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Israel se declara en “estado de guerra” tras sorpresivo ataque desde Gaza

Hamás mantiene desde hace varias horas el lanzamiento de miles de cohetes desde la Franja, mientras que logró infiltrar en Israel a milicianos, un hecho inédito que en comunidades del sur derivó en enfrentamientos a tiros con las tropas israelíes. Por el momento, el Estado hebreo reporta seis muertos y 200 heridos por los cohetes, mientras persiste sus bombardeos sobre el enclave.

El ataque gazatí de nombre ‘Inundación de Al-Aqsa’ ha tomado totalmente desprevenido a un Israel que hoy sábado amanecía en el descanso judío del Shabbat. Y es que las Brigadas de Al-Qasam, el brazo armado del grupo Hamás, lanzaron de forma inédita, alrededor de las 6:30 de la mañana, un operativo triple por aire, tierra y mar contra Israel, que ya contabiliza más de 5.000 cohetes desde la Franja según Hamás, y más de 2.500 según fuerzas israelíes.

Los cohetes no interceptados por el sistema israelí Cúpula de Hierro han causado daños en el sur y en el centro del territorio, y han matado al menos a 6 israelíes y herido a otros 200 más. Es el caso de la ciudad beduina de Kuseife, a unos 65 kilómetros de la Franja, donde al menos 4 personas fallecieron por el impacto de los misiles, mientras que en el área de Gderot una mujer de 60 años murió “por un impacto directo”.

No obstante, a diferencia de otros lanzamientos, lo sorpresivo es que fueron acompañados de varias infiltraciones de milicianos palestinos en Israel, tanto a pie, por botes acuáticos y hasta paracaídas. Numerosas publicaciones de los residentes del sur del territorio muestran a combatientes de la organización islamista caminando por algunas calles, mientras que, de acuerdo al Ejército israelí, al menos siete lugares protagonizan enfrentamientos armados entre sus tropas y los militantes introducidos desde el enclave.

En uno de ellos, durante el intercambio de disparos, murió el líder del consejo regional de Sha’ar HaNegev, Ofir Liebstein. La sexta muerte informada por el momento en unos ataques que han llevado a Israel a declararse en un “estado de guerra” y a responder con bombardeos sobre posiciones de Hamás en Gaza, además de imponer un estado de emergencia en un área de 80 kilómetros alrededor del enclave y convocar de forma masiva a sus reservistas.

Por Janira Gómez Muñoz y Federico Cué Barberena-France24