“El 35% de ese superávit lo explicó el recorte a los jubilados”, señaló el director del CEPA.
Uno de los temas mencionados durante el discurso de Javier Milei en cadena nacional fue el alcance del superávit fiscal, sin embargo, se pone en duda las formas en las que se llegó a ese objetivo. Es por eso que para hablar sobre este tema, este medio se conectó con el economista y director del CEPA, Hernán Letcher.
“De mínima, la mirada más liberal, no solo pretende terminar con el Banco Central, sino que considera que el Banco Central es absolutamente independiente de la política de Estado”, comentó Hernán Letcher. “Esto se logró con las políticas de unos y otros y es raro alineado ahí con el Presidente desde esa óptica”, agregó.
La discusión sobre quiénes cayó la reducción del déficit
Posteriormente, Letcher planteó: “El Presidente reivindicó el superávit financiero que logró en el primer trimestre, uno siempre en la economía, tenga un déficit manejable o superávit dependiendo el momento, no sucede en ninguna parte del mundo que haya superávit eterno”. Luego, manifestó que, “la discusión profunda es cómo se financió o sobre quiénes recayó el costo de haber encaminado, en este primer trimestre, la reducción del déficit”.
Las jubilaciones fueron las más afectadas durante el ajuste
“El 35% de ese superávit lo explicó el recorte a los jubilados, un 20% lo explica la cuasi eliminación de la obra pública, un 12% lo explica la eliminación o el recorte de los subsidios, es decir, la contracara es que aumentaron las tarifas”, sostuvo el entrevistado. “En cuarto lugar, un 12% aproximadamente, tiene que ver con la caída de los salarios del sector público”, complementó.
Por otro lado, el director del CEPA aseveró: “Me parece muy poco creativo haber logrado encaminar la cuestión del déficit cargándote las jubilaciones”. A su vez, remarcó que, “Milei se metió en una discusión que le está respondiendo al Fondo Monetario”.
“Hay una discusión dentro del mundo de la economía que está diciendo que cuando habla de motosierra habla de un gasto que se puede sostener en el tiempo”, expresó Letcher, que después concluyó: “La licuadora es un gasto que se licua temporalmente, se pierde poder adquisitivo temporalmente por el efecto de la inflación, pero tiende en el tiempo a recuperarse”.