La secretaria del Tesoro de Estados Unidos inició una visita de cuatro días a China con la que busca relajar las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo, a pesar del más reciente contragolpe de Beijing en su lucha comercial.
En el aeropuerto de un Beijing sofocante, Janet Yellen recibió una discreta bienvenida de un funcionario del Ministerio de Finanzas de China y del enviado de Estados Unidos a China, Nicholas Burns.
Poco después, la cabeza de las políticas económicas de EE. UU. se mostraba confiada en profundizar la comunicación y buscar una sana competencia entre las dos potencias mundiales, durante las primeras declaraciones de su visita oficial de cuatro días al gigante asiático.
Sin embargo, esta visita diplomática tiene un incómodo trasfondo: una guerra tecnológica en ciernes, que se intensificó esta semana con las restricciones que planea imponer el Gobierno de Xi Jinping a las exportaciones del galio y el germanio, dos elementos claves para la fabricación de semiconductores y vehículos eléctricos.
Aunque no se esperan grandes avances en las relaciones bilaterales, funcionarios estadounidenses han dicho que Yellen presionará para abrir nuevas líneas de comunicación y coordinación en asuntos económicos.
El viernes se reunirá con el primer ministro de China, Li Qiang, y el ex zar de la economía, Liu He, a quien se considera un confidente cercano del presidente Xi Jinping. Pero no está previsto un encuentro con el mandatario.
“Es preocupante”. EE. UU. sobre restricciones a exportaciones de minerales
El control de exportación de metales utilizados en chips de computadores por parte de China a partir de agosto está llamado a encabezar la agenda de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos con sus colegas chinos.
Esta decisión es ampliamente vista como una represalia por las restricciones de Estados Unidos a las ventas de tecnologías a China y generó preocupaciones de que el siguiente paso de Beijing sea limitar las exportaciones de otros materiales, en particular tierras raras, cuya producción está bajo el dominio chino.
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos que se utilizan en productos que van desde láseres y equipos militares hasta imanes que se encuentran en vehículos eléctricos, turbinas eólicas y productos electrónicos de consumo como iPhones.
China representó el 70% de la producción minera mundial de tierras raras en 2022, seguida por Estados Unidos, Australia, Myanmar y Tailandia, según muestran los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Por Daniela Blandón Ramírez-France24