El empresario de 86 años es acusado de ofrecer datos sobre empresas que cotizan en la bolsa a allegados para beneficiarlos en la compra y venta de acciones. El pasado julio se había declarado inocente.
Joe Lewis, el multimillonario empresario británico y dueño de Lago Escondido, se declaró culpable este miércoles de las acusaciones de tráfico de información privilegiada en Estados Unidos que pesaban en su contra. Al respecto, afirmó estar “muy avergonzado” de haber pasado información privilegiada a sus pilotos privados y novias como parte de un plan “descarado”.
“Hoy, Joe Lewis reconoció su conducta en relación con una serie de transacciones bursátiles realizadas por personas cercanas a él. El señor Lewis no participó en operaciones indebidas con sus propias cuentas”, indicó un portavoz del magnate en un comunicado a Forbes.
Y agregó: “Su conducta debe verse en el contexto de la larga vida de logros e integridad del Sr. Lewis. El Sr. Lewis, que pronto cumplirá 87 años, está profundamente arrepentido, avergonzado y se disculpa ante el tribunal, su familia y todos aquellos que han llegado a confiar en él”.
Lewis, cuyo patrimonio se estima en 6.200 millones de dólares, inicialmente negó los 19 cargos formulados en su contra en julio pasado, entre los cuales se encontraban tres de conspiración, por presuntos delitos que abarcaron desde 2013 hasta 2021. Al respecto, el empresario había sido acusado de “corrupción corporativa clásica” al orquestar un plan “descarado” de tráfico de información privilegiada.
En ese sentido, se sospechaba que el magnate habría pasado información privilegiada sobre las empresas de su cartera a dos de sus pilotos privados, así como a amigos, asistentes personales y parejas románticas. La información les permitieron obtener millones de dólares en ganancias, según los fiscales. Los pilotos, Patrick O’Connor y Bryan Waugh, también fueron acusados en la causa, pero tanto ellos como Lewis se declararon inocentes en julio pasado.
Sin embargo, este miércoles Lewis se declaró culpable de un cargo de conspiración para cometer fraude bursátil y dos cargos de fraude bursátil, como parte de un acuerdo con la oficina del Fiscal Federal en Manhattan. Dirigiéndose a la jueza de distrito estadounidense Jessica Clarke, Lewis aseguró que sabía en ese momento que lo que estaba haciendo estaba mal. “Estoy muy avergonzado y pido disculpas al tribunal por mi conducta”, expresó.
Según explicó su abogado David Zornow, como parte del acuerdo el empresario tiene derecho a apelar en caso de que sea sentenciado a prisión. Si bien Lewis no se declarará culpable de los otros cargos según los términos de su acuerdo, Clarke dijo que podría considerarlos a los efectos de la sentencia, la cual se dará a conocer el 28 de marzo.
El magnate permanece en libertad luego de haber pagado una fianza de 300 millones de dólares garantizada por su yate y un avión privado. Los términos de su fianza le restringen viajar fuera de Estados Unidos, abordar su yate o viajar en su avión personal a menos que sea para asistir a una audiencia judicial.