En sus conclusiones más contundentes hasta la fecha, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) señaló este viernes 19 de julio que la ocupación de territorios y asentamientos palestinos por parte de Israel viola el derecho internacional y debe terminar lo antes posible. El primer ministro Benjamin Netanyahu rechazó la declaración del alto tribunal al tildarla de decisión “falsa” que busca distorsionar lo que llamó una “verdad histórica”. Entretanto, y en medio del asedio de las tropas israelíes en la Franja de Gaza, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, aseguró que estaría próximo un acuerdo de alto el fuego en el enclave controlado por Hamás.
Evacuar a los colonos israelíes de los territorios palestinos, desmantelar el muro de separación en Cisjordania y devolver las tierras a sus residentes originales. Estas son algunas de las principales exigencias de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) al Estado de mayoría judía tras dictaminar que su ocupación allí es “ilegal”.
El panel de 15 jueces del alto tribunal de Naciones Unidas subrayó este 19 de julio que una amplia lista de políticas del Estado de mayoría judía, incluida la construcción y expansión de asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este, el uso de los recursos naturales de la zona, la anexión, la imposición de control permanente sobre tierras y las medidas discriminatorias contra los palestinos “violan el derecho internacional”.
El “abuso de Israel de su condición de potencia ocupante” hace que su “presencia en el territorio palestino ocupado sea ilegal” y debe terminar “lo más rápido posible”, destacaron los magistrados.
Constituyen una obstrucción al ejercicio por parte del pueblo palestino de su derecho a la libre determinación
Aunque se trata de una opinión consultiva no vinculante de la CIJ, tiene peso según el derecho internacional y puede debilitar el apoyo a Israel. Además, representa la condena más fuerte de la Corte con sede en La Haya sobre tierras que el Estado de mayoría judía capturó hace 57 años.
“Constituyen una obstrucción al ejercicio por parte del pueblo palestino de su derecho a la libre determinación. Los efectos de estas políticas y prácticas incluyen la anexión por parte de Israel de partes del territorio palestino ocupado, la fragmentación de ese territorio, socavando su integridad, la privación del pueblo palestino del disfrute de los recursos naturales del territorio, el menoscabo de la ciudadanía palestina y el derecho de los pueblos a perseguir su desarrollo económico, social y cultural”, remarcó la CIJ en su declaración de 83 páginas sobre las políticas israelíes, leída por el presidente del tribunal, Nawaf Salam.
Por lo anterior, la Corte destacó que Israel debe poner fin de inmediato a la construcción de asentamientos, eliminar los existentes y pagar la restitución por los daños.
Además, remarca que el Consejo de Seguridad de la ONU, la Asamblea General y todos los Estados tienen la obligación de no reconocer la ocupación como legal ni “prestar ayuda o asistencia” para mantener la presencia del Estado de mayoría judía en los territorios ocupados.
La declaración de este 19 de julio por parte de la CIJ se da en respuesta a una solicitud, de 2022, de la Asamblea General de la ONU, que entonces pidió al tribunal que evaluara las consecuencias legales de la prolongada “ocupación, asentamiento y anexión” de Israel y sus políticas asociadas en los Territorios Palestinos.
“El pueblo judío no es conquistador”: Netanyahu rechaza la declaración de la CIJ
Como era de esperarse, casi de inmediato el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, rechazó los señalamientos de la Corte, que se declaró competente para emitir su opinión jurídica no vinculante con respecto a las consecuencias legales que tienen las prácticas de ese país.
El líder del Likud consideró su declaración como una decisión “falsa” y declaró que Cisjordania y Jerusalén Este son parte de la “patria” histórica de los israelíes.
“El pueblo judío no es conquistador en su propia tierra, ni en nuestra capital eterna, Jerusalén, ni en la tierra de nuestros antepasados en Judea y Samaria (…) Ninguna decisión falsa en La Haya distorsionará esta verdad histórica, del mismo modo que no se puede cuestionar la legalidad de los asentamientos israelíes en todos los territorios de nuestra tierra”, zanjó Netanyahu.
Asimismo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel rechazó la opinión de la Corte como “fundamentalmente errónea” y unilateral. Además, reiteró su postura de que solo se puede alcanzar un acuerdo político en la región mediante negociaciones.
Judea y Samaria es como Israel se refiere a Cisjordania y considera que allí no existe una ocupación por tratarse de un territorio en disputa, cuyo futuro debe decidirse en negociaciones.
Sin embargo, periódicamente extiende la construcción masiva de asentamientos y traslada a parte de su población allí, lo que es visto como un grave obstáculo para una eventual mediación en el conflicto israelí-palestino de hace más de siete décadas.
Israel capturó Cisjordania, Jerusalén oriental y la Franja de Gaza en la guerra de Medio Oriente de 1967. Los palestinos reclaman las tres áreas para su eventual Estado independiente.
Si bien las tropas israelíes se retiraron de Gaza en 2005, mantiene un bloqueo desde que Hamás tomó el control del enclave en 2007.
Blinken: el Ejército israelí y Hamás están cerca de alcanzar un acuerdo de tregua
El dictamen de la CIJ llega justo en medio de la guerra en curso en Gaza, devastada por los intensos bombardeos de las tropas israelíes que ya dejan al menos 38.848 personas muertas, incluidos miles de niños, según la última actualización del Ministerio de Salud local emitida este 19 de julio.
En medio de las grandes dificultades de las partes del conflicto, a través de sus mediadores: Qatar, Egipto y Estados Unidos, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken aseveró este viernes que los negociadores se están “acercando al objetivo”, en referencia a un pacto para un alto el fuego.
“Quedan cuestiones que deben resolverse, que deben negociarse. Estamos haciendo precisamente eso”, sostuvo Blinken en el foro de defensa en Aspen, Colorado.
Sus palabras se producen justo un día después de que Washington anunciara que su enviado especial para Medio Oriente, Brett McGurk, llegará a la región para consultas sobre las hostilidades que enfrentan al Ejército israelí y Hamás, en medio de la escalada del conflicto por el ataque sorpresivo del grupo islamista del pasado 7 de octubre.
El pasado 31 de mayo, el mandatario estadounidense, Joe Biden, presentó un nuevo plan de tregua que en su momento aseguró que fue diseñado por Israel.
Sin embargo, el plan ha estado plagado de obstáculos, luego de que el Gobierno de Netanyahu señalara que Biden presentó como “incompleta” la propuesta e insistiera en que mantiene su objetivo declarado de “eliminar” a Hamás, por lo que ha presionado por una tregua solo temporal, para la entrega de rehenes.
El grupo islamista exigió entonces una retirada total de las tropas y el fin de los ataques. Sin embargo, en los últimos días se conoció que cedió a una exigencia clave, al señalar que estaría dispuesto a negociar la entrega de los secuestrados aun cuando no se haya alcanzado un alto el fuego permanente.