El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) de la Universidad Di Tella retrocedió 4,6% durante el sexto mes del año. Los componentes que aumentaron la desconfianza ciudadana en el oficialismo.
La confianza en el gobierno de Javier Milei volvió a retroceder en junio, se acercó al piso que había marcado en abril pasado y profundiza la tendencia descendente que se observa desde finales del año pasado, más allá del repunte que registró la actividad económica.
Los datos surgen del relevamiento mensual del Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) que elabora la Universidad Torcuato Di Tella. El indicador se ubicó en 2,34 puntos, con una baja del 4,6% respecto de mayo. En la comparación interanual, el retroceso fue del 5,1%, mostrando que, pese a algunos repuntes ocasionales, la tendencia sigue siendo descendente.
Cae la confianza en el gobierno de Javier Milei
“Con este descenso, el ICG de junio vuelve prácticamente al mismo nivel que tuvo en abril de 2025, mes que marcó el punto más bajo de la tendencia declinante que comenzó en diciembre de 2024 y que se revirtió parcialmente el mes pasado. La media de la confianza en el gobierno durante estos 18 meses que lleva la presidencia de Javier Milei se mantiene estable, en 2,50 puntos, algo por debajo de la media de la gestión Macri para el mismo período (2,61) y superando claramente al promedio del primer año y medio de gobierno de Alberto Fernández (2,21)”, remarca el informe confeccionado por la consultora Poliarquía.
Entre los cinco componentes del índice, todos experimentaron contracciones. La Evaluación general del gobierno bajó un 5%, hasta 2,09 puntos; la Capacidad para resolver los problemas del país retrocedió 4,3%, mientras que la Eficiencia en la administración del gasto público también cayó un 4,3%. La Honestidad de los funcionarios tuvo un descenso leve de 0,7%. El componente más afectado fue la Preocupación por el interés general, que se desplomó un 10% y quedó en 1,80 puntos.
La disminución de la confianza no fue uniforme entre los distintos grupos sociales. Por género, el índice siguió siendo más alto entre los hombres (2,56 puntos), aunque con una caída pronunciada del 5,5%, que superó el retroceso registrado entre las mujeres (-1,9%).
En la segmentación por edad, los jóvenes de entre 18 y 29 años mostraron el nivel más elevado de confianza (2,76 puntos), pero a la vez sufrieron la baja más fuerte, del 9,2%. En los mayores de 50 años el descenso fue del 6,1%, mientras que el segmento de 30 a 49 años apenas cayó un 0,9%.
Si se toma el comportamiento por región geográfica, el interior del país mantuvo el mayor nivel de confianza (2,49 puntos), seguido de cerca por el Gran Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires, que quedaron prácticamente empatados cerca de los 2,1 puntos.

Los factores que explican la caída de la confianza
En términos educativos, se dio un comportamiento dispar: mientras que entre quienes tienen hasta educación primaria la confianza subió 17%, y en quienes tienen hasta secundaria aumentó 3,8%, entre quienes alcanzaron estudios terciarios o universitarios cayó con fuerza (-10,4%).
Otra diferencia relevante tuvo lugar en la experiencia con la inseguridad. Las personas que no fueron víctimas de delitos mantuvieron un nivel de confianza bastante más alto (2,49 puntos) que quienes sí sufrieron hechos delictivos, que promediaron apenas 1,86 puntos, con una fuerte caída mensual del 17%.
Finalmente, las expectativas económicas siguen marcando un contraste determinante. Entre los optimistas que creen que la situación mejorará en un año, la confianza fue de 4,08 puntos (aunque con un leve retroceso del 1,2%). Entre quienes esperan que todo siga igual, el índice subió un 3,1%. Por el contrario, entre los que prevén un empeoramiento, la confianza cayó más de 11%, hasta apenas 0,48 puntos, confirmando que las percepciones sobre el futuro económico son el principal determinante de las variaciones mensuales del ICG.
A pesar de esta nueva caída, el nivel actual de confianza todavía se ubica un 2,6% por encima de la medición de junio de 2017 durante el gobierno de Mauricio Macri, y un 37,1% por encima del mismo mes de 2021, en la gestión de Alberto Fernández. El dato no alcanza, sin embargo, para revertir la tendencia de desgaste que el indicador viene mostrando desde fines del año pasado.