podido preparar y decidir lanzar estos ataques”, afirma Karim Emile Bitar, profesor de Relaciones Internacionales.
“Se trata sin duda de un punto de inflexión en la historia del conflicto israelí-palestino. Este ataque se produjo en un momento en el que Irán estaba muy ansioso por ver materializado el acercamiento entre Israel y Arabia Saudita. A ello se sumó la exasperación palestina, comprensible dado que los palestinos viven bajo la ocupación desde hace varias décadas con total indiferencia por parte de las potencias occidentales (…) Ello permitió a Irán utilizar probablemente a Hamás como instrumento para lanzar este ataque”.
Y concluye: “Dada la historia de las últimas décadas, solo podemos suponer que la respuesta israelí será absolutamente devastadora y que este es el comienzo de una guerra horrible que se cobrará cientos, si no miles, de víctimas.”
Por Barbara Gabel y Lara Bullens-France24