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Julio César Falcioni: cómo se encuentra de salud, qué aprendizaje le dejó dirigir a Boca y cuál es su próximo paso en el fútbol

Leo Montero entrevistó al entrenador en Random, el ciclo de Infobae. Contó cómo superó una grave enfermedad, qué cosas debió reforzar al dirigir al equipo xeneize y quiénes son para él los mejores jugadores y técnicos.

Julio César Falcioni es un exfutbolista y entrenador argentino. Comenzó su carrera como arquero en las divisiones inferiores de Vélez Sarsfield, debutando en Primera División en el Campeonato Metropolitano de 1976. Luego se trasladó a Colombia para sumarse al América de Cali en 1981, donde jugó tres finales consecutivas de la Copa Libertadores y obtuvo el pentacampeonato de la Categoría Primera A.

En 1990, regresó a Argentina para jugar en Gimnasia y Esgrima La Plata, luego volvió brevemente a Vélez Sarsfield y finalizó su carrera en Once Caldas en Colombia. Además, integró la selección argentina en tres ocasiones y participó en dos ediciones de la Copa América.

Como entrenador, Falcioni comenzó en las divisiones inferiores de Vélez y tuvo varios periodos como técnico interino antes de asumir definitivamente en 1999. Dirigió a Olimpo de Bahía Blanca, logrando la permanencia del club en primera división, y tuvo exitosos ciclos en Banfield, donde ganó el Torneo Apertura 2009 y clasificó a la Copa Libertadores. También dirigió a Independiente, Colón, Gimnasia y Esgrima La Plata, All Boys, Quilmes y Universidad Católica. Entre sus mayores éxitos se encuentra su paso por Boca Juniors, donde se consagró campeón invicto del Torneo Apertura 2011 y ganó la Copa Argentina 2012.

En 2017 Falcioni fue diagnosticado con cáncer de laringe. Se sometió a una cirugía y a radioterapia mientras continuaba dirigiendo a Banfield. En 2022 vivió otro duro golpe en su vida: el fallecimiento de su esposa, Silvana Rossi. A lo largo de su carrera, ha sido homenajeado por su destacada contribución al fútbol y ha dejado una marca indeleble en los clubes que ha dirigido, consolidándose como uno de los entrenadores más respetados en Argentina.

Leo: — ¿Cómo estás de salud con respecto a todo lo que te pasó?

Falcioni: — Bien. Los médicos dicen que estoy bien.

Leo: — ¿Sentís que tu actitud te ayudó a superar esos momentos difíciles?

Falcioni: — Sí, siempre tuve una actitud emprendedora. Me lo enseñaron desde chiquito mis viejos. Me empujaron siempre a trabajar, a poner lo mejor de uno y trato permanentemente de hacerlo.

Leo: — ¿Qué fue lo que tuviste?

Falcioni: — Un cáncer en la laringe.

Leo: — ¿Eso te redujo la voz?

Falcioni: — Sí, yo tenía un vozarrón importante y se me redujo un poco. La fui readaptando la voz. En 2017 fui a una operación para sacarme unos nódulos porque tenía una disfonía crónica y en la sala de operaciones descubren cáncer. Fui para hacer una operación de una hora u hora y media; y tardé 13 horas en cirugía porque hubo algunos inconvenientes.

Leo: — Vos nunca te enteraste de esto porque estabas anestesiado totalmente.

Falcioni: — Me enteré después. Zafé porque tenía hecha la traqueotomía sino en el raspaje, en la sacada del tumor que tenía, se raspó un cartílago y penetró aire, tenía todo el cuerpo hinchado. Fue durísimo. Así estuve como 15 días en terapia después de eso, tratando de volver a la normalidad. Tuve que hacer quimio y rayos, que son curativos pero muy invasivos en el cuerpo. Eso hizo que una de las cuerdas vocales quedara media paralizada.

Leo: — Cuando recibiste toda esa información de todo lo que pasó, ¿cómo reaccionaste? ¿Lo aceptaste?

Falcioni: — No lo aceptas nunca. No lo acepté nunca. Es el día de hoy que no lo acepto.

Leo: — ¿Es duro para vos escuchar cómo te quedó la voz?

Falcioni: — Y sí, es diferente. Cuando escucho alguna cosa de años anteriores, me sorprendo.

Leo: — ¿Y cómo lo abordas? ¿Hiciste o haces terapia psicológica?

Falcioni: — No, me pusieron una psicóloga. Pero no. Tuve que hacer mucho tiempo tratamiento porque no podía comer ni tomar nada. Era todo por endovenosa. Trabajé mucho con una fonoaudióloga.

Leo: — ¿Tenías miedo de quedarte sin voz?

Falcioni: — Me cohibió un poco porque me sentía diferente y no sabía si realmente mi forma de hablar nueva iba a llegar. Pero siento que sí.

Leo: — Es complejo porque siendo director técnico la comunicación es todo.

Falcioni: — Sí. Actualmente la única privación que tengo es la de gritar, pero hablo con total naturalidad. No tengo dificultades para hablar.

Leo: — ¿Te sentiste acompañado por el mundo del fútbol en estos momentos que te tocó atravesar?

Falcioni: — Sí, siempre.

Leo: — ¿Recibiste algún mensaje que te sorprendió o te llegó al corazón?

Falcioni: — Sí, por ejemplo de James Rodríguez que se me escribió cuando falleció mi mujer. Yo no lo había visto más a él después de que se fue de Banfield. No había tenido más comunicación y se enteró y me mandó un lindo mensaje. Toda la gente del fútbol cada vez que tuve algún problema, me explota el WhatsApp.

“La única privación que tengo es la de gritar”, explicó el entrenador.“La única privación que tengo es la de gritar”, explicó el entrenador.

Director técnico

Lleva más de 20 años como entrenador en reconocidos clubes de fútbol. Se destaca por su estilo defensivo y su capacidad para sacar lo mejor de los grupos que dirige. Además, en el mundo del fútbol, es valorado por el enfoque táctico y su habilidad para construir equipos sólidos y competitivos.

Leo: — Dirigiste a Banfield, a Independiente y a Colón durante varios años…

Falcioni: — Me tocó tres veces a independiente, dos a Colón y cinco a Banfield. Yo creo que eso habla medianamente bien de mi. Yo siempre lo pongo como ejemplo el hecho de volver a los clubes, quiere decir que más allá de ganar o perder, hicimos las cosas con responsabilidad, con corrección, las intentamos hacer bien y tenemos ese reconocimiento de haber vuelto a diferentes clubes.

Leo: — Como dice el slogan de un importante shopping: lo importante no es que vengas sino que vuelvas.

Falcioni: — Sí, ya estamos dando los últimos pasos como técnico.

Leo: — ¿Te cansas de dirigir?

Falcioni: — A veces sí, pero cuando uno está sin trabajo se relaja los primeros días y después empieza a cambiar por las paredes. Entonces, cuando empiezo a cambiar por las paredes, busco la posibilidad de volver a trabajar (risas).

Leo: — Fuiste un gran arquero y después entrenador, ¿qué diferencias notas en cuánto a la exigencia entre esos dos roles?

Falcioni: — Es totalmente diferente. Vos terminabas un partido y te ibas a bailar o salías. Hoy termina el partido, llego a mi casa y miro el video del partido o llego a la concentración y lo veo, reviso lo que pasó. Lo único que no varió es que cuando jugamos por la tarde-noche o la noche es que me cuesta dormirme por la adrenalina que tengo. Eso me pasó como jugador y me pasa ahora como técnico.

"Cuando uno está sin trabajo se relaja los primeros días y después empieza a cambiar por las paredes", admitió el DT.“Cuando uno está sin trabajo se relaja los primeros días y después empieza a cambiar por las paredes”, admitió el DT.

Boca

Leo: — Entre los buenos clubes que dirigiste está Boca.

Falcioni: — Sí, en 2011 y 2012.

Leo: — Fuiste el DT en la famosa final de Libertadores en la que se retira Román.

Falcioni: — Sí, con Corinthians.

Leo: — Hubo mucho ruido con el tema de Román, la copa, su retiro y (Daniel) Angelici, que en ese momento era dirigente y no se llevaba con Román. Todo eso ¿sentís que afectó el resultado? ¿El equipo no rindió? ¿Román estaba mal?

Falcioni: — No, habíamos tenido una copa muy buena. De hecho, llegamos a la final en buena forma. Surgieron algunos hechos en la semana previa. Se jugó el 4 de julio y había algún contrato de jugadores, como el caso de Facundo Roncaglia, que terminaba el contrato el 30 de junio y quedaba libre. Entonces, había que hacer un seguro y algunas cosas para que pudiera jugar. Yo quedé con él que iba a jugar y preparamos al equipo con él incluido. Pero el día que teníamos que viajar, dos días antes del partido, me informan que no viaja. Ahí hubo alguna cosas con la dirigencia. No se llegó a un acuerdo de cómo se formulaba ese seguro. Fue un altercado innecesario previo a una Libertadores. Después también surgió el día de la final el comentario que hizo algún familiar de Román.

Leo: — ¿Sobre qué había sido el comentario?

Falcioni: — Como que era su último partido en Boca.

Leo: — Alguien dijo que después de ese partido se retiraba Román y después vimos cómo saludaba a sus compañeros de una manera diferente cuando había terminado el partido…

Falcioni: — Sí, perdimos el partido y en el vestuario él habló y se despidió.

Leo: — ¿Antes no dijo nada?

Falcioni: — No.

Leo: — No fue el escenario ideal para jugar una final de copa.

Falcioni: — No, con todo eso previo no fue el escenario ideal. Pero jugamos el partido. Tuvimos también el percance de la lesión de nuestro arquero, (Agustín) Orión, y lo tuvimos que cambiar. El rival jugó mejor.

Falcioni en el partido de Boca frente al Corinthians por la Copa Libertadores (2012)Falcioni en el partido de Boca frente al Corinthians por la Copa Libertadores (2012)

Cortitas y al pie

Leo: — ¿El técnico que más te gusta?

Falcioni: — (Marcelo) Bielsa. Me gusta (Pep) Guardiola…

Leo: — ¿Te gusta (Diego) Simeone?

Falcioni: — Sí, me gusta. Yo creo que, en un futuro no muy lejano, tiene que ser el técnico de nuestra selección.

Leo: — El día que no esté (Lionel) Scaloni, vamos con el “Cholo”. Se viene hablando de él hace mucho de eso.

Falcioni: — Sí. Porque tiene la experiencia, el conocimiento, el pasaje por selección…

Leo: — ¿El mejor que dirigiste?

Falcioni: — Tuve muchos. Desde Rodrigo Palacios, que lo traje desde Bahía Blanca cuando era muy chico…

Leo: — Ahora está jugando al básquet profesional en Italia, a los 41 años, y juega re bien.

Falcioni: — Sí. (Sergio) Agüero, (Gabriel) Paleta, James Rodríguez, (Walter) Erviti, (Román) Riquelme. Me ha tocado dirigir muy buenos jugadores.

Leo: — ¿El Dibu es el mejor arquero de todos hoy?

Falcioni: — Sí, hoy sí. Sin ninguna duda.

Leo: — ¿Del mundo?

Falcioni: — Yo creo que sí. Hay muy bueno arqueros en el mundo, pero el Dibu ha mostrado una personalidad diferente.

Leo: — Antes de que te vayas de Banfield, ¿te ofrecieron otro cargo?

Falcioni: — Sí, la posibilidad de ser manager del club. Estaba bueno y está bueno.

Leo: — ¿Y vos qué les dijiste?

Falcioni: — Que primero que tenían que quedarse en el cargo todos mis compañeros, toda mi gente, mi cuerpo técnico. El presidente creyó que era momento de cambiar y entonces yo no me podía quedar como manager porque priorizo la amistar, el cariño que le tengo a la gente que trabaja conmigo. No es el momento, por ahí más adelante.

Leo: — ¿Qué otro club te gustaría dirigir?

Falcioni: — No sé. Empecé en Vélez, fui a Olimpo, Banfield, Gimnasia, Quilmes, Católica, Boca…

Leo: — ¿Boca es el más difícil?

Falcioni: — Es el más grande de lo que yo he dirigido y la verdad que es muy lindo trabajar en Boca. Muy exigente, pero lindo. Imaginate que yo salía de mi casa a las 6 de la mañana y tenía en la puerta los móviles de televisión. Tenés que tener mucho cuidado en todo. Yo me asesoré bastante antes de tomar el cargo con gente que había estado en ese lugar. Todos los días teníamos 20 periodistas apostados ahí. Pero la pasé muy bien. Tuvimos la suerte de ser campeones dos veces, en la Copa Argentina y ser invictos en el Campeonato; y haber llegado hasta un lugar que es muy lindo que es la final de la Copa Libertadores.

Leo: — ¿Te queda pendiente eso?

Falcioni: — Siempre queda algo por pelear. Es una motivación. Ojalá algún día lo pueda cumplir.

Por Leo Montero Infobae