La actriz australiana, que saltó a la fama con su interpretación en El lobo de Wall Street, recordó lo nerviosa que estaba por rodar una secuencia íntima con el ganador del Oscar
Si hubo una película que marcó el inicio del ascenso al estrellato paraMargot Robbie, esa fue El lobo de Wall Street. En la biopic de Martin Scorsese sobre la caída en desgracia de Jordan Belfort, la actriz interpretó a Naomi Lapaglia, la esposa de ese agente de la bolsa neoyorkina personificado por Leonardo DiCaprio, quien recibió una nominación al Oscar por su trabajo. El film del realizador de Taxi Driver tuvo un abordaje feroz, en sintonía con su personaje central, con secuencias muy fuertes, entre ellas, las que mostraban los encuentros sexuales entre Belfort y su mujer.
En recientes declaraciones, Robbie reveló que no podía tranquilizarse antes de filmar las escenas de sexo con DiCaprio, por lo que tuvo que decidir qué hacer en el momento previo a que las cámaras empiecen a rodar ¿La solución para disipar ese estado de estrés? El alcohol. “No voy a mentir, me tomé un par de tragos de tequila porque estaba nerviosa, muy, muy nerviosa”, declaró y añadió que no tenía dimensión, siete años atrás, del impacto que iba a tener el film.
“Honestamente, sé que suena tonto ahora, sabiendo lo grande que se volvió la película, pero en ese momento, pensé: ‘Nadie me notará, no importa lo que haga en esta película porque todo el mundo se va a centrar en Leo [DiCaprio] y todo lo demás’. Yo estaba con la actitud de ‘pasaré inadvertida’”, rememoró.
Hace algún tiempo, Robbie admitió no estar “emocionalmente lista” para la pérdida de privacidad cuando El lobo de Wall Street la catapultó a la fama: “Algo estaba pasando en esas primeras etapas y todo fue bastante horrible, y recuerdo haberle dicho a mi mamá: ‘No creo que quiera hacer esto’. Y ella simplemente me miró, completamente seria, y dijo: ‘Cariño, creo que es demasiado tarde para no hacerlo’. Fue entonces cuando me di cuenta de que el único camino era hacia adelante”, recordó la actriz, quien tiempo después se volcó a la producción de films con mujeres al frente, como la nominada al Oscar Hermosa venganza de Emerald Fennell.
Tres años después del estreno del largometraje de Scorsese, Robbie también manifestó que, al no haber filmado nunca una escena de sexo, la experiencia fue extraña. “No había filmado una secuencia de sexo de principio a fin como la que hice en El lobo de Wall Street. Esa fue mi primera. Muchas personas te están mirando”, declaró. “Es tan incómodo. Es como, esto es lo que tienes que hacer: sigue adelante. Cuanto antes lo hagas, antes podrás dejar de hacerlo”, apuntó la australiana, quien en 2019 se reencontró con DiCaprio en el set de otro film: Había una vez… en Hollywood, de Quentin Tarantino.
Este año, el nombre de la actriz suena fuerte en la carrera hacia el Oscar por su protagónico en Babylon, el flamante largometraje del director de La La Land, Damien Chazelle, que llegará a nuestras salas el 19 de enero y que registra a la ciudad de Los Ángeles en la década del 20, más precisamente el desenfreno de la búsqueda de fama en la industria de Hollywood.