¿Necesidad o capricho? ¿Reclamo corporativo o política deportiva? ¿Austeridad o derroche? Son dilemas que a menudo se plantean en la gestión de los intereses colectivos. En este caso, aparece ante decisiones de la Secretaría de Deporte de la Nación.
A los 43 años, la marplatense Inés Arrondo es más conocida como ex jugadora de hockey sobre césped retirada, jugando en la selección argentinas Las Leonas, con 1 medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Verano 2000 en Sydney y 1 medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Verano 2004 en Atenas, la Copa del Mundo en 2002 y el Trofeo de Campeones en 2001. No es tan conocida como secretaria de Deportes de la Nación.
Sin embargo, ella acompaña al ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens. En 2017, Arrondo ingresó a la política como candidata a senadora provincial por el espacio de Florencio Randazzo, del que participaban Alberto Fernández y Santiago Cafiero.
En 2021 en el organigrama de Deportes, Daniel Carlos Díaz, profesor de atletismo también oriundo de Mar del Plata, secunda a Arrondo. Esa relación de Díaz con el arte de superar a los adversarios en velocidad o en resistencia provocaría la influencia de Daniel Sotto, presidente de la Confederación Argentina de Atletismo (CADA); y del profesor Juan Scarpín, presidente de la Federación Santafesina de Atletismo, anterior titular de CADA y director del Centro de Desarrollo de la ex IAAF (IAAF World Athletics Championships) hoy World Athletics.
Para explicar lo que está sucediendo también hay que presentar al director general del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard), Daniel Jacubovich, y a su gerente Administrativo Financiero, José Lago Rodríguez, quien conoce las limitaciones del erario público.
Los críticos del Enard afirman que ya ocurrieron problemas en 2020 cuando la selección de basquetball femenino, Las Gigantes, difundieron un comunicado por la falta de becas deportivas, la ausencia de un entrenador, la falta de profesionalización del deporte en el país, etc. etc.
Pero habrá que coincidir en que la respuesta del Enard fue muy concreta: que la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB), presidida por Fabián Borro, presentara "un nuevo proyecto deportivo, con un responsable técnico y un plantel", y entonces Enard podría otorgar aquello que se le pedía. Irrefutable.
Guayaquil
Ahora todo indicar que el problema llega desde el atletismo. De la CADA a Díaz y éste lo trasladó a Arrondo, quien le contó su versión a Sergio Stuart, del diario Olé, quien presentó así el culebrón:
"33 atletas argentinos no se pueden subir al avión que debería llevar una delegación de 50 para el Sudamericano de Guayaquil porque, se argumenta, no hay plata para costear el viaje. En realidad, el torneo se tendría que haber hecho del 14 al 16 de este mes en la Argentina, pero por las restricciones sanitarias se pasó de sede, Guayaquil, el fin de semana que viene. Desde el Comité Olímpico Argentino (COA) -por ahora por lo bajo- plantean que el número de 50 solo estaba establecido para si el campeonato se hacía en el país, y desestiman la posibilidad de fletar un charter por cuestiones de responsabilidad.
Del otro lado, Inés Arrondo, titular de la Secretaría de Deporte responsabilizó al Comite Olímpico Argentino de no tener intenciones -incluso de entrada- que se realizara el torneo en la Argentina, y ahora de no querer pagar el charter ante la complejidad de movilizar tantas personas en vuelos de línea. La situación se debería resolver mediante el Enard, integrado la mitad por el COA y la otra mitad por Deporte."
Arrondo le fundamentó el charter con 3 motivos:
# "En este contento sanitario, es la mejor manera de resguardar la salud de los y las atletas",
# "Se evita que estén haciendo trasbordos y escalas en aeropuertos para llegar hasta Guayaquil porque hay una situación compleja en términos de disponibilidad de vuelos".
# "Permitiría que viaje la delegación completa y se incurriría en el mismo gasto que se hubiese realizado acá."
Luego ella apuntó directamente contra el Comité Olímpico Argentino, que preside Gerardo Werthein, y participa del 50% del Enard aunque la Secretaría de Deporte tiene el otro 50%.
Arrondo dijo que por la celeridad necesaria, el Comité Olímpico Argentino debería aportar el dinero al Enard.
Así, la funcionaria pública devino en vocera de la CADA, que reclamó por escrito el viaje para los 60 deportistas en un vuelo especial exclusivo a Guayaquil, Ecuador.
En cambio el Comité Olímpico ha invocado la austeridad necesaria para estos tiempos de crisis económica intensa, de desbordes fiscales que provocan las consecuencias de la pandemia, y de nuevos cierres forzados por la 2da. ola, coyuntura que debe reflejar el ejemplar 'espíritu olímpico'.
Por lo tanto, aunque Arrondo se queje, la propuesta es que viajen sólo los atletas que tienen posibilidad de clasificarse por los Juegos Olímpicos de Tokio (Japón), y no hacer de este evento en Ecuador un dicharachero tour para todos. Además, que el viaje sea en vuelo de línea, no en un charter.
La pregunta del diario Olé fue obvia: si el Estado elige que viajen todos ¿por qué no aporta el dinero? Que se lo pida al jefe de Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero, quien tiene la gestión presupuestaria; o bien al ministro de Economía, Martín Guzmán, a ver qué opinan ellos de lo que podría considerarse, en este contexto, 'erogación superflua'.
La respuesta de la funcionaria: "Lo que pasa es que nuestros trámites tienen una cantidad de tiempo, ése es el problema que tenemos. Y es un problema de dinero porque, hoy por hoy, tenés que pagar US$ 99.000".
El número es confuso porque se dice que la cotización del vuelo charter que acercó el mencionado Scarpín era de US$ 112.000 pero la cotización que obtuvo el Enard fue de US$ 75.000. Sin embargo, para el Enard no es sólo dinero. Hay un tema en el que, lamentablemente, Arrondo no parece reparar.
Viaje turístico
Más allá de los compromisos que hayan tomado Arrondo y Díaz, ellos no han logrado fundamentar por qué motivo se trasladaría a Guayaquil una comitiva que más que multiplica por 2 los deportistas que Argentina envió a los campeonatos de Colombia, Lima y Asunción, entre 2013 y 2019.
¿Cómo se le explicaría a la opinión pública, a los contribuyentes en definitiva, si es que alguien preguntara por el evento? ¿Deporte o turismo?
Esto lo explicó la web Infobae al afirmar que son 10 atletas los que tienen posibilidades de, obteniendo buen puntaje en el 52do. Campeonato Sudamericano, clasificar para los Juegos Olímpicos de Tokio.
Cuando el Enard puso en negro sobre blanco la realidad deportiva, quienes reclamaban el paseo turístico iniciaron una campaña por las redes sociales, a la que se sumó el 'influencer' Santiago Maratea, quien sin un conocimiento del trasfondo, afirma haber conseguido el dinero pero él se sumó a la dispersión de cifras, provocando más controversias.
El Enard advirtió 3 cuestiones:
# “La contratación de un avión privado para transportar a una delegación que además duplica en número el registro de los últimos Campeonatos Sudamericanos sería una irresponsabilidad que deformaría una línea de conducta, tanto en lo que respecta al criterio deportivo como al de la aplicación de los recursos económicos, que desde los primeros meses de 2018 provienen del Tesoro Nacional”.
# “Los sueños de los deportistas son demasiado importantes para destratarlos con falsedades y/o medias verdades. Ellos estaban ilusionados, porque se les dijo que viajarían. Ustedes saben que el marco del Campeonato Sudamericano tiene una exigencia lejana al primer mundo del atletismo, pero concreta. El ENARD se ha manejado así desde el inicio de su existencia. Esa política de participación competitiva asimiló un pedido de excepción que no se pudo canalizar por la falta de medios de transporte regulares. La contratación de un avión privado no logró un acuerdo entre los socios. Esa es la verdad y ustedes lo saben”.
# “Resulta lamentable que los atletas y los técnicos no hayan sabido estas cuestiones, ya que en el marco de una sociedad que vive momentos tan difíciles, exacerbar los ánimos, buscar falsos enemigos y perder de vista el aporte sistemático que ha significado el ENARD para nuestro deporte en general y para nuestros atletas en particular…no parecen la mejor de las políticas de conducción”.

