Dijo que se necesita “un mecanismo del mercado” para los trasplantes. El candidato ultraliberal ratificó su descabellada propuesta de que se autorice la venta de órganos para trasplantes.
El candidato y máximo referente de la ultraderecha Javier Milei volvió a promover la compra-venta de órganos humanos como una “solución” a la demora de trasplantes que se realizan el país. Con una matemática inusual, sostuvo que en el país mueren más personas que pacientes con necesidad de recibir un órgano y concluyó que hay que encontrar “un mecanismo del mercado” para resolver ese desequilibrio.
No es la primera vez que el candidato de La Libertad Avanza se manifiesta en ese sentido. Ya lo había hecho el año pasado cuando dijo que la venta de órganos “es un mercado más” y recibió un amplio repudio por parte de dirigentes y la comunidad científica.
Un “mecanismo de mercado” para los trasplantes
Pasado ese mal trago en su campaña, Milei no escarmentó y volvió a proponer la necesidad de “buscar un mecanismo del mercado para resolver ese problema”.
Para defenderse utilizó una lógica singular. “¿Cuántas personas mueren en la Argentina por año? Más de 350 mil que, por la Ley Faustina, son todos potenciales donantes. Hay 7.500 personas que están sufriendo y esperando trasplantes. Entonces hay algo que no está funcionando bien”, interpretó, aunque con un error: la niña que le dio nombre a la ley se llamaba Justina.
Frente a esto, su propuesta es “revisemos el mecanismo” con una matemática escabrosa en la cual hay más donantes que receptores. “Busquemos un mecanismo de mercado para resolver este problema”, recomendó como si se tratara de una simple ecuación.
Milei no contempló las variables que hay en el medio, como por ejemplo la falta de compatibilidad de órganos, la posibilidad de que todas las personas fallecidas no estén en condiciones de ser donantes o que sus familias expresen lo contrario al momento de decidir sobre el cuerpo.
Para él, la cuenta no cierra porque “la garra del Estado” (su caballito de batalla) no la quiere cerrar. Si no fuera así, añadió, “no se necesitaría que nadie venda nada”.
“Si tenés 350 mil donantes por ley, entonces el problema es por qué no llegan (los órganos). No llegan porque hay gente que se beneficia con que eso no pase”, afirmó sin presentar ni una sola prueba de ello.
Compra-venta de órganos
Milei expuso este razonamiento truculento durante una entrevista por la señal TN, donde fue consultado sobre si estaba a favor o en contra de la venta de órganos, una pregunta retórica teniendo en cuenta el antecedente del candidato de la ultraderecha.
Durante la charla periodística, el economista fue cuestionado por esa matemática que deshumaniza un problema social. Frente a esto, recurrió su falacia preferida que consiste en exagerar y desvirtuar la idea que lo contradice. “¿Por qué estás de acuerdo con que sufran 7.500 personas cuando hay 350 mil potenciales donantes por año?”, preguntó.
“Lo que digo es que las cosas como están, no funcionan” y buscar una solución del mercado como la compra y venta de órganos “no es peor” para paliar el déficit. “No hay peor solución que la que implica la garra del Estado. Siempre lo mejor es los individuos actuando libremente”, defendió.
La respuesta del Incucai
La singularidad de la escabrosa propuesta de Milei es que su remedio no se aplica en ningún lugar del mundo. “No hay ningún país donde los trasplantes sean un mercado”, subrayó Carlos Soratti, presidente del Incucai, el organismo estatal encargado de los trasplantes.
“Estas propuestas exóticas, que ya se dieron hace un siglo, hoy son absurdas. Este tema atrasa un siglo, desde el debate bioético que desarrolló la historia del transplante de órganos a comienzos del siglo XX”, dijo el especialista.