La Carrera de Licenciatura en Economía de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) ha compartido a través de su cuenta oficial de Twitter el último informe elaborado por el Observatorio de Políticas Públicas de la misma institución.
En este informe se destaca un preocupante dato sobre el ajuste fiscal en el país: la caída interanual del gasto en seguridad social en el primer bimestre del año equivale a 8,9 millones de jubilaciones mínimas. Este dato refleja una situación crítica en materia de protección social y pone en evidencia los desafíos que enfrenta el sistema de seguridad social en Argentina.
Se ha anunciado un superávit financiero por segundo mes consecutivo, sin embargo, este luce poco sostenible y solo sustentado por el enorme salto inflacionario que ha licuado en grandes magnitudes las principales partidas del gasto público.
Para dimensionar, el ajuste real del primer bimestre en relación al mismo periodo del año pasado equivale, en seguridad social, a 8,9 millones de jubilaciones mínimas, en salud a 2.000 tomógrafos y educación, a 600.000 salarios docentes.
A su vez, la única finalidad del gasto con variación real positiva es la de los servicios de deuda, debido a que parte de esta se indexa a la variación del tipo de cambio por el endeudamiento en moneda extranjera.
El valor real de la recaudación tributaria alcanzó su menor valor en los últimos 17 años en el primer bimestre del año. Desde el año 2007 que no se observaba un valor real menor del total recaudado en un primer bimestre.
El informe agrega demás que la recaudación de febrero alcanzó los $ 7,2 billones y aumentó un 241% interanual, por debajo de la inflación que en febrero alcanzó el 276%, lo que representa una caída real del 9,4%, acelerándose respecto a enero cuando la caída alcanzó el 4,1%.
Por lo tanto, en el primer bimestre del año se acumula una caída de la recaudación en términos reales del 6,6% i.a.
De esta manera el estudio señala que la caída en la recaudación en lo que va del año está explicada principalmente por la caída en los tributos que están relacionados con la actividad y el comercio doméstico (-25,7% real i.a.), como el IVA y Ganancias DGI, Combustibles o Aportes y contribuciones a la Seguridad Social. En cambio, está caída está siendo parcialmente compensada por un aumento en lo recaudado por impuestos vinculados al comercio exterior (+90% real i.a.), como el IVA y Ganancias DGA, el Impuesto País o los derechos de exportación e importación.
El gobierno nacional parece estar tomando nota de este asunto y por eso lanza medidas para evitar el desplome de la recaudación asociada a la actividad interna. Prueba de esto son el Decreto 107/2024, que determinó que en marzo y hacia adelante se descongele y actualice el impuesto sobre la nafta y el gasoil o la intención de bajar el piso de ganancias.
El problema del desplome en la recaudación tributaria es que aumenta la presión sobre el objetivo de conseguir superávit primario y financiero, ya que exige un mayor ajuste del gasto con sus consecuencias sobre la actividad doméstica y los ingresos de la población.