Los líderes israelíes aprobaron una operación militar en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, y el Ejército ha comenzado a atacar objetivos en el área, anunciaron este lunes fuentes oficiales de Israel.
Estos ataques se producen horas después de que Hamás aceptara una propuesta de alto el fuego de los mediadores egipcios y cataríes para detener la guerra en Gaza. Sin embargo, no está claro si se había cerrado un trato.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que la propuesta estaba “lejos de las demandas esenciales de Israel”, pero que de todos modos enviaría negociadores para continuar las conversaciones sobre un acuerdo de alto el fuego.
El Ejército de Israel ordenó evacuar a unas 100.000 personas
Antes de que Hamás anunciara la aceptación de una propuesta de tregua, también este lunes, el Ejército de Israel afirmó que había ordenado a unas 100.000 personas evacuarRafah, en una señal de que una invasión terrestre podría ser inminente.
El teniente coronel Nadav Shoshani, portavoz del Ejército, dijo que se estaba ordenando el traslado desde partes de Rafah a una cercana zona declarada por Israel como humanitaria y llamada Muwasi.
Se trata de un campamento improvisado en la costa, que, según Israel, habría sido ampliado para la evacuación y que incluye tiendas y hospitales de campaña, alimentos y agua. Sin embargo, no está claro si ese material ya estaba listo para acomodar a los recién llegados.
Alrededor de 450.000 palestinos desplazados ya se están refugiando en Muwasi. La agencia de la ONU para los refugiados palestinos, conocida como UNRWA, dijo que les ha estado brindando ayuda. Pero las condiciones son miserables, con pocos baños o instalaciones sanitarias en esta zona mayoritariamente rural, lo que obliga a las familias a cavar letrinas privadas.
El último bastión importante de Hamás en Gaza
Netanyahu dijo este lunes que tomar Rafah, que según Israel es el último bastión importante de Hamás en Gaza, es vital para garantizar que el grupo islamista no pueda reconstruir sus capacidades militares y repetir el ataque del 7 de octubre contra Israel.
Los aliados más cercanos de Israel, incluido Estados Unidos, han dicho repetidamente que Israel no debería atacar Rafah. La inminente operación ha generado alarma mundial sobre el destino de alrededor de los 1,4 millones de palestinos que buscan refugio hacinados en la ciudad, después de huir de los bombardeos y ataques israelíes en otras partes de la Franja.
Las agencias de ayuda han advertido que una invasión terrestre empeoraría la catástrofe humanitaria de Gaza y provocaría una oleada de muertes de civiles, en una ofensiva israelí que en casi siete meses ha matado a más de 34.000 personas y devastado el territorio.
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