Conocida por su lema “Pare de sufrir”, la congregación está bajo la lupa judicial por “cuantiosos incrementos de depósitos de dinero en efectivo” registrados en sus cuentas entre 2010 y 2014. La entidad aduce que provienen del diezmo de sus fieles
Todo comenzó con una inspección de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) vinculada a la situación patrimonial del empresario y pastor de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), Ricardo Alberto Cis, que derivó en una denuncia del organismo fiscal ante la Justicia Federal de San Isidro por evasión agravada en 2006.
De aquella causa -archivada diez años más tarde por la modificación de la ley penal tributaria que redujo el delito a una evasión simple- se desprendió otra en el fuero Penal Económico Federal que, hasta ahora, no había trascendido. En este otro expediente se comenzó a investigar por presunto lavado de dinero a esa congregación religiosa, popularizada por la promesa de su programa televisivo “Pare de sufrir”.
Fundada en Brasil por el líder evangélico y magnate de medios Edir Macedo, la filial argentina de esta Iglesia está bajo la lupa judicial por “cuantiosos incrementos de depósitos de dinero en efectivo” registrados en sus cuentas entre 2010 y 2014. Los movimientos fueron reportados como sospechosos de lavado de activos al no estar corroborado el origen lícito de los fondos, hasta donde pudo determinar la Justicia.
Ante las alertas bancarias, la Iglesia argumentó en ese momento que era dinero proveniente del diezmo de sus fieles y que no podía identificar a los donantes, porque las contribuciones se hacían en su mayoría durante el acto litúrgico, en forma anónima. Los montos depositados generaron Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) de las entidades bancarias por encima de los 830 millones de pesos (casi 100 millones de dólares al cambio de ese momento). Fueron canalizadas luego en otras operaciones bancarias y plazos fijos, así como en la compra de inmuebles, autos y un avión.
La existencia de esta causa judicial contra la Iglesia Universal en Argentina es hoy revelada por primera vez en de la investigación transfronteriza “Paraísos de Dinero y Fe”, del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), Columbia Journalism Investigations (CJI), OCCRP y nueve medios de comunicación de la región, entre ellos Infobae, por Argentina.
La IURD abrió su primera sede en Argentina en 1990 en la calle Lavalle. Una década después, llegaba a los 80 templos, y hoy tiene 281 sedes en las principales ciudades de todas las provincias argentinas, según informa en su sitio web. Trece de ellos están en la Ciudad de Buenos Aires y 120 en territorio bonaerense.
Se desconoce su número exacto de fieles. Infobae consultó a la institución religiosa pero no respondió. Sin embargo la doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires Mariela Mosqueira sostiene que “la IURD no tuvo éxito en su expansión en términos de feligresía” en Argentina. “Si bien se extendió territorialmente en todo el país, y en muchos barrios se ve un local de la Iglesia Universal, en general, suelen estar vacíos. El templo más importante y el más concurrido es de la Capital Federal, en el barrio de Almagro”, afirma esta especialista en sociología de la religión e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), consultada por Infobae.
Mosqueira integró el equipo de este centro de investigación estatal que llevó adelante la Segunda encuesta nacional sobre creencias y actitudes religiosas en 2019. Según este estudio, el 15,3% de los argentinos se declaran evangélicos. Y de ese porcentaje, solo el 0,6% dijo pertenecer a la Iglesia Universal.
En Brasil, donde fue fundada por Macedo hace 43 años, sus seguidores superan los 7 millones. En el mundo, suman otros 2,9 millones, distribuidos en 135 países en los cinco continentes, según datos brindados por la propia Iglesia a Agência Pública, socio en Brasil de esta colaboración periodística.
La entidad religiosa en Argentina ya había recibido a principios de 2019 una sanción administrativa y multa de la Unidad de Información Financiera (UIF) por no identificar a las personas que le donan dinero a través del diezmo, ni requerirles una declaración jurada sobre la licitud y origen de las donaciones por encima de determinado monto. La Iglesia Universal argumentó ante el organismo antilavado que le “resultaba imposible” identificarlas, porque “las ofrendas” se hacían en forma anónima durante las reuniones religiosas, y no les podían pedir esa información a los donantes para “no perturbar los actos litúrgicos”.
Al amparo de la libertad de culto, en la práctica, los recursos que recauda la Iglesia Universal por las “ofrendas” de sus fieles y el diezmo – estipulado en un 10% de sus ingresos, según lo dice la misma iglesia-, tienen un control relativo por parte de los organismos del Estado argentino.
Infobae contactó a mediados de julio a la presidenta de la IURD en Argentina, Idinei María Oracz de Assis, quien declinó responder el cuestionario enviado, bajo el argumento que “dada la situación actual de aislamiento (por el coronavirus), la Comisión Directiva de la Institución se encuentra imposibilitada de tratar el tema”. Este medio insistió en obtener su versión de los hechos, ya que supo por uno de los apoderados de la entidad que tendrían una reunión de Comisión Directiva por Zoom, pero hasta el cierre de esta nota no había podido obtener una respuesta.
>El origen de las sospechas
La primera alerta se disparó cuando el mencionado empresario devenido en pastor Ricardo Cis se convirtió en la cara visible de la compra de Radio Buenos Aires en 1999, por 15 millones de dólares. La AFIP detectó que sus declaraciones juradas impositivas del período 1999-2000 tenían inconsistencias y que Cis no podía justificar el origen de los fondos para adquirir las acciones de Radiodifusora Esmeralda SA, la firma que tenía la licencia de la AM 1350 de la Ciudad de Buenos Aires. Su patrimonio en ese momento era de solo 28.000 pesos de ese momento (equivalentes entonces a 28.000 dólares estadounidenses).
La sospecha de los investigadores era que Cis -quien hoy tiene 65 años y reside en Brasil-, habría actuado en ese momento como intermediario en la compra de la radio, cuya beneficiaria real sería la Iglesia Universal. Incluso no descartaron que este pastor hubiera podido ser partícipe de una maniobra de lavado de dinero.
En ese momento, la antigua ley de Radiodifusión argentina impedía que una radio fuera propiedad de una “filial” o “subsidiaria”, o estuviera “controlada o dirigida por personas físicas o jurídicas extranjeras”, lo que implicó que el ex Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) objetara el traspaso de la licencia.
Pero finalmente, en 2003, el entonces presidente Eduardo Duhalde terminó autorizando esa compra accionaria por parte de Cis. El entonces titular del ex Comfer argumentó que era “imposible comprobar” que el empresario fuera miembro de la Iglesia Universal, y que le cediera la programación a esta institución religiosa.
Pese a que la IURD solo lo reconoció como un proveedor de folletería y Cis no admitió tener una vinculación patrimonial con ella, para concretar la compra de la radio, presentó como garantía dos inmuebles propiedad de la institución religiosa en Argentina.
Para justificar ante la AFIP el monto de dinero invertido en la adquisición de la emisora, Cis informó haber recibido un préstamo de 8.700.000 dólares de la financiera uruguaya Overland SA, propiedad del contador Rubén Weiszman Gluckman.
Ese mutuo (un tipo de préstamo entre privados) se concretó en septiembre de 1999 con llamativas particularidades, según figura en la causa judicial: quedó plasmado en una hoja sin membrete alguno, no especificaba fechas de devolución del dinero, ni contemplaba tasa de interés, y pese a que se celebró en Argentina, Weiszman no había fijado ningún domicilio en el país.
Estos elementos llevaron a la UIF a considerar que “existirían ciertos eventos que podrían relacionarse con el lavado, apuntando a la devolución del préstamo supuestamente contraído por Ricardo Alberto Cis a la financiera uruguaya mediante giros que datan de los años 2000 y 2001”.
El prestamista uruguayo no era un desconocido para la Justicia argentina. En los años 90′s, Weiszman había estado involucrado en el escándalo de la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador. Y en 2011 fue condenado en Uruguay a diez años de prisión por lavado de activos, por integrar sociedades anónimas utilizadas para el blanqueo de dinero proveniente del tráfico de drogas.
Para justificar el resto del dinero para adquirir la radio, Cis alegó la venta de acciones de RIHACA SA, la empresa de impresión de folletos y publicidad de la que era socio, por 6.200.000 dólares. Concertó dicha venta en Uruguay con una sociedad pantalla constituida en las Islas Vírgenes Británicas, cuyo nombre tiene implicaciones bíblicas: Génesis Holdings Ltd. Cis no acreditó la existencia de esta firma offshore, ni tampoco el origen de los fondos involucrados en la operación. Según el organismo recaudador argentino, en ese momento, RIHACA SA tenía un patrimonio neto promedio entre 1999 y 2001 de 154.000 pesos argentinos (equivalentes a 154.000 dólares de ese momento), por lo que “la adquirente tardaría alrededor de 40 años en recuperar la supuesta inversión realizada”.
Para el momento de la operación, la directora suplente de RIHACA SA era su esposa brasileña, Carlinda María Araujo Tinoco, seguidora de la Iglesia Universal y coordinadora de proyectos sociales de esta congregación religiosa en Brasil. En las últimas elecciones, fue candidata suplente a senadora de San Pablo por el Partido Republicano de Brasil (PRB), el brazo político de la IURD en ese país, hoy rebautizado Republicanos.
En marzo de 2019, “Pastora Carlinda” – como figuraba en las boletas electorales pese a no serlo oficialmente- recibió un reconocimiento en la Asamblea Municipal de San Pablo. Del homenaje participó la diputada del mismo partido Edna Macedo, hermana del fundador y obispo de la Iglesia Universal. El PRB apoyó a Jair Bolsonaro en la segunda vuelta para llegar a la presidencia de Brasil, y Macedo fue un aliado clave en ese triunfo.
Tras la presunta venta de sus acciones en RIHACA, quien sucedió a Cis como directivo en esa empresa fue Pedro Javier Minetti, empleado de la Iglesia Universal en Argentina y luego secretario de su Comisión Directiva. Y como titular de la empresa asumió Ana María Miranda, designada, posteriormente, presidenta de Radiodifusora Esmeralda SA.
La Iglesia Universal recién pasó a ser titular legalmente de la emisora, diez años después, en 2009, por un decreto de Cristina Kirchner. La entonces presidenta lo dictó justo una semana antes de que se votara en el Congreso la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y la vieja ley de Radiodifusión fuera derogada. En 2018, ya con el gobierno de Mauricio Macri, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) le prorrogó la licencia a la IURD por otros 10 años, con derecho a otra prórroga automática por cinco más.
El poder de la palabra en los medios
Desde sus comienzos como pastor en 1977 en un anfiteatro en la plaza Méier de Río de Janeiro, Macedo supo que los medios de comunicación eran aliados clave para llegar con su prédica del evangelio, y sumar fieles y recursos. Así lo hizo en Brasil, donde el hoy magnate es dueño de Red Record, segunda en audiencia de ese país. Este canal produjo la telenovela “Jesús”, el éxito televisivo brasileño que se emite por Telefe y lidera el rating en la Argentina.
En Argentina, la FM 106.3 de Radio Buenos Aires fue rebautizada “Red Aleluya” y cuenta con 25 repetidoras en todo el país.
El año pasado, la Iglesia también compró la FM 103.7 de Comodoro Rivadavia, pero la adjudicación aún está en proceso de aprobación por parte del Enacom, según confirmó Infobae.
Desde hace casi dos décadas, pastores brasileños y argentinos se volvieron protagonistas de las madrugadas de América TV y Canal 9, en los que la IURD alquila espacios.
Su famoso programa “Pare de sufrir” se sigue emitiendo en estos dos canales, y “La Hora del milagro” lo hace por Telefe. El año pasado la Iglesia Universal también pagó por emisiones televisivas en las señales de cable Net TV y LN+.
Además de tener su canal propio on line llamado UNIFE, desde 2019 la Iglesia expandió sus espacios televisivos, y transmite su programación las 24 hs por las señales 360 TV (propiedad de Electroingeniería durante el kirchnerismo) y CN23 (fundada por Sergio Szpolski como parte del Grupo Veintitrés, también en el gobierno de Cristina Kirchner).
Como parte de su estrategia de difusión, la IURD Argentina también distribuye en forma gratuita el periódico El Universal, El Universalito para niños, la revista FJU Magazine (Fuerza Joven Universal), y tiene los portales en internet Obreros Universal y el infantil EBI.
Pero a diferencia de lo que sucede en Brasil, la IURD en Argentina -si bien tiene presencia en medios de comunicación- no tiene influencia en la vida política. “No han tenido articulación con los partidos políticos ni tampoco participan en debates públicos. No formaron liderazgos sociales, como sí referentes de otras iglesias”, señala Mosqueira.
La investigación judicial a la Iglesia
El archivo de la causa por evasión fiscal contra Cis y la apertura de otro expediente por posible lavado de dinero contra la Iglesia Universal, fue dispuesto en julio de 2017 por la jueza federal Sandra Arroyo Salgado.
La magistrada de San Isidro tomó la decisión a partir de pedirle a la UIF un informe patrimonial y financiero sobre el entonces empresario que hoy se dedica a predicar el evangelio. También sobre todas las personas físicas y jurídicas involucradas en la operación de compra de Radiodifusora Esmeralda -incluida la Iglesia Universal en Argentina-, así como en la financiación de la operación con fondos del exterior.
El organismo antilavado solicitó información de inteligencia a sus pares de Uruguay, Brasil, Estados Unidos, Portugal y las Islas Vírgenes Británicas. De los datos reunidos, la UIF no descartó que Cis haya actuado como “persona interpuesta a los fines de justificar la exteriorización de dinero aplicado a la compra de Radio Esmeralda”.
Pero como la información de inteligencia es reservada y sólo puede ser tomada como indicio -no como prueba en una causa judicial-, la magistrada envió en 2016 exhortos a esos países para pedir la información oficialmente.
En el informe aportado por la UIF al Juzgado figuran una serie de Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) referidos, no a Cis, sino a la Iglesia Universal por “cuantiosos incrementos de depósitos de dinero en efectivo” registrados en sus cuentas entre 2010 y 2014, que provendría de donaciones de terceras personas señaladas como fieles.
Para el organismo antilavado, por la información recabada de sus pares en esos países, y el análisis de los movimientos financieros en distintas entidades bancarias argentinas, “la operatoria llevado a cabo por la Iglesia Universal del Reino de Dios resulta sospechosa en los términos de la ley 25.246” (de Encubrimiento y Lavado de Activos de origen delictivo). Por este motivo, la jueza Arroyo Salgado resolvió que ese posible delito debía investigarse por separado. Tras una discusión sobre la competencia del nuevo expediente que demoró más de un año, finalmente recayó en manos del fiscal en lo Penal Económico Federal Emilio Guerberoff y el juez Diego Amarante, a cargo desde principios del 2019 de la investigación.
En el expediente judicial figura, asimismo, un informe de la UIF de Portugal que, en mayo de 2013 en respuesta a un requerimiento de su par argentina, menciona la existencia de 11 Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) referidos a la “Igreja Universal de Deus”, por estar “sospechada de delitos tales como tráfico de estupefacientes y lavado de dinero”. No obstante, advierte que hasta ese momento las investigaciones no habían sido “concluyentes”.
105 depósitos en efectivo en un día
Las operaciones de dinero que despertaron sospechas en cuentas de la Iglesia Universal en Argentina, estaban referidas a depósitos por un total de 831 millones de pesos (casi USD 100 millones de dólares al cambio de ese momento), entre el 1 de junio de 2010 y el 1 de septiembre de 2014, según consta en la causa judicial.
De acuerdo a un informe reservado de julio de 2017 aportado por la UIF a la Justicia, muchos de esos depósitos fueron realizados desde distintas sucursales bancarias en un mismo día, por montos elevados. La IURD operó en ese período con cuentas en seis bancos de la Ciudad de Buenos Aires.
Así, por ejemplo, en 2010, en la cuenta de la entidad religiosa en el banco Santander hubo depósitos en efectivo por casi 10 millones en solo dos días, realizados por Oracz de Assis, quien preside la entidad religiosa desde 2009. El 8 de junio, fueron 30 depósitos por 2,3 millones de pesos, y seis días después, 105 depósitos en efectivo por 7,6 millones. Luego, con esas sumas se constituyeron dos plazos fijos.
“Se desconoce el origen de tales fondos, ya que la documentación que avala dichos movimientos fueron los estados contables de la Iglesia, donde se registran donaciones ‘por 145 millones de pesos’. No obstante, dicho instrumento no aporta elementos que vinculen de manera directa la relación entre las donaciones registradas en libros y el importe depositado en efectivo por esa persona, ni mucho menos respecto de su origen”, se consignó en el informe de inteligencia que consta en la causa judicial. Al vencerse los dos plazos fijos, el dinero fue transferido casi en su totalidad a otras cuentas bancarias de la Iglesia.
En otro sinnúmero de oportunidades, los depósitos en efectivo fueron realizados por quienes serían -según la IURD- pastores o terceras personas señaladas como “fieles”. Sin embargo, esto no pudo ser corroborado, en la mayoría de los casos, por las entidades bancarias ni por la investigación realizada por la UIF.
Los analistas de la unidad antilavado consideraron que “si bien la IURD podría justificar los depósitos en efectivo recibidos en sus cuentas con la información exteriorizada en los balances contables”, no podían “dejar de observar la imposibilidad de determinar si las cifras que la Iglesia manifiesta en términos de donaciones son reales, atento la inexistencia de alguna nómina de donantes o registro de donaciones y control sobre los recaudadores, en el caso de los pastores de cada Iglesia. En definitiva, resulta imposible en esta instancia determinar con claridad el origen del dinero ya que, al no existir registros materiales, se podrían canalizar a través de sus cuentas dinero en efectivo con posible origen espurio, lo que genera la confirmación de la sospecha respecto de la operatoria planeada”.
Asimismo, en el informe se destacó que las personas identificadas como depositantes del dinero en efectivo, no tenían “un perfil que justifique prima facie la capacidad de haber generado los depósitos efectuados”. Llegaron a esta conclusión ya que no estaban registrados en el sistema financiero, no tenían actividades económicas declaradas, ni trabajos en relación de dependencia, lo que arrojaba un perfil patrimonial sin recursos suficientes para una posterior donación.
Según la socióloga Mosqueira, “los que concurren al templo principal en la Capital, suelen ser en general, personas de la periferia, de sectores bajos y medios bajos, que suelen tomar contacto con la Iglesia a través de los programas de televisión, como los de la medianoche (popularizados por el lema “Pare de sufrir”), ‘Los vicios tienen cura’ o Miércoles de milagro’”.
Del análisis de 45 depositantes en una cuenta de la IURD en el Banco Galicia realizado por la UIF, solo cuatro contaban con transferencias como trabajadores registrados y solo dos de ellos tenían como actividad declarada “Servicios de organización religiosa”.
Al cotejar los nombres de casi la totalidad de los que depositaron dinero con la nómina del personal de la IURD, el organismo no pudo comprobar una relación laboral con la entidad religiosa.
En un caso, el de Emanuel Lemos, por su situación económica le fue otorgada la Asignación Universal por Hijo entre diciembre de 2011 y marzo del 2012, según los registros de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), aunque nunca lo cobró, según pudo confirmar Infobae.
El domicilio fiscal de este ciudadano brasileño naturalizado argentino, de 48 años, es un estacionamiento de la Iglesia en Av Corrientes al 4100, en la Ciudad de Buenos Aires. Lemos estuvo designado como vocal de la Comisión Directiva de la Iglesia hasta el año pasado y, según datos también de la ANSES, fue empleado de la Iglesia entre 2014 y 2016, aunque actualmente no registra relación de dependencia, ni tampoco está inscripto como trabajador independiente.
El destino del dinero
Una vez ingresado al circuito financiero, el dinero depositado era canalizado hacia otras transferencias interbancarias entre cuentas pertenecientes a la misma IURD, y a la constitución de plazos fijos. Para los expertos de la UIF, estas serían “maniobras utilizadas habitualmente para esconder y/o desviar la ruta del origen del dinero”.
Asimismo, se verificaron salidas de dinero en efectivo mediante cheques pagaderos a la misma IURD, o endosados a nombre de terceros, bajo la firma y consentimiento de la presidenta de la entidad religiosa. Los montos retirados por esos terceros resultaban excesivos” para considerarlos como “una remuneración mensual habitual”.
Por el otro lado, el dinero depositado se destinó a la compra de inmuebles en todo el país, autos y, hasta un avión comprado en el exterior. Para la UIF, estas operaciones podrían representar “la colocación de dinero de origen incierto en el sistema formal de la economía”.
Al 2015, según el informe de la unidad antilavado, la IURD tenía 7 inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires, 14 en Provincia de Buenos Aires, y 186 automotores. Cinco años después, es dueña de 12 propiedades en CABA y 31 en territorio bonaerense, de acuerdo a los informes solicitados por Infobae a los Registros de la Propiedad Inmueble de la Capital Federal y de Provincia de Buenos Aires.
En cuanto al avión de la empresa Cessna Finance Corporation, fue adquirido por la Iglesia en 2010, por casi 12 millones de dólares. La operación se concretó a través del Fondo Común de Inversión Lombard Renta en Pesos, fondeado con plazos fijos de la IURD en Argentina.
También se menciona en el informe la compra de un inmueble ubicado en Lavalle 869/885 de la Ciudad de Buenos Aires por parte de la Asociación Civil Iglesia Internacional de la Gracia de Dios en Argentina, quien lo hizo “para y con dinero de La Igreja Internacional Graça de Deus”, otra congregación religiosa que se desprendió de la IURD en Brasil en los ’80, y el liderada por Romildo Ribeiro Soares, fundador original de de la Iglesia Universal en Brasil, junto a Macedo. El monto abonado fue 5 millones de dólares, mediante una transferencia bancaria a una cuenta en Bank of America en Nueva York, una operación que activó alarmas porque no estaba explicitado el origen del dinero pagado en el exterior.
Intervención de la FinCen
Los movimientos de dinero de la IURD Argentina motivaron que la UIF le hiciera un pedido de colaboración a su par norteamericana, la FinCen, como se conoce a la Financial Crime Enforcement Network por sus siglas en inglés. El organismo de Estados Unidos, conocido por el celo con que maneja la información financiera, respondió que había habido solicitudes previas de la unidad antilavado argentina en el mismo sentido en julio del 2012 y enero del 2013, pero no habría brindado más precisiones.
La FinCen también precisó que la filial argentina de la Iglesia Universal había sido “sujeto de una solicitud de la UIF de Colombia” en junio del 2012. Según una fuente que trabajó en la UIF de Argentina consultada por Infobae, “un requerimiento de colaboración a la FinCen no puede considerarse un ROS per se, ni puede asumirse que implica el inicio de una investigación. Puede serlo o no”.
En su informe, sobre los movimientos bancarios de la IURD en Argentina, la UIF concluyó que “se logró identificar lo que sería un sistema de recepción de flujos de dinero en efectivo mediante el cual, amparándose en las características inherentes a la etapa del ritual religioso en donde se hace entrega del diezmo, el cual resultaría ser personal, privado y por la tanto, impasible de control, la IURD logra justificar el ingreso de dinero en efectivo al sistema financiero legal bajo ese pretexto y sin restricción aparente por parte de los sistemas formales de control. Dichos fondos son canalizados a través de depósitos por parte de terceras personas ajenas a la iglesia y carentes de un perfil patrimonial que justifique, prima facie, los montos acreditados”.
En la Fiscalía Federal Nº3 en lo Penal Económico comenzaron a recopilar toda la información de las cuentas bancarias de la Iglesia referidas al período bajo investigación, así como sobre los depositantes para analizar su patrimonio y su situación fiscal ante la AFIP. También buscan corroborar el destino que tuvo el dinero depositado por la Iglesia. Con este objetivo, le hizo a la UIF un pedido de colaboración y solicitó un informe ampliatorio con un análisis más detallado de los movimientos reportados como sospechosos, operaciones detectadas y perfiles patrimoniales.
A partir del cambio de política criminal adoptado por el nuevo titular del organismo antilavado, Carlos Cruz, la UIF evalúa convertirse en querellante en la causa.
Según fuentes judiciales, en principio, la investigación se ceñirá al período 2010-2014 investigado en el expediente original, salvo que la UIF informe que hubo reportes de operaciones sospechosas posteriores. En ese caso, se evaluará si están referidos a la misma persona jurídica.
Sanción de la UIF
El organismo antilavado ya había empezado a inspeccionar a la IURD por no aplicar medidas para prevenir el lavado de dinero en 2011. En un informe fechado en octubre del año siguiente, la UIF advirtió sobre “la ausencia de mecanismos de identificación” de las personas que realizaban supuestas donaciones de dinero en efectivo a la IURD.
Esto generó la apertura de un sumario en 2014 que, en su dictamen final, concluyó que “la IURD conjuntamente con las personas que actuaron como sus órganos incumplieron las obligación de la ley antilavado (25.246) y la Resolución 30/2011 de la UIF”. Esta resolución alcanzaba a La Iglesia Universal por recibir donaciones de terceros por más de 140.000 pesos -según el monto de la normativa en ese momento-, realizadas por una o varias personas relacionadas, en un período de 30 días.
Finalmente, en febrero del 2019, el organismo de inteligencia financiera le aplicó una sanción administrativa y una multa a la Iglesia Universal y a tres de los integrantes de su órgano de administración, entre ellos su presidenta, de 240.000 pesos (USD 6.200 dólares al cambio de la fecha). Los cargos fueron no identificar a sus donantes, no requerirles una declaración jurada sobre la licitud y origen de los fondos, y no implementar medidas para el control del blanqueo de activos. También por no reportar como correspondía a la UIF aquellas contribuciones de particulares por encima de 140.000 pesos en las que no estuviera justificado el origen del dinero.
Durante la instrucción del sumario, la IURD aseguró en su descargo, que le “resultaba imposible” identificarlos porque “las ofrendas se hacen en el transcurso de las reuniones que congregan a los fieles y en un momento de extremo contenido espiritual y recogimiento”. Y aseguró que “si bien las ofrendas se efectúan en forma espontánea, anónima y voluntaria, todas las donaciones recibidas durante las celebraciones religiosas eran bancarizadas una vez concluidas dichas celebraciones”.
Hoy, en el sitio web de la filial argentina de la Iglesia Universal se informa que para hacer una donación voluntaria, “el medio habilitado es únicamente a través de una transferencia bancaria”. Se pide completar los datos personales de identidad, domicilio y formas de contacto, “a los efectos de cumplir con las normas dispuestas por la UIF”.
Causas judiciales en Brasil
Macedo, hoy de 74 años y uno de los líderes religiosos más ricos del mundo, fue criado católico y se convirtió al cristianismo evangélico a principios de la década de 1970. Fundó la Iglesia Universal brasileña en 1977, bajo los principios doctrinarios de la mayoría de las iglesias evangélicas pentecostales. Fundamenta su fe exclusivamente en lo que dice la Biblia y sigue la “teología de la prosperidad”. Esta teoría sostiene que la bendición financiera y el bienestar físico y espiritual son producto de “la voluntad de Dios”, y que la fe y los sacrificios económicos en favor de la Iglesia aumentarán la propia riqueza material.
En 1992, Macedo fue encarcelado 11 días en Brasil por presunto fraude y lavado de dinero, ya que había sospechas sobre el origen de los fondos con los que compró la Red Record en 1989. Las acusaciones fueron negadas por Macedo, que culpó a la Iglesia Católica, a la Red O Globo -su competencia comercial- y a “la gente poderosa usada por ellos”, según afirmó en su libro “El Obispo”.
La compra de Red Record -uno de los principales grupos de comunicación brasileños- fue clave en la expansión del poder de Macedo y la Iglesia Universal. Fue el canal elegido por el actual presidente brasileño para darle una entrevista exclusiva, en vez de ir al debate con el otro candidato, Fernando Haddad, organizado por O Globo, y se convirtió en un actor clave en la campaña de Jair Bolsonaro para llegar al Palacio del Planalto.
En 2011, Macedo fue denunciado por el Ministerio Público Fiscal por fraude y lavado de millones de dólares que obtuvo de los fieles con falsas promesas de ayuda espiritual. Fue acusado, junto con otros tres líderes de su congregación, de enviar ese dinero ilegalmente a Estados Unidos, entre 1999 y 2005 por el fiscal Silvio Martins de Oliveira.
Macedo y los otros acusados de la Iglesia también enfrentaron cargos de asociación ilícita y falsedad ideológica mediante el uso de empresas pantalla. Para ese momento, el obispo de la IURD contaba con pasaporte diplomático otorgado por la Cancillería brasileña.
Según la acusación, la congregación religiosa sólo declaraba una parte de lo que recaudaba entre los fieles, a pesar de estar exenta del pago de impuestos. “Sólo entre 2003 y 2006, la Iglesia Universal declaró haber recibido poco más de 5.000 millones de reales (unos 2.295 millones de dólares) en donaciones pero, según testigos, ese valor puede ser mucho mayor”, sostuvo el fiscal Martins de Oliveira. La justicia del estado de San Pablo había venido investigando a Macedo desde 2009 por sospechas de recaudación fraudulenta de dinero.
Sus abogados indicaron que los argumentos de la fiscalía era “antiguos” y ya habían sido declarados como “no verídicos” por un Tribunal de San Pablo.
En julio de 2013, Macedo se convirtió en banquero después de adquirir una participación del 49% en el banco privado Renner. La operación también fue investigada por el Ministerio Público brasileño porque no estaba claro de dónde obtuvo los fondos. A principios de julio de 2020 adquirió el control de la entidad bancaria, y cambió su nombre a Banco Digimais. Hoy tiene el 76% del capital total.
En 2015, el líder religioso integró la lista de Forbes de las personas más ricas del mundo, con una fortuna estimada de 1.100 millones de dólares.
Hasta ahora, la Justicia no pudo probar las acusaciones sobre sus manejos de dinero o de haberse beneficiado económicamente de los fieles. Cuando los fiscales presentaron el caso ante el juez de primera instancia, Marcelo Costenaro Cavali, este no admitió el cargo de fraude. La causa cambió de Corte y la nueva juez, Silva Maria Rocha, titular del Tribunal Penal 2º de la Justicia Federal de San Pablo, dijo que las acusaciones estaban “deshidratas y desfiguradas”.
En septiembre del año pasado, se cumplió el plazo legal de 8 años sin llegar a juicio, desde el inicio de la acción. Cuatro meses antes, la jueza Rocha verificó con el Ministerio Público que la prescripción era inminente, pero no hizo nada para evitarla, según revelaron Folha de Sao Paulo y Agência Pública, ambos socios de esta alianza periodística.
Por Mariel Fitz Patrick y Sandra Crucianelli – Infobae
Con la colaboración de Rute Pina (Brasil), Flávio Ferreira (Brasil) y Lucas Silva (Uruguay).
Paraísos de dinero y fe fue realizada en conjunto por Columbia Journalism Investigation (CJI), Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (México), Nómada (Guatemala), Canal 13 Noticias (Costa Rica), IDL-Reporteros (Perú), Infobae (Argentina), Agencia Publica (Brasil), Folha Sao Pablo (Brasil), La Diaria (Uruguay), El Tiempo (Colombia) y OCCRP (Europa), con el apoyo de la Seattle International Foundation.