A partir de una norma impulsada por el Banco Central (BCRA) se desencadenó una pelea entre los bancos tradicionales y las plataformas que ofrecen cuentas remuneradas por la captación de los depósitos. ¿Qué es lo que realmente se están disputando y cuál es el negocio en ambos casos?
Durante los últimos días escaló un conflicto entre los bancos y las billeteras virtuales a partir de un comunicado emitido por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). La máxima autoridad monetaria, alegando razones de seguridad anti fraude, dispuso una norma que entraría en vigencia el 1 de diciembre de 2023 a partir de la cual, la carga de saldo inmediato en billeteras virtuales que, al presente, se hace a través de un sistema de Débito Inmediato (DEBIN) sería reemplazada por un mecanismo denominado como “transferencias inmediatas pull” que, básicamente, consiste en agregar una serie de pasos a través del home banking para transferir dinero a las billeteras virtuales.
En este sentido, las cuentas remuneradas o billeteras virtuales encabezadas por Mercado Pago salieron al cruce alegando que esta medida “es un nuevo ataque a la inclusión financiera y va a afectar de forma negativa la experiencia de millones de personas e inducirá al uso del efectivo”. A su vez, la empresa dirigida por Marcos Galperín aseguró que el DEBIN tiene el índice de fraude más bajo del país -0,02%-.
Rafael Soto, CEO de MODO, expresó que “las transferencias pull con consentimiento para la vinculación de cuentas es una solución superadora al DEBIN en muchos aspectos”. “Venimos trabajando junto a todos los actores del ecosistema —bancos, Fintech y procesadores— desde hace un año y medio desde que fueron reguladas por el BCRA y ya están en funcionamiento. Billeteras bancarias y no bancarias ya las implementaron y van a reemplazar al DEBIN”, sostuvo.
En medio de este conflicto, el ministro de economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, anunció vía twitter que pidió la derogación de la norma anunciada por el BCRA. Y agregó, entre otras cosas, que desde que quede sin efecto la norma “habrá una bonificación para cobros con QR de Mercado Pago”.
Por otro lado, fuentes del sector bancario aseguran que el hecho de que Mercado Pago utilice el DEBIN genera una simetría regulatoria que, la implementación de las transferencias pull —que se están utilizando en muchos lugares del mundo como Brasil, donde Mercado Pago opera— eliminaría.
Si bien existen una serie de mejoras que se podrían implementar para seguir minimizando los índices de fraude, este no parece ser el motivo real del conflicto entre las entidades bancarias tradicionales y las billeteras virtuales.
¿Qué es lo que se están disputando los bancos y las billeteras virtuales?
Con una inflación interanual del 124% el poder adquisitivo del dinero se deteriora día a día. Frente a esto han surgido —más precisamente, se han popularizado— distintas herramientas para intentar mitigar la pérdida del poder adquisitivo del dinero.
Una de las alternativas más conocidas y de más fácil acceso son las llamadas billeteras virtuales o cuentas remuneradas que, como si fuera una caja de ahorro de libre disponibilidad, remunera los depósitos de las personas a una tasa de interés —por debajo de la inflación—. A diferencia del tradicional plazo fijo de los bancos que obliga a inmovilizar el dinero por, al menos, 30 días, las billeteras virtuales permiten disponer del dinero en cualquier momento.
Sin embargo, los bancos, frente a este contexto no han modificado el funcionamiento de las cajas de ahorro. Es decir, todo el dinero que se encuentra depositado en cajas de ahorro bancarias tienen un rendimiento cercano a 0, lo cual significa que, en términos reales, ese dinero ha perdido cerca del 55% de su valor durante el último año.
Lo que se encuentra detrás de este conflicto es la captación del dinero de los depositantes. En términos prácticos, la mercadería de los bancos es el dinero —su stock— y ganan dinero a partir de las diferencias de tasa de interés. Es decir, el negocio de dichas entidades está en que la tasa de los créditos —que presta el banco— se encuentre por encima de las tasas que paga —por ejemplo, la tasa de plazo fijo—.
En este aspecto, las cajas de ahorro representan una gran fuente de ingresos para los bancos a costo 0 ya que no pagan —o casi nada— interés. Sin embargo, ese dinero está completamente disponible dentro del sistema bancario para ser prestado y lograr una tasa de interés con eso.
Una gran fuente de ingresos gratis para los bancos es la implementación de las cuentas sueldo ya que los trabajadores cobran su salario en una cuenta bancaria y no es posible hacerlo —al menos de manera directa— en una cuenta remunerada o billetera virtual. Según información del BCRA, hay más de 8,7 millones de cuentas sueldo abiertas en todo el país.
Uno de los principales negocios de los bancos son los préstamos al sector público, más precisamente a través de la compra de Letras de Liquidez (LELIQ). Estas letras son instrumentos financieros que emite el BCRA —diariamente— a través de subastas. Al día de hoy, la tasa de interés de dichas letras es del 118% anual. En total, el BCRA lleva emitidos más de $20 billones —US$ 30 mil millones al tipo de cambio promedio entre enero y septiembre— en LELIQs que representan casi el 40% de la liquidez de los bancos.
Según el último informe monetario mensual publicado por el BCRA, el dinero depositado en cajas de ahorro representa el 4,6% del PIB —un equivalente aproximado a US$ 27 mil millones a tipo de cambio oficial— y los plazos fijos alrededor del 8%.
Si bien los bancos también tienen mecanismos para generar interés para el depositante sin perder la libre disponibilidad —como los fondos comunes de inversión de renta fija—, no es algo tan difundido ni tan sencillo como el débito inmediato a las billeteras virtuales. De hecho, para poder operar con fondos comunes de inversión, es necesario abrirse una cuenta custodio —cuentas a través de las cuales se realizan las inversiones financieras— en el banco.
Hay aproximadamente 14 millones de cuentas abiertas en billeteras virtuales frente a casi 700 mil cuentas custodio, las necesarias para operar fondos comunes de inversión. Frente a esto, los bancos, en vez de competir y adaptarse a un contexto de alta inflación, en el cual, remunerar el dinero disponible es una herramienta para mitigar la permanente erosión del poder adquisitivo, presionan para desincentivar las transferencias hacia las billeteras virtuales y contar con una mayor disponibilidad de dinero a tasa “0”.
A diferencia del plazo fijo de los bancos, que obliga a inmovilizar el dinero por, al menos, 30 días, las billeteras virtuales permiten disponer del dinero en cualquier momento y pagar con el celular. Daniel Vides | NA
Por Ivo Cortazzo-elDiarioAr