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Qué hacer cuando lo único bueno en la pareja es el sexo

Si ambos están dispuestos a hacer lo necesario para que la relación funcione, deben tener otras cosas en común, intereses, formas de vida y objetivos.

Charlas sin “ida y vuelta”, sin acuerdos ni para ver una serie, sin proyectos en común. Lo único que mantiene vivo el vínculo es el sexo, con encuentros pasionales que no se comparan con ningún otro, pero ¿es suficiente para quedarse?

“La dependencia sexual ubica como prioridad los encuentros íntimos, muy por encima de otros aspectos fundamentales que deberían formar parte de un vínculo amoroso”, opina ante Con Bienestar Viviana Wapñarsky (M.N. 24.433), psicóloga, sexóloga y miembro del Servicio de Sexología Clínica del Hospital de Clínicas José de San Martín.

Por error, el sexo puede entenderse como amor. Se construye un apego tan grande cuando hay contacto erótico que se confunde con un sentimiento más profundo. Claro que “tener piel” es esencial para que la pareja funcione, pero si es lo único que hay en común, la relación penderá de un hilo, y a la mínima falla, se romperá, opinan los especialistas.

Algunas señales de la dependencia sexual:

  • Disfrutan del tiempo que pasan separados.
  • Hay peleas constantes que siempre se resuelven en la cama.
  • No existe complicidad y deseo de realizar proyectos en pareja.
  • Se piensa en el otro sólo de manera sexual.

¿Apostar al amor?

Si ambos están en la misma sintonía para resolver el problema, se puede disfrutar de otras cosas no relacionadas con el sexo: una cena para hablar y conocerse, ver películas o recitales juntos y saber qué le gusta al otro.

“Para salir de una dependencia tóxica, hay que fortalecer la autoestima: hay que sentirse seguro de uno mismo y creer que sí es posible estar con otra persona con la que se pueda sentir muy bien sexualmente”, señala la sexóloga.

Según Robert Sternberg, psicólogo norteamericano autor del libro “El triángulo del amor”, los ingredientes básicos para que una relación de pareja funcione son tres:

  • Intimidad: definida como aquellos sentimientos dentro de la relación que buscan el acercamiento, el vínculo, la conexión con el otro.
  • Compromiso: corresponde a la decisión de amar a la pareja y de mantener ese vínculo para prolongar el amor.
  • Pasión: que equivale al deseo intenso de unión con la pareja.

Sternberg dice que el amor completo se consigue, precisamente, cuando se equilibran los tres ingredientes. En el momento en que uno de ellos no existe, se está ante otras formas de “amor” y hay muchos expertos que ponen en duda que realmente se merezcan la denominación de “amor”.

“La sexualidad es un pilar dentro de la pareja y pararse solo en eso es difícil de soltar por la creencia de no volver a encontrarse con semejante afinidad”, resume Wapñarsky. En algunos casos, hay que aceptar que, de no ser por el sexo, no se tendría absolutamente nada trascendente que compartir con la otra persona.