Como una medida para garantizar el abastecimiento interno de arroz y frenar las alzas de precios, el Gobierno de India anunció la suspensión de parte de las exportaciones del cereal, en medio de las afectaciones de los cultivos por las fuertes lluvias de las últimas semanas.
India prohibió la exportación de arroz blanco con efecto inmediato, según un aviso del Gobierno, después de que un comienzo tardío de las lluvias monzónicas estacionales dañara la cosecha y aumentara los temores de un déficit de producción.
El Gobierno aclaró que la restricción de las ventas externas de este alimento no incluye el arroz variedad basmati, considerado el más popular en la cocina asiática, priorizando de ese modo el mercado interno.
Este anuncio se suma a las presiones generadas por Rusia, que recientemente se retiró del acuerdo que permitía el tránsito seguro de granos procedentes de Ucrania, en medio del recrudecimiento de la guerra en ese país.
El mayor exportador mundial
India tiene ventas externas anuales de arroz de más de 10 mil millones de dólares y abarca un 40% del mercado, que en 2022 fue de 55,4 millones de toneladas métricas, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Con la anunciada medida, se restringe al menos la mitad del volumen de arroz a exportar anualmente.
Los envíos de arroz de India alcanzaron un récord de 22,2 millones de toneladas en 2022, más que los envíos combinados de los siguientes cuatro mayores exportadores del grano del mundo: Tailandia, Vietnam, Pakistán y Estados Unidos, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Además, India exporta arroz a más de 140 países, y sus principales compradores no basmati incluyen a Benín, Bangladesh, Angola, Camerún, Djibouti, Guinea, Costa de Marfil, Kenia y Nepal. El Ministerio de Consumo ubica a Irán, Irak y Arabia Saudita como compradores de arroz basmati premium.
Por Daniela Blandón Ramírez-France24