El hospital de Nasser, considerado uno de los más importantes del enclave palestino, no está en disponibilidad de prestar ningún servicio tras el asedio de las Fuerzas de Israel, que justificaron el ataque alegando que Hamás usaba sus instalaciones para retener rehenes. Por otro lado, Israel abandonó las negociaciones que buscaban una posible tregua con Hamás en la Franja de Gaza. Es posible que el martes el Consejo de Seguridad de la ONU vote una resolución impulsada por Argelia para pedir nuevamente un alto el fuego humanitario inmediato en Gaza.
La Organización Mundial de la Salud hizo público que el Hospital Nasser en Gaza ha dejado de funcionar tras una semana de asedio israelí y añadió que no se permitió el acceso de un equipo de la OMS a la institución, ubicada en la ciudad de Khan Younis, en el suroeste del enclave.
Se trata del segundo hospital más grande de la Franja de Gaza, considerado el mayor centro hospitalario del enclave palestino que todavía estaba en funcionamiento, pero ahora ha quedado “completamente fuera de servicio”, declaró el domingo un portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza.
Israel irrumpió el jueves en el hospital Nasser alegando que Hamás empleaba sus instalaciones para retener rehenes. Como prueba mostró medicamentos hallados en el hospital con los nombres de algunos secuestrados. El canal N12 informó que al menos parte de esas medicinas habían sido enviadas a Hamás por familiares de los rehenes como parte de una iniciativa privada.
El hospital estuvo tres días sin electricidad, lo que provocó la interrupción del suministro de oxígeno, que a su vez causó la muerte de siete pacientes.
“Sólo hay cuatro equipos médicos -25 empleados- atendiendo a los pacientes, pero no casos que requieren atención clínica especializada” declaró el portavoz Ashraf al-Qudra.
“La ocupación israelí convirtió el complejo médico Nasser en un cuartel militar y lo dejó fuera de servicio”, dice el comunicado en el que también denuncia que las tropas israelíes, supuestamente, “retuvieron al personal médico durante horas en el edificio de maternidad, donde fueron esposados, golpeados y desnudados”.
Según Al Qudra, entre los 70 miembros del personal médico, que fueron detenidos, está el que hacía seguimiento de los pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos. El argumento de Israel frente a esta detención, en la que ellos contabilizan cien personas, es la sospecha de “actividades terroristas”.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió el viernes que “privar a los pacientes de atención vital y forzar el traslado de enfermos y heridos podría provocar el deterioro de su estado o incluso la muerte”, y solicitó reanudar de manera “urgente” el suministro de combustible al hospital para que pueda funcionar.
El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, afirma que al menos 28.985 personas han muerto y 68.883 han resultado heridas en ataques israelíes contra el enclave desde el 7 de octubre, cuando ocurrió la incursión armada por parte del grupo islamista a Israel, en el que murieron 1.200 personas y 250 fueron secuestradas, según el gobierno israelí.
En las últimas 24 horas, la violencia alcanzó un nuevo pico con la pérdida de al menos 127 vidas y 205 personas que resultaron heridas, según un comunicado del Ministerio de Sanidad, que denunció un ataque perpetrado por las Fuerzas israelíes a 13 familias en Gaza.
El martes, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas podría votar una iniciativa de Argelia para que el organismo exija un alto el fuego humanitario inmediato en Gaza. Tanto Estados Unidos, con capacidad de veto en el Consejo, como Israel, rechazan esta opción y dicen que beneficiaría a Hamás.
Una propuesta que sigue sin respuesta
Desde la Conferencia de Seguridad en Múnich, Alemania, el ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, acusó al Gobierno israelí de entorpecer el proceso para lograr una tregua.
Según el titular de Exteriores, Israel no estaría avanzando en un posible acuerdo que busca liberar rehenes y dar una pausa a los ataques dentro del enclave palestino.
Safadi se pronunció durante una sesión de la conferencia y señaló que “aquellos que desean un acuerdo no abandonan las negociaciones”, refiriéndose a la retirada de la delegación israelí de las conversaciones en El Cairo.
La delegación israelí se reunió con representantes de la CIA, la inteligencia egipcia y el primer ministro catarí, Mohamed bin Abderrahman Al Thani. Sin embargo, la delegación se retiró primer día de negociaciones y hasta el momento no ha respondido a la propuesta de tregua de Hamás.
Safadi abogó por la solución de los dos Estados como el único camino para poner fin al conflicto en la Franja de Gaza y criticó al Gobierno israelí, tras asegurar que algunos ministros llaman abiertamente a la “matanza y destrucción de los palestinos”.
El canciller jordano también expresó su preocupación ante la ofensiva en la ciudad palestina de Rafah, en el sur de Gaza, calificándola como “inaceptable” y como “un crimen de guerra”.
Por Andrés Triviño V.-France24 con EFE y medios locales