Las profesionales del Programa de Juego Responsable estuvieron en Apóstoles, donde trabajaron con alumnos de sexto y séptimo grado del Instituto La Inmaculada. También con estudiantes de primer y segundo año del colegio San Agustín. Las charlas estuvieron enfocadas en las demandas de ambas instituciones.
“Hablamos sobre adicciones, especialmente a las pantallas, y también sobre las emociones”, dijo María Belén Díaz Beltrán.
Agregó que también se abordó el uso de la tecnología y qué sucede cuando se desdibujan los límites de su utilidad, reflexionando así sobre la realidad de los dispositivos electrónicos, las redes sociales y los juegos de azar online ilegales.