El expresidente de Brasil solicitó un permiso de turista de seis meses, según informó su abogado, en un contexto en el que congresistas demócratas le pidieron al Gobierno revocarle todas las visas en suelo estadounidense por las violentas protestas de Brasilia, de las que algunos sectores políticos responsabilizan al mandatario.
Este lunes 30 de enero, Felipe Alexandre, abogado del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, informó que el exmandatario permanecerá en Estados Unidos mientras los trámites solicitados para obtener una visa turística de seis meses estén en curso.
El letrado explicó que a Bolsonaro “le gustaría tomarse un tiempo libre, despejarse y disfrutar de ser un turista en Estados Unidos durante unos meses antes de decidir cuál será su próximo paso”.
Sin embargo, aclaró que no tiene claro si la idea del antiguo residente del Palacio de Planalto es estar todo el semestre. “Dependerá de la estrategia en la que acordamos embarcarnos, en función de sus planes”, agregó.
La solicitud formal de Bolsonaro tuvo lugar el viernes pasado, pero no se conocen mayores detalles al respecto. Un portavoz del Departamento de Estado afirmó que los registros de visas son confidenciales por ley y no pueden ser develados en casos individuales.
Esto sucede en un momento en el que, a principios de mes, 41 demócratas de la Cámara de Representantes instaron al presidente Joe Biden a bloquear todos los pedidos de visa del brasileño a razón del violento levantamiento que se vivió en Brasilia pocos días después del nombramiento de Lula.
El derechista brasileño se dirigió a Florida a finales del 2022, unos días antes de que venciera su mandato y desde el Departamento de Estado estadounidense suponen que su ingreso se dio con la visa de diplomático, la cual obliga a abandonar el país en 30 días o a cambiar el estatus migratorio si las personas ya no se dedican a asuntos oficiales.
A los pocos días de que el principal líder de la ultraderecha dejara Brasil, el país vivió jornadas violentas con seguidores bolsonaristas invadiendo el Congreso, la Corte Suprema y el Palacio presidencial, generando graves daños bajo el pedido de derrocar a Lula como presidente.
Por tal situación, la Corte Suprema resolvió abrir una investigación contra el expresidente por arengar a sus fanáticos a levantar protestas antidemocráticas que concluyeron con los asaltos a los edificios gubernamentales de más relevancia en Brasilia.
Por Ramiro Cué Barberena-France24