El asesor cercano a Sergio Massa manifestó que las economías regionales tuvieron su mejor época con el peronismo. “Cuando tomás decisiones que lastiman al pueblo, no tenés nada que ver con el peronismo”, enfatizó.
El dirigente peronista, Julián Domínguez, aseveró que “estoy convencido de que la persona más preparada para establecer un orden justo es Massa“. Por otra parte, analizó la situación del campo y apostó a la unidad nacional, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Qué detalles nos podés contar de la reunión que tuvieron este martes, por la tarde, los voceros y armadores de la campaña del búnker, que creo que se llama “Bartolomé Mitre”?
Es la calle donde está y son tiempos de síntesis histórica. O sea, hay una señal de que se llame Bartolomé Mitre, de fusión trans grieta.
La grieta es el atraso, nos inmoviliza como sociedad, no nos permite reconocernos como parte de un destino común, que es lo que Argentina necesita en este cambio de época que vive el mundo. Lo que estamos discutiendo en este proceso electoral es quién conduce las transformaciones que tiene que hacer necesariamente la Argentina.
Hay algunas cosas que son muy importantes para tener presentes de lo que pasará en los próximos años o en la próxima década en Argentina.
Primero, es que el campo argentino seguirá siendo el motor más importante de la economía de nuestra Nación, de hecho, se espera una cosecha récord después de lo que fue la calamidad de esta sequía.
También lo que representará el gasoducto, en términos de que Argentina no tendrá que comprar gas ni financiar precios exorbitantes de los combustibles por causas de la guerra.
El tercer componente es lo que representará la minería, el cuarto es la economía del conocimiento y, si se quiere, un quinto (que no está en la órbita de nadie) es la exploración offshore frente al Mar Austral, a Mar del Plata, que estiman que representará en la próxima década un ingreso cercano a 60 mil millones de dólares cuando esté la exploración y explotación de los 20 pozos, si se confirma lo que ya se anticipó en los estudios de exploración.
Está en discusión este modelo, si el país logra industrializarse con valor agregado o sigue siendo un país que exporta la producción en estado primario, sin trabajo, ni creatividad, ni conocimiento aplicado.
La campaña está centrada en quién tiene los atributos para conducir a la sociedad en los próximos años y tratar de transmitir al conjunto de la sociedad la fuerza transformadora que expresa el peronismo.
También las habilidades, la actitud, la firmeza y la convicción de Sergio Massa para conducir ese proceso.
Y lo que representan y los antecedentes que tienen quienes encarnan otro proyecto político, que no tienen propuesta sino que amenazan con la privatización, el arancelamiento de la universidad pública y la reducción y la precarización de las condiciones de trabajo, cuando nosotros creemos que hay que ir por más derechos, no es cercenando derechos. Todo esto fue lo que se habló en el equipo de campaña que acompaña a Massa.
Los acuerdos dentro de la campaña oficialista
También trabajaste en la campaña de Wado de Pedro. Estas ideas que vos mencionás, ¿son las mismas, en el caso de Wado, que de Massa? ¿Hay alguna diferencia entre las ideas de uno y otro? En este contexto, ¿te parece mejor candidato Massa que Wado?
Es todo junto. Estábamos convencido que era todo junto, que era la sumatoria, esto no es uno u otro, es un conjunto de pensamientos y miradas.
Trabajamos juntos y en forma articulada con Massa y Wado, creemos en las mismas cosas, en que la fuerza vital de la transformación de Argentina está en el trabajo, la industrialización, en la transferencia de conocimiento, en más universidades, institutos científicos tecnológicos, en un contexto en el que mundo asiste a una revolución tecnológica y que la oportunidad del país de crecer con equidad social y desarrollo justo es con conocimiento aplicado a la producción.
Al mismo tiempo, fuiste presidente de la Cámara de Diputados entre el 2011 y el 2015, o sea, una persona que ocupó una de las posiciones más importantes en el gobierno de Cristina Kirchner.
Siempre se habla de que hay una diferencia en catalogar al kirchnerismo como más de izquierda, y a Massa más de derecha. Finalmente, ¿esto es lo que demostraría que esas diferencias no existen y que Wado y Massa tienen la misma mirada?
¿Y que Cristina también es capitalista, que en el discurso se extreman formas que luego son interpretadas o decodificadas como si fueran grandes divergencias y que, en el fondo, no la hay?
Nunca creímos en esa categoría de derecha o de izquierda, creemos en otra categoría y por eso el concepto de Patria. Pensamos que es la categoría de gobernar en favor del país, o si no tomás decisiones que en el pasado dieron resultados pésimos para la Nación y terminen perjudicando a la Patria.
Esto es el ABC del peronismo, no un problema de derecha o de izquierda, es un problema de gobernar para los intereses de los argentinos o tomar decisiones que perjudiquen a los argentinos.
Cuando digo tomar decisiones en contra de los argentinos, y esto es la gran pedagogía de la historia, desde la Baring Brothers, cada vez que Argentina se endeudó en una moneda que no le es la propia y ese recurso fue destinado a resolver los problemas financieros y económicos, una minoría terminó beneficiándose, que es la vinculada al sistema financiero, y una gran mayoría perjudicándose y pagando esa irresponsabilidad.
Como ahora tenemos que pagar la mayor deuda que tomó Argentina con el Fondo Monetario Internacional, que no sabemos dónde está: no está en caminos, no está en escuelas, ni en mejoría de nuestro pueblo.
Por lo tanto, no es un problema de derecha o izquierda, todos queremos una sociedad más justa, tenemos una visión común de un país con más derechos, que pueda avanzar y realizarse, como lo prevé la Constitución, que dice que “la responsabilidad del Congreso de la Nación y de los gobiernos es generar condiciones de progreso para nuestro pueblo con justicia social”.
No comparto esto de encasillar a uno u otro, tenemos un camino común que es construir las condiciones para, como decía Juan Domingo Perón, “la grandeza de la Nación y la felicidad de nuestro pueblo”.
Sí, todos son peronistas, también Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, Mauricio Macri…
Cuando tomás decisiones que lastiman al pueblo, no tenés nada que ver con el peronismo.
El acercamiento entre Sergio Massa y Cristina Kirchner
Interpreto, vos corregime, que dentro del campo panperonista sos una de las personas con mejor relación con el campo.
No me sorprende que Massa te haya pedido que te sumes a su equipo y que, de alguna manera, sea una señal al campo de la visión que tiene un eventual nuevo gobierno del oficialismo, con Massa al frente, de dar por terminada la pelea que hubo con el campo y, por el contrario, potenciarlo como un sector fundamental para el desarrollo del país.
¿Puedo interpretar, independientemente de que te parezca un reduccionismo derecha o izquierda, que hay una fusión y que a lo mejor las ideas de Cristina entre 2011 y 2015 y las de Massa, que fueron distintas, hoy están más cerca?
Primero, no hay una persona igual a otra y no hay un tiempo igual a otro. Esto es importante para mirar el contexto histórico.
Fui ministro de Cristina durante el periodo 2011-2015 y me tocó convocar a un plan estratégico 2020, en donde en la presentación participaron todas las entidades y ella les dio un mensaje. Con esto quiero decir que Cristina no está en el lugar que la ubican, de cerrada o sectaria, había necesidades que tenía Argentina. En un momento se tomaron medidas que generaron consecuencias no deseadas, no muy bien manejada la relación con el sector.
Creo en la unidad nacional, en la Constitución y que ésta no es una letra muerta, sino que es la actualización de un contrato que hay que tenerlo presente. Continúa siendo un desafío presente que tenemos todos los argentinos y la dirigencia política encarnar estos valores que están en este contrato social.
Por eso es que no entiendo a algunos candidatos cuando dicen “todo o nada”, es con todos y es todo, porque nos merecemos un progreso. En este momento, necesitamos de todo.
Respecto a los negocios de la Nación, nunca al sector agropecuario le fue tan bien como con nosotros. Si se analiza negocio contra negocio, productividad por productividad, rendimiento por rendimiento de trigo, maíz y soja, siempre tuvimos una visión productivista.
El campo es constitutivo de nuestra identidad nacional y por supuesto que hay que trabajar en una simbiosis de objetivos nacionales para resolver el problema que tiene la sociedad pero, sobre todo, para insertar a la Argentina en un mundo que esta transformándose a una velocidad vertiginosa y en donde tenemos una extraordinaria posibilidad de aprovecharla si somos inteligentes, si nos unimos para hacer los cambios que necesitamos, porque el mundo está demandado alimento, energía y valor científico de la economía del conocimiento.
Es tiempo de convocar a la unidad de los argentinos porque se juega una oportunidad para la Patria, que nuestra generación tiene que tener la responsabilidad de interpretarla como tal. No es que estamos pidiendo la unidad “boba” en la que todos pensemos iguales.
La riqueza de la política, y aquí viene el diferencial de la dirigencia política y de la cabeza que tenga esta generación de dirigentes políticos, debe ser conducida de forma diversa, porque es fácil conducir a los que piensan de la misma forma.
El desafío de la política es construir mayoría para garantizar el interés general conduciendo el conjunto, es el desafío que encarna Massa y lo que todos vimos en la oportunidad y atributos que él tiene.
Massa tuvo un coraje cívico para asumir una situación de la economía donde podría haber volado en mil pedazos o podría haber medidas que se tomaron en el pasado, como aquellas de blindaje y ajuste, que hubieran producido un daño extraordinario.
Todos sabemos que el próximo año Argentina dispondrá lo que es la causa de todos los problemas del presente, que es la falta de dólares. Creemos que Sergio tiene los atributos para ser el piloto de esa tormenta. En este momento, aún con dificultades, se está piloteando el país, sigue creciendo, hay actividad y bastó ver lo que pasó en las vacaciones de invierno.
Me comentaba un amigo bodeguero, que tiene una bodega entre Tucumán y Salta, que este año vendía todas las botellas que producía y tenía que acelerar el turno de trabajo para proveer más botellas de champagne porque el consumo iba a un ritmo que superaba su expectativa. Y así pasó con las camas ocupadas y los restaurantes.
¿Hay dificultades? Muchas. ¿Hay insatisfacción en las expectativas que tenía el pueblo sobre nuestra gestión? Muchísima. Pero también es cierto que tuvimos que asumir una situación inimaginable como la sequía, la guerra, el endeudamiento y las condiciones que hicieron que Argentina no dispusiera de los dólares que un economía bimonetaria necesita.
El conflicto con el campo
Alejandro Gomel (AG): Hablabas del campo y decías que nunca le fue tan bien como con el peronismo. Sin embargo, el fin de semana Nicolás Pino tuvo un discurso muy duro y lo vienen teniendo en contra del gobierno actual y también sobre los de Néstor y Cristina Kirchner.
¿Por qué? ¿Hay una cuestión ideológica? Si económicamente les fue bien, ¿por qué hablan tan mal del peronismo?
Voy a contar algo que sabemos los del interior y es que ningún productor agropecuario te va a decir que le va bien. Ellos tienen que hacer una interpretación que cierre el universo que integra la Sociedad Rural.
Hay algunos datos que marcan la realidad del sector, si Pino lo entendió así respeto su posición, es respetable su reclamo, hay que escuchar los reclamos de todos los sectores. Pero lo cierto, concreto y objetivo es que hace 20 años en Argentina había 64 mil establecimientos agropecuarios a punto de embargarse y fue el peronismo quien salvó del sistema financiero la escritura de esos campos.
El país, cuando asumía Néstor Kirchner, producía 50 millones de toneladas y hoy estamos en 150 millones de toneladas. Es decir, pasaron cosas positivas en la Nación, sin dudas.
La dificultad estructural que tiene el campo argentino es que necesita tener una nueva ley de semillas que permita que las inversiones en materia de conocimiento y ensayos biotecnológicos se hagan en Argentina, poder aumentar la productividad y el rendimiento de 300 kilos (al menos por hectárea en Argentina).
Eso representa 5 mil millones de dólares de crecimiento y más de 5 millones de toneladas de producción. Hay que pensar en el progreso, está bien las causales, nadie quiere pagar impuestos.
AG: Insisten con el tema retenciones…
Exactamente. Vivimos en una economía donde todos necesitamos de todo y todos contribuimos. Hay una visión federal y a partir del 5 de septiembre las cinco economías regionales que pagaban retenciones no van a pagar y esas es una visión federal.
O sea, hay un Gobierno pensando que el campo es estratégico y central para los intereses de la Nación. No hay un proyecto político sin el sector agropecuario, como tampoco habrá un proyecto de desarrollo nacional de progreso y porvenir si no tenemos una inteligencia que genere valor agregado, que industrialice, que cuide a las comunidades y al medio ambiente, con el litio, los minerales, el gas, la exploración offshore y la industria de conocimiento.
Necesitamos una nueva mirada, hay un cambio de época. Se modificó la estrategia de producción, cambiaron las cadenas de valor, se están relocalizando los sistemas de producción y Argentina está en eso. Se instaló en Pacheco una inversión de Ford que iba a ir a otro lugar del planeta por 700 millones de dólares y en Argentina se está produciendo la Ford Ranger.
Por otro lado, se puede mirar a Toyota, en donde hay inversiones que se están haciendo y Argentina sigue siendo de los pocos destinos donde se fabrican autos y hay desarrollos de autopartismo.
Esto es lo que está en discusión en Argentina. Industrializamos, generamos valor agregado o retrocedemos. Este es uno de los desafíos que tiene como pocas veces en la historia esta campaña electoral, y dependerá de la comprensión de la nueva generación de dirigentes políticos que quiere y ama a Argentina.
Por eso no mencionaba que no se puede gobernar un país que se desprecia, no se puede gobernar un país en donde se dice que el problema de Argentina son los últimos 80 años, que es la historia mía, tuya, y la de mis padres.
Se necesita una generación que ame la Patria, que la sienta propia, que el dolor del otro le duela como propio. Es por esto que decimos que decimos que sabemos que hay expectativas que no cumplimos, hubo problemas, pero están dadas las condiciones para que Argentina pueda ser lo que todos deseamos que sea.
La importancia de la economía en plena campaña electoral
AG: ¿Se puede ganar una elección con estos niveles de inflación?
Nos duele, nos lastima. Pero hasta que no resuelva el problema de los dólares del país, es un problema con el que vamos a convivir con medidas coyunturales.
Por eso reafirmamos que el mejor piloto de tormenta para estas complejidades es Massa y si Argentina no explotó es porque hubo un buen piloto que supo llevar a Argentina a un lugar de estabilidad y no tomó ninguna medida en contra de las mayorías.
Cuento una experiencia personal. Lo acompañé a Massa en la gira por La Rioja, San Juan y Tucumán mientras participaba de un convenio, visitaba una fábrica, participaba de un acto, hablaba con los organismos multilaterales en inglés tratando de resolver los problemas que el país tenía para no perjudicar a Argentina. Estoy convencido de que la persona más preparada para establecer un orden justo es Massa.
Argentina necesita que sus dirigentes, en vez de amenazas, hagan propuestas positivas. Nuestro pueblo necesita construir una nueva utopía y esta generación tiene la responsabilidad de marcar el camino por el cual el país va a crecer, industrializarse y habrá prosperidad para todos
Por Jorge Fontevecchia-Perfil.