La palabra es el título del último trabajo de la cantante Charli XCX y que marca a una generación que apoya la diversidad y se muestra de manera franca en sus fortalezas y vulnerabilidades. Una traducción posible de “brat” es “mocoso” . Otra remite a un tipo de aficionado al masoquismo. El comité de campaña demócrata tomó la idea y empezó a usar la estética verde del álbum. Otras artistas como Beyoncé también apoyan a la vicepresidenta demócrata que aspira a vencer a Donald Trump y a suceder al presidente Joe Biden. Beyoncé le donó la canción “Freedom” para la campaña presidencial.
Todavía falta un tiempo, son casi unos cien días, pero en términos electorales las elecciones presidenciales en los Estados Unidos están a la vuelta de la esquina. Y el equipo de marketing de la vicepresidenta y precandidata Kamala Harris, elegida por el Partido Demócrata y señalada por el propio Joe Biden, tuvo que ponerse manos a la obra para intentar revertir el ascenso de Donald Trump, cuya campaña ya estaba adquiriendo dimensiones épicas después del atentado en su contra.
La vicepresidenta ya puede ostentar la adhesión de 161 representantes, 34 senadores y 16 gobernadores, una densidad política que le permite llegar con bastantes expectativas a la Convención Demócrata. Pero, más allá de la aritmética al interior del partido conservador, las adhesiones que también importan son las de las figuras públicas. Los últimos meses de Biden fueron difíciles, como también fue compleja la tarea de militarlo. Entre las lagunas verdaderas y las montadas, su figura se deterioraba, al tiempo que la de su adversario aumentaba. Por eso, con la candidatura de Kamala la orientación de la campaña cambió radicalmente: ahora hay un grupo social que convencer, que enamorar, que persuadir desde otra perspectiva. Y, en ese camino, las figuras del espectáculo juegan un rol crucial.
Un paso interesante fue el acercamiento, mediante la comunicación digital, entre la artista Charlotte Emma Aitchison, conocida como Charli XCX, y la vicepresidenta.
Resulta que la artista inglesa es la impulsora del concepto “brat”, título de su sexto álbum de estudio. Una traducción de una de la acepciones del término es “mocoso”, pero otra remite a un tipo de aficionado al sadomasoquismo. Acompañado de un fondo verde, el término es polisémico, además de muy replicable e incómodo. Básicamente, una locomotora de marketing digital. Y bastó que la artista reposteara un video de Kamala con filtro verde con la leyenda “Kamala es brat” para que los usuarios de X empezaran a viralizar el concepto.
Charli explicó en redes sociales qué implica ser brat. “Eres como esa chica que es un poco desordenada y le gusta la fiesta y tal vez dice algunas tonterías algunas veces. Que se siente ella misma pero tal vez también tenga una crisis nerviosa. Pero es algo así como las fiestas, es muy honesta, muy directa. Un poco volátil. Pero es brat. Eres brat. Eso es brat”, escribió. La tendencia de #bratsummer cuenta con casi un millón de publicaciones. Simpatizantes de Harris crearon videos combinando fragmentos de sus discursos con canciones del álbum de Charli.
Uno de los más virales fue un video donde Harris cuenta una historia sobre su madre en la que le decía: “No sé qué les pasa a ustedes, los jóvenes, ¿crees que te caíste de una palmera de coco? Existes en el contexto de todo lo que vives y lo que vino antes de ti”.
Luego comenzaron a popularizarse memes con un coco y una palmera, algunos de los cuales la cuenta de Kamala HQ difundió.
La oficina de campaña de Kamala no tardó en aprovechar el envión y la cuenta Kamala HQ (“la página oficial de la campaña presidencial de la vicepresidenta Harris”, como se introduce en X) se coloreó de verde. Fue sin dudas una jugada servida por lo atractiva y fresca: luego de un período de interferencia entre Biden y el electorado demócrata, Kamala y su equipo se mostraron, de inmediato, en condiciones de dialogar con la juventud. Pero no solo la juventud. Las diversidades también están siendo interpeladas en una contienda política en donde determinados valores relativos a la identidad de género están siendo cuestionadas desde altas esferas del poder económico y político. Y si bien los ejemplos proliferaron bastante en el último tiempo, las declaraciones de Elon Musk sobre su hija Vivian, nacida como Xavier, sintetizan bastante bien una postura que, en tanto reacción a la ampliación de la agenda de género se fue soltando hasta perder la compostura:
“Lo mató el virus woke”, había dicho el dueño de Tesla, en referencia a las perspectivas progresistas de EE.UU.
En ese sentido, el martes a la noche, también desde la sede de campaña de Kamala convocaron a un “Femininomenon”, en referencia a la obra de la artista Chappell Roan. La música de esta artista, al igual que su estética, es un buen símbolo de feminismo y libertad en cuanto a la expresión y la identidad de género. Así su música sirve de banda sonora para un montaje de un Donald Trump desconcertado. La canción suena a todo volumen y la voz de Roan asevera: “Lo que realmente necesitamos es un fenómeno femenino”.
Sumados a estos apoyos explícitos, habría que mencionar la permisión de Beyoncé a la elección de Freedom como canción de campaña. Eso podría ser un indicio de que Harris cuenta con el apoyo de la superestrella del pop.
En cuanto a las principales figuras de los Estados Unidos, la lista de pronunciamientos no se termina ahí y es tan amplia como heterogénea. Por ejemplo, Barbara Streisand manifestó su parecer y su afinidad con Biden: “Pasará a la historia como un hombre que consiguió importantes logros en sus cuatro años de mandato. Debemos estar agradecidos por su defensa de nuestra democracia”.
Asimismo, expresidentes demócratas como Barack Obama y Bill Clinton puntualizaron en la dimensión patriótica de la decisión. Robert de Niro también habló de patriotismo, en una entrevista con The Hollywood Reporter:
En un acto de astucia política y patriotismo desinteresado, Joe Biden se hace a un lado para despejar el camino para que otro demócrata llegue a la presidencia… porque no hay nada más importante para nuestro país que derrotar a Donald Trump en las urnas. Con respeto, admiración y afecto, ¡gracias, señor presidente!”.
Por su lado, la actriz Jamie Lee Curtis fue contundente: “Ella es confiable y probada, y es una defensora feroz de los derechos de las mujeres y las personas de color; su mensaje es uno de esperanza y unidad para América en este tiempo de gran división nacional”.
Por Pierre Froidevaux-Perfil