La agencia estatal KCNA reprodujo polémicas amenazas del líder norcoreano en el contexto de su visita a la universidad militar más importante de su país.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, sorprendió esta semana con nuevas advertencias en torno a la inestable situación geopolítica que rodea a su país. De acuerdo con la agencia estatal de noticias KCNA, el dirigente afirmó que llegó el momento de estar “más preparados” que nunca para la guerra, mientras inspeccionaba la principal universidad militar del país.
Kim dio orientaciones sobre el terreno el miércoles en la Universidad Militar y Política Kim Jong Il, que lleva el nombre de su padre fallecido en 2011, y que, según la agencia citada, constituye la “sede más alta de educación militar” del país.
Corea del Norte viene intensificando el desarrollo armamentístico en los últimos años bajo el mandato de Kim, mientras reforzó su alianza política con Rusia, supuestamente apoyando a Moscú en su guerra contra Ucrania a cambio de ayuda en proyectos de índole estratégica y militar.
A propósito de las declaraciones del mandatario norcoreano, KCNA lo citó diciendo al personal de la Universidad y los estudiantes que “si el enemigo opta por la confrontación militar con la República Popular Democrática de Corea (RPDC), se asestará un golpe mortal al enemigo sin vacilación mediante la movilización de todos los medios en su poder“.
“Destacando la complicada situación internacional… y la incierta e inestable situación militar y política en torno a la RPDC, dijo que ahora es el momento de estar más preparado que nunca para una guerra”, alertó KCNA.
Kim profundiza la tensión con Estados Unidos y Corea del Sur
A principios de este mes, Kim supervisó el lanzamiento de prueba de un nuevo misil balístico hipersónico de alcance intermedio que utiliza combustible sólido, lo cual, según los analistas, reforzaría la capacidad del Norte para desplegar misiles con mayor eficacia que las variantes de combustible líquido.
El ‘Hwasongpho-16-Na’ es un nuevo tipo de misil balístico hipersónico de medio alcance con combustible sólido que ha logrado realizar un vuelo de 1.000 kilómetros y alcanzando una altura de 101,1 kilómetros.
En aquel entonces, Kim celebró “con orgullo” el éxito de la prueba, demostrando la “absoluta ventaja” de la tecnología norcoreana, que logró hacer que todos sus misiles de combustible sólido tengan capacidad nuclear. Esta nueva prueba tuvo lugar la misma semana en la que Pyongyang anticipó que este año pondrá en órbita “varios” satélites espía.
En el transcurso de los últimos meses, Corea del Norte lanzó múltiples misiles “estratégicos” hacia el mar Amarillo y el de Japón –también conocido como mar del Este–, al mismo tiempo que derogó los diferentes mecanismos de cooperación con Corea del Sur, país al que le quitó la etiqueta de “socio para la reconciliación y la reunificación” por considerarlo uno de sus mayores enemigos junto a Estados Unidos.
En efecto, el país que conduce Kim Jong Un mantiene un conflicto latente con la Casa Blanca y Corea del Sur: los acusa de provocar tensiones militares con lo que describió como “maniobras bélicas”, ya que los aliados realizaron simulacros militares con mayor intensidad y escala en los últimos meses.