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Internaron a cuatro hermanitos e investigan a sus padres por abandono de persona

Ocurrió en Bahía Blanca. Las víctimas tienen 3, 4, 6 y 8 años y presentan cuadros de deshidratación y gastroenteritis. El marido de la mujer que hizo la denuncia al 911 aseguró que eran torturados por su papá y castigados de manera brutal. Los menores no tienen rastros de golpes o abuso

Cuatro niños vecinos del barrio Villa Delfina, en Bahía Blanca fueron internados esta semana. Sus padres se encuentran investigados hoy por la Justicia. Por lo pronto, los vecinos aseguran que los niños eran supuestamente torturados por su padres y castigados de manera aberrante.

Este miércoles por la tarde, un llamado al servicio de emergencias 911 alertó que en una vivienda ubicada en la calle Coronel Vidal había una nena de 6 años descompensada.

Al lugar acudieron integrantes del Comando de Patrullas y de la Seccional Sexta junto a una ambulancia con personal médico. Al determinar que presentaba un cuadro de gastroenteritis y deshidratación decidieron trasladarla al Hospital Municipal.

Fuentes policiales indicaron a Télam que en la vivienda también fueron asistidos sus tres hermanos y su padre, de 28 años, quienes también se encontraban descompuestos. Las víctimas tienen 3,4 y 8 años.

Un chequeo posterior, según confirmaron fuentes del caso a Infobae, reveló que los chicos no presentaban golpes. Tampoco se hallaron signos de abuso sexual.

“Poco después se acercaron al lugar vecinos, quienes señalaron que los niños habrían sido descuidados por sus padres”, agregaron.

Debido a dicha situación y tras ser notificado, tomó intervención el fiscal Marcelo Romero Jardín, quien abrió un expediente para determinar si el caso se trata de un presunto abandono de persona.

El fiscal pidió distintas medidas de prueba en el marco de la causa, como informes médicos y pericias para determinar qué es lo que pasó. En el caso, además, intervinieron integrantes del servicio local de Promoción y Protección de Derechos del Niño de la comuna y del Juzgado de Familia de turno. Por lo pronto, confirman fuentes del caso a este medio, el relato de los vecinos es lo único que apunta a un cuadro de violencia familiar.

El parte médico del centro asistencial municipal, brindado por la doctora Graciela González Prieto, dijo que de los cuatro hermanos “dos de ellos están internados en la sala de pediatría” mientras que en el caso de la de seis años “entró en terapia intensiva con baja presión, pulso débil y requirió intubación hasta que fue retirado en la madrugada”.

También sostuvo que “junto al papá, los cinco tienen el mismo síntoma de una diarrea aguda con una deshidratación grave” y que “están respondiendo bien al tratamiento médico y fuera de peligro”.

Al ser consultada sobre si se había detectado alguna conducta o hábito fuera de lo común en el seno familiar, la médica dijo que “hasta el momento no” e indicó: “Estamos en épocas que hay cuadros de diarrea y de gastroenteritis que pueden tener origen viral, alimenticio”.

“Sabemos que es una deshidratación y una diarrea aguda, que hay que estudiarla y lleva tiempo”, al señalar que en ese marco se llevan a cabo “análisis de sangre, de materia fecal, ecografías”, entre otros análisis.

Un testimonio aterrador

Juan, un vecino de la familia, describió a un medio local los maltratos que presenció y escuchó desde que se mudó a la zona hace unos cuatro meses.

“A los nenes los vienen golpeando desde siempre. Todo lo peor le pasa a estos nenes. Ayer estaba escuchando lo que le hacían a las criaturas, no los dejaban ir al baño como castigo, por cualquier cosa los castigaban”, se indignó el hombre al ser entrevistado por La Brújula.

Incluso señaló que la paliza que habían recibido los niños la noche antes de ser rescatados fue brutal. “Primero metió al varón en agua helada, tenía los labios morados cuando cayó la policía, los otros también. Todos los días era una tortura tras otra. Si no venía la policía iba a ir a romperle la puerta. Le decía a la nena que se comiera la caca, por eso le encontraron excremento en la boca”, contó.

Sin embargo, la supuesta presencia de excremento en la boca de la menor se encuentra desmentida por las autoridades que investigan el caso.

La esposa de Juan fue quien llamó al 911 para alertar a la policía porque no podían creer los presuntos sometimientos que padecían los niños.

“La tuvo una hora y pico debajo del agua fría. Encima el tipo le gritaba que se comiera la caca. La cagó a palos, le pegaba en las piernas y en la cola. Después de eso la quiso meter adentro porque no paraba de temblar y la terminó intoxicando”, relató Juan, quien lamentó que la madre de los chicos no hiciera nada para frenar la conducta de su pareja. Sin embargo, tampoco se encontraron rastros de golpes.

“No se escuchó jamás a la madre protegiendo a los nenes, al contrario, era como que alentaba al padre por la paliza que les estaba dando”, remarcó.

Fuente: Infobae