Un grupo de policías sediciosos terminaron detenidos: un oficial denunció que planeaban atacar nuevamente a las instituciones democráticas para intentar generar caos. Desde la oposición, salieron a defender a los uniformados. Mientras, Misiones se sumó a un nuevo bloque regional para pelearle recursos al centralismo porteño y consiguió el compromiso de Francos y Caputo de mantener el FET y las obras públicas en el presupuesto del año que viene.
Las últimas semanas sacudieron los cimientos de la política en Misiones, con escándalos que incluyen la expulsión del ahora ex diputado provincial, Germán Kiczka, de la Cámara de Representantes, acusado y detenido por el aberrante delito de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil. Este caso, cuyas ramificaciones aún están siendo investigadas por la justicia, es solo una parte de una serie de controversias que pusieron bajo la lupa a
varios sectores del poder político en la provincia.
A este panorama se suma la polémica postura de Martín Arjol, diputado nacional de Juntos por el Cambio y la UCR, quien cambió de posición en relación a los salarios de uno de los sectores más golpeados por la crisis económica: los jubilados. Inicialmente a favor de un aumento, terminó apoyando el veto presidencial impuesto por Javier Milei, generando desconcierto y malestar entre los afectados.
Como si no bastara, un nuevo conflicto emergió, que involucra a un grupo de policías que habrían conspirado para desatar una crisis salarial entre los uniformados y el gobierno provincial. Este intento de avivar un reclamo ya resuelto tras la revuelta de mayo pasado apunta a desestabilizar el acuerdo alcanzado, generando tensión entre las fuerzas de seguridad y el Ejecutivo misionero. Y ante este caso judicial, la oposición volvió a quedar en off- side.
El pasado martes 17, las fuerzas de seguridad lograron desarticular un plan cuidadosamente orquestado para ejecutar una serie de acciones de gran impacto, dirigidas principalmente contra el líder del Frente Renovador de la Concordia, Carlos Rovira. Los complotados planeaban llevar a cabo dos ataques simultáneos: un escrache en la residencia de Rovira y un intento de secuestro de vehículos oficiales, a través de una maniobra para saturar las líneas del sistema 911 y distraer a los bomberos y patrulleros.
El plan fue desbaratado gracias a la denuncia de un oficial ayudante, quien se negó a participar en la operación y advirtió sobre las intenciones del grupo. Según la investigación, se le había invitado a sumarse a lo que describieron como una movida en la casa del dirigente al que loscomplotados.
La denuncia desencadenó la detención del oficial Diego Correa, cuyo teléfono celular fue clave para desentrañar los detalles del complot. Peritos de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (SAIC) analizaron el dispositivo, encontrando conversaciones incriminatorias que llevaron a nuevas detenciones y el desmantelamiento del grupo.
Y como si los escándalos que involucran a Juntos por el Cambio, la alianza conformada por Activar, el PRO y la Unión Cívica Radical (UCR), no fueran suficientes, el diputado provincial Ariel “Pepe” Pianesi, el mismo que encabezó la lista de candidatos que llevó como tercer alternativa al acusado por pedofilia Kiczka y le permitió obtener una banca, posteó en sus redes un video, cuanto menos curioso, donde intenta una defensa de los uniformados involucrados con el argumento de que al momento de firmar el acuerdo que permitió que se
levantara la protesta policial, el gobierno provincial se comprometió a no sancionar a los involucrados en la revuelta.
El legislador, abogado de profesión, pasó por alto que más allá de las sanciones que la policía, que depende del ministerio de Gobierno, pudiera aplicar, la Justicia, como poder independiente, tiene todas las facultades para investigar y, eventualmente, condenar a cualquier ciudadano involucrado en actividades ilícitas. Y atentar contra las instituciones democráticas es una de ellas, con el agravante de que se trata de servidores públicos de seguridad, a quienes el Estado les otorgó una responsabilidad para nada menor: el uso de la fuerza. Además, el ex concejal adelantó que presentará un pedido de informes a la Cámara de Representantes.
El minucioso análisis de los hechos, sumado a los nombres que emergen de las conversaciones interceptadas por la justicia y de los posteos en las redes sociales, revela una realidad alarmante: ciertos sectores políticos de Misiones, que intentan posicionarse como alternativa al oficialismo, recurren a prácticas que ya fueron claramente rechazadas por la sociedad.
Durante dos décadas, los misioneros vienen ratificando su confianza en el Frente Renovador de la Concordia, validando en las urnas la gestión de Carlos Rovira y su equipo.
El juego democrático, por naturaleza, demanda un compromiso tácito entre los actores políticos, que implica reconocer los límites. Buscar en las calles lo que no se obtuvo en las urnas es una transgresión de esos límites.
Más allá del crecimiento de nuevas plataformas de difusión y la evolución de los discursos, los misioneros vienen demostrando, tras 41 años de democracia ininterrumpida en Argentina, que su confianza está depositada en los hechos y no en las promesas vacías.
Bloque y presupuesto
Mientras la oposición misionera sigue diluyendo sus chances de ganar la confianza de la población, el gobierno provincial, bajo la conducción de Hugo Passalacqua, avanza con pasos firmes en un proyecto consolidado en las urnas. Este jueves, Passalacqua firmó un acuerdo histórico junto a sus pares de Corrientes, Gustavo Valdés; Chaco, Leandro Zdero; Entre Ríos, Rogelio Frigerio; Formosa, Gildo Insfrán; y Santa Fe, Maximiliano Pullaro, para la creación del bloque de integración regional “Región Litoral”. Este nuevo espacio busca fortalecer las políticas federales y profundizar las relaciones multilaterales entre las provincias involucradas.
El eje central del acuerdo es contrarrestar el fuerte centralismo de Buenos Aires, tanto de la Ciudad Autónoma como de la Provincia, que absorben la mayor parte de los recursos nacionales. En palabras del propio Passalacqua, “la lucha contra el puerto de Buenos Aires fue y sigue siendo durísima. El puerto siempre nos dio la espalda”, citando al prócer José Gervasio Artigas para enfatizar las históricas tensiones entre el interior y el poder concentrado en la
capital.
La estrategia del gobierno misionero, articulada desde la mesa chica del Frente Renovador, pasa por el trabajo conjunto con otras provincias que enfrentan las mismas asimetrías. En este sentido, Misiones ya ha consolidado su presencia en el Congreso con el interbloque Innovación Federal y en el plano ejecutivo a través del Norte Grande, sumando ahora esta nueva alianza en el Litoral. La propuesta, en definitiva, es una lucha democrática por los recursos y las obras que la provincia necesita para seguir creciendo.
Por estos temas y antes de la conformación del nuevo bloque, el gobernador Passalacqua y su ministro de Hacienda y Finanzas, Adolfo Safrán, se reunieron con el Jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos y el ministro de Economía, Luis Caputo luego de que el presidente Milei presentara el proyecto del presupuesto para el año que viene en el Congreso de la Nación.
Los misioneros se presentaron con el afán de reclamar los recursos que el poder central adeuda a la provincia y la puesta en marcha y continuidad, en algunos casos, de obras que ya habían sido comprometidas por el propio Francos cuando pidió el voto de los legisladores misioneros para aprobar la Ley de Bases.
Según se informó, Passalacqua y Safrán consiguieron que en se no incluyan modificaciones enel Fondo Especial del Tabaco (FET), que mantendrá su carácter extra presupuestario y la continuidad de las transferencias automáticas de los fondos a los 13 mil productores tabacaleros de la provincia.
A esto se suma que por pedido de del propio Passalacqua, el Presupuesto Nacional reincorpore el artículo eliminado en marzo por DNU, que obliga a la Administración Nacional de la Seguriad Social (ANSES) a cumplir el pago de los anticipos a las provincias que no transfirieron sus cajas previsionales a Nación, entre las que se encuentra Misiones.
Si bien el compromiso de Francos y Caputo representa una victoria, el gobierno provincial estará atento y firme ante algún incumplimiento por parte del gobierno de Milei como ya ocurrió tras la aprobación de la Ley de Bases.
Divididos
El peronismo parece atravesar una fragmentación similar a la que el imaginario popular del rock nacional usó para describir la separación de Sumo: “Sumo está Dividido hasta Las Pelotas”. Esa frase, que aludía a la creación de dos icónicas bandas tras la ruptura de la formación liderada por Luca Prodan, parece aplicar hoy al peronismo, que sigue sin encontrar su cohesión tras la dura derrota de Sergio Massa frente a Javier Milei, hace casi un año.}
El golpe electoral que dejó a Javier Milei en la presidencia aún resuena entre las filas del justicialismo, donde las tensiones y disputas internas se intensificaron en los últimos días. Con liderazgos fragmentados y diferencias sobre el camino a seguir, el espacio todavía no logra reorganizarse completamente. La derrota no solo marcó un quiebre en el armado electoral, sino que también evidenció la falta de una estrategia clara para enfrentar los desafíos que el
futuro político demanda y la ausencia de una figura capaz de contener a todos los sectores que pugnan dentro de la interna.
En un encendido discurso durante un acto, Máximo Kirchner lanzó críticas directas a Axel Kicillof y a algunos intendentes que respaldan la idea de que el gobernador bonaerense sea el primer candidato a diputado en 2025. El líder de La Cámpora también aprovechó la oportunidad para apuntar contra aquellos que, dentro del espacio, consideran que Cristina debe dar un paso al costado. “La pregunta que me hago y quiero hacer es, si los que fueron
señalados con el dedo de Cristina se quejan, qué nos queda a los que no fuimos señalados y seguimos haciendo todo lo que tenemos que hacer”, disparó el hijo de Néstor y Cristina.
La interna peronista se intensificó con estos cruces, sobre todo después de que Kicillof se posicionara públicamente como el contrapeso a Javier Milei, buscando protagonismo en la arena política nacional. Sin embargo, Máximo Kirchner dejó en claro que en el kirchnerismo, la figura de Cristina sigue siendo central, como lo demostró el despliegue de una bandera con la consigna “Nada sin Cristina” al cierre del acto.
En este contexto, el panorama político del peronismo recuerda más a una banda rota en busca de nuevas melodías que a un bloque cohesionado, capaz de enfrentar los desafíos que plantea la Argentina de la era Milei.
Por Sergio Fernández