La ley que controlará los desarrollos de IA, más flexible que las regulaciones preliminares impuestas el pasado abril, entrará en vigencia el 15 de agosto.
El gobierno chino dio a conocer una serie de lineamientos para la regulación de aplicaciones de Inteligencia Artificial generativas, como ChatGPT y Bard. La normativa entrará en vigencia a partir del 15 de agosto, haciendo del hegemón asiático el primer país en controlar los desarrollos de IA.
A diferencia de las medidas preliminares, tomadas en abril de este año, las normas de vigilancia serán más relajadas, ya que China busca alimentar el crecimiento de este sector, como generador de empleo y potencial factor de crecimiento. Los controles sólo se aplicarán a los servicios disponibles para el público general en China, y no serán incluidas las tecnologías desarrolladas en instituciones de investigación, ni las destinadas a usuarios extranjeros.
Los proveedores de servicios de IA deberán realizar revisiones de seguridad y registrar sus algoritmos ante el gobierno, ya que sus servicios, según el documento, “pueden influir en la opinión pública o movilizar a los ciudadanos“.
La nueva ley aclara, sin embargo, que el Estado fomenta el uso innovador de la IA generativa en todas las industrias y campos, y apoya el desarrollo de chips, herramientas, y fuentes de datos seguras y fiables. Por último, insta a las plataformas a participar en la formulación de normas y estándares internacionales en materia de IA generativa.